Déja vu en Las Vegas

Las Vegas, EU - Pablo tiene 21 años, la edad con la que Érik Morales conquistó su primer cetro mundial en septiembre de 1997.
Pablo César Cano cree en el destino y Morales, hoy con 35 primaveras y quien busca hacer historia en el pugilismo mexicano con la conquista de su cuarta corona en distintos pesos, afirma que la pelea de este sábado tiene una dosis grande de peligro.
Cano entró al cartel la semana pasada como sustituto del argentino Lucas Mathysse, quien contrajo el virus A H1N1. Apenas cuenta con la mayoría de edad en EU y ya quiere crear su propia historia con la nueva edición de un capítulo que “El Terrible” ya escribió: un chamaco que derrota a una leyenda del box.
El “Terrible” (51-7) le arrebató hace 14 años el cetro Supergallo del CMB al consolidado Daniel Zaragoza para ganar la primera de tres coronas que presume en distintos pesos.
“(Morales) tenía la misma edad que yo y le ganó a un grande como Zaragoza. Ahora es mi oportunidad y no es cualquiera, es Érik. Ganaría mi primer título ante un grande”, dijo el invicto Cano (22-0, 1 KO).
“(Morales) es mi gran oportunidad y hay que aprovecharla. Creo mucho en el destino y esto tenía para mí”.
Morales sabe que Cano tiene mucha hambre y le guarda mucho respeto, pues no le conoce casi nada.
“Esta pelea se cayó varias veces; primero me pusieron a Jorge Barrios, después a Lucas y ahora Cano. A nueve días de la pelea lo cambian. Por eso la pelea es más peligrosa.
“Yo estaba muy chavo cuando gané, por eso sé lo que (Cano) siente y lo que quiere, pero tengo que sacar la experiencia”.