Figura de la marcha mexicana

Ángel Domínguez/EL VIGÍA
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| Ensenada, B. C.

La caminata de México alcanzó uno de sus puntos máximos con Ernesto Canto Gudiño como uno de sus principales exponentes.

Ente 1982 y 1984, durante el ciclo olímpico, el atleta nacido en la Ciudad de México conquistó el Grand Slam al coronarse campeón Centroamericano, Panamericano, Mundial, cerrando con el oro obtenido en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 -haciendo el 1-2 con Raúl González-.

El especialista en la prueba de 20 kilómetros marcha también dominó la Copa de Naciones en Europa y los Juegos de la Buena Voluntad, evento en el que competían los ocho mejores atletas del mundo.

Por si fuera poco, en mayo de 1984 impuso el récord mundial de una hora, 18 minutos y 38 segundos, el cual conservó por espacio de una década.

Canto Gudiño es hijo de Enrique Canto, comandante de batallón al que perteneció José Pedraza, campeón nacional en los 15 kilómetros caminata en 1952.

El primer contacto directo de Ernesto con el deporte fue a través del balompié y baloncesto, disciplinas que practicaba en la escuela, aunque de manera recreativa.

“Me inicié de manera formal y competitiva en la caminata, era algo que traía en la sangre, es de herencia genética y desde que tomé la decisión de hacer deporte me incliné por la caminata, ahí es donde se empieza a escribir la historia”, afirmó.

En enero de 1972, cuatro años después de los Juegos Olímpicos de México, Ernesto Canto hacía su presentación en la marcha.

“Fue previo a Munich pero no relacionaba que había visto a Pedraza entrar al estadio olímpico rebasando a Nikolai Smaga y muy cerca de Volodimir Golubnichi para ganar la medalla de plata en 1968, así que no fue esa influencia”, comentó.

Además, “yo no sabía que mi padre había sido marchista y él no estaba enterado que su hijo estaba queriendo serlo, sin embargo, junto a mi madre, seguramente sintieron ese orgullo de verme ganar una medalla olímpica”.

“Lo que logré fue gracias al apoyo incondicional de mis padres y de toda la familia, quienes a final de cuentas son los que luchan y sufren contigo tanto los triunfos como las derrotas”, enfatizó.

El capitalino agregó que, “la gente observa los últimos 20 kilómetros o la entrada al estadio pero no los 20 mil, 30 mil u 80 kilómetros que tuviste que entrenar para llegar, todo el sudor, lágrimas y tristezas que terminan por fortalecerte”.

“Siempre he sido de la idea que nadie triunfa en unos Juegos Olímpicos sin forjar ese carácter física y mentalmente hablando”, expuso.

El poseedor del Premio Nacional del Deporte, consideró que vivimos en un país en el que las victorias de nuestras figuras no son valorados.

“No reconocemos los logros de los propios mexicanos, la ley del cangrejo es algo que está muy arraigada, esa envidia que sentimos de que los otros hagan algo, que puedan destacar, que puedan triunfar no nos gusta, preferimos que todos seamos malos y demeritamos a quienes pueden ser ejemplo para las nuevas generaciones”, puntualizó.

EN LA ÉLITE MUNDIAL
En la década de los ochenta vivió momentos de gloria al brillar en los eventos más importantes que se realizan en el planeta: Centroamericanos, Panamericanos, Juegos Olímpicos, Mundiales, Juegos de la Buena Voluntad , Copa de las Naciones en Europa y Juegos Olímpicos.

“Fui el primer atleta mexicano que caminó, por kilómetro, por debajo de los cuatro minutos; hace poco supimos de un maratonista al que le hicieron una prueba en particular para que bajara las dos horas”, indicó.

Canto Gudiño añadió que, “déjenme presumirles, él lo consiguió ahora con conejos, láser marcando el ritmo, yo hace 35 años en competencia oficial, sin suplementos, tenis, ropa o aparatos que ayudan a mejorar tu rendimiento”.

ANA EN CONADE
A principios del nuevo siglo, los eventos en los que participaba Ana Gabriela Guevara paralizaban a toda la nación.

Por esa razón, opinó sobre la gestión de la excampeona mundial y medallista olímpica al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

“Es una súper atleta que tiene la gran oportunidad que muchos quisiéramos de buscar alguna manera de crear una política deportiva que haga que nuestro país, por fin, pueda desarrollarse de una manera constante y en un futuro alcanzar un gran nivel en diversas disciplinas”, subrayó.

CONCLUSIÓN
“En mi carrera tuve descalabros fuertes como el de Seúl 1988 cuando iba en primer lugar en el kilómetro 18 para convertirme en el primer doble campeón olímpico mexicano y me descalifican, así es como aprendes a sobrepasar situaciones adversas y cambiar la página”, explicó.

Entre los puntos clave para dar forma a una exitosa trayectoria enumeró, “disciplina, trabajo, concentración, visualización, entrega, decisión y nunca rendirte”.

“La marcha mexicana tiene algunos años que dejó de ser el estandarte del deporte del país y ya no se le ve como una potencia, es una tristeza que generaciones anteriores con Daniel Bautista y José Pedraza le dieron prestigio al país, en mi caso, me tocó ir a Italia, Rusia, Francia, Alemania y respetaban al marchista mexicano en cualquier parte del mundo, ahora, la escuela de Jerzy Hausleber está sufriendo”.

Ernesto Canto Gudiño

FICHA

Nombre: Ernesto Canto Gudiño

Fecha de nacimiento: 18 de octubre de 1959

Lugar de nacimiento: Ciudad de México