De porte y altura

Crisis interna y externa

El Instituto Municipal del Deporte y Recreación de Ensenada (Inmudere) se encuentra en una situación crítica debido al incumplimiento de subsidios por parte del Gobierno Municipal, el cual sostiene el ayuntamiento que enfrenta una posición financiera complicada a pocos días de recibir la administración.

El personal que se encuentra trabajando en la paramunicipal padece de su ingreso por sus servicios prestados, acumulando dos catorcenas sin cobrar correspondientes al pasado mes de octubre. La única respuesta que reciben por parte de sus superiores es “no hay dinero, el municipio no deposita, no hay respuesta de tesorería”.

Ante la falta de subsidios, el instituto recurre de primera mano a los recursos propios que son generados por las taquillas de las tres unidades más grandes que están bajo su administración; Ciudad Deportiva, Sullivan y Vida Digna, desde luego insuficientes para cubrir todas las necesidades, principalmente la nómina, forzosamente se necesitan los subsidios. Esta situación genera también desde mi punto de vista, una crisis al exterior que perjudica a los usuarios que acuden frecuentemente a esas tres unidades, ya que originalmente las cooperaciones que aportan son para el mantenimiento de las mismas, y estas aportaciones, ante la recurrente problemática son utilizadas para cubrir parte de la nómina, ya que todos los recursos propios recaudados se centraliza y no está regresando, ni un poco, a las instalaciones para necesidades materiales básicas en los baños, rehabilitaciones, pintura, entre otros.

LOS ANTECEDENTES
La situación para el instituto Municipal del Deporte y Recreación se agravó fuertemente a partir de la pasada administración encabezada por Marco Novelo Osuna, recortando el presupuesto al deporte municipal en un 20 por ciento en el segundo año de gestión, e iniciando con los incumplimiento de subsidios al instituto en los últimos meses del tercer año de su administración, generando una deuda considerable el gobierno central, con la paramunicipal encargada de la promoción deportiva en el municipio.

El responsable del Inmudere en aquella administración, Arturo Hernández no fue precisamente el mejor “defensor” de la paramunicipal ante la crítica situación con el tema de los subsidios, inclusive no era tan cercano al alcalde, posteriormente Novelo a principios de este año decide cesar de su puesto a Hernández Navarro.

El relevo en los nueve meses restantes fue Javier Beltrán Gerardo, que ante la problemática decidió “entrarle un poco más al tema” tratando de realizar acercamientos y gestiones en el gobierno central, visitas seguidas a Palacio Municipal, finalmente logró estabilizar un poco el “barco” ante la crisis, unos días tarde, pero se pagaba la nómina de los trabajadores, a excepción de la última catorcena de septiembre, por cuestiones de una justa liquidación a Beltrán por sus servicios prestados por más de 16 años, equivalente a un 80 por ciento aproximadamente de la cantidad total de la nómina de una catorcena.

La licenciada Laura Marmolejo recibió hace poco más de 30 días un instituto en números rojos, una “herencia” que le da poco margen de operación, un reto por delante.

Nota: Dos subdirectores en el área técnica “infla” más la nómina y se contrapone ante una crisis financiera, además que no lo contempla el manuela de organización, ni el reglamento del Inmudere.