Meta Deportiva

COLUMNA: CORRIENDO SIN PRISA

Por Jesús, el Muschacho Peralta muschachoperalta@hotmail.com
lunes, 25 de enero de 2021 · 00:00

El tiempo y lo que implica
La mayoría hemos vivido la actual pandemia maldiciéndola, porque hemos sido derrotados económica, anímica y físicamente hasta perder a los que hemos querido y lo que hemos tenido. Vivimos recordando el pasado, lo que perdimos en el presente y lo que dejamos de ganar en lo futuro.

Sin embargo, no hemos notado algo importante; la pandemia detuvo al mundo para que este recalibrara su mente y dejáramos de caminar hacia la nada. Nos está permitiendo cambiar las directrices y las pautas rutinarias de cada ser humano que ha olvidado de donde viene y no sabe conscientemente hacia donde va. Nos está permitiendo aprender a vivir con nuestra propia historia pandémica y no con las pandemias del pasado ya que estas no pudieron transmitir hacia sus descendientes el mensaje más grande de la vida, “El tiempo y lo que el implica”.

TIEMPO FUERA
La pandemia nos está dando un tiempo fuera, un medio tiempo, un tiempo extra, un kilómetro para ver la meta, un momento en los pits, un descanso antes del siguiente round. Pues no solo en lo deportivo, sino en todos los rubros, el ser humano comenzó una competencia consigo mismo dividiendo razas, géneros y clases sociales, enviando al olvido el disfrutar de la vida y lo que ella conlleva, hemos vivido estimulados y creyendo que debemos de ser galardonados en todo momento, que debe de haber un perdedor con una derrota para que haya una ganador con una gran victoria. Sin embargo el juego de la vida es un juego con un principal factor que no se puede revertir, “el factor tiempo”.

El tiempo es un fluir constante y continuo absoluto como si fuera una marcha militar. Todo se conjuga en el presente, aunque cada minuto que pasa se convierte en pasado. Durante su transcurrir, se lucha por un objetivo que no llega y sin embargo, llega lo que no esperas y lo dejamos pasar sin meditarlo.

En todas partes y en todo momento, el tiempo nos da avisos de que es algo que nos reúne y nos separa a la vez y que somos nosotros los que no aprendemos a disfrutar lo que la vida nos ofrece, y todo por esperar un mañana. Lo cierto es que cada día el ser humano aprende algo nuevo y va dejando en el pasado la experiencia del presente.

Es mentira que siempre hay tiempo para todo, eso solo existiría en un mundo de inmortales. La persona que no entiende que un día fallecerá, corre el riesgo de no hacer nada porque esperara al mañana o al “después lo hago”, sin dar el valor al tiempo o comprender que este sólo es un puñado de arena entre las manos.

Quien habla de la muerte sabe que el tiempo es limitado y que este no se ahorra, no se compra y no se controla. Se da cuenta de que el tiempo es el bien más preciado que se tiene y al cual dejamos escapar, inclusive lo entregamos a quienes no lo saben apreciar y en ocasiones lo perdemos con tanta facilidad.

Gabriel Rolón comento que quien juega con tu tiempo, juega con tu vida. ¿Cuantas veces no dejamos plantados a otra persona?, ¿Entrenarla para dejarla en la banca, en el sub-equipo, o para la próxima temporada?, ese tiempo ya no lo recupera y quizás no se dejó que se realizara algo importante. La vida demuestra justamente que no siempre hay tiempo. Cuantas veces salimos enojados de casa sin despedirnos, enojados o sin decir lo que sentimos y ¡oh sorpresa!, puede llegar la muerte y llevárselo todo en un abrir y cerrar de ojos.

Antes de la pandemia no se tenía tiempo para realizar cosas, convivir con personas sin hablar de trabajo, no se tenía tiempo porque había que entrenar para una competencia, se tenía ir a la escuela a estudiar, se tenía que ir al trabajo. Hoy con la pandemia, seguimos sin tener tiempo porque ahora hay que actualizarse para realizar todo vía internet. Seguimos sin tomar la importancia al tiempo y lo que implica. Se dice por ahí que, “no existe la falta de tiempo, existe la falta de interés, porque cuando la gente quiere, la madrugada se vuelve día, el lunes se vuelve viernes y un momento se vuelve una oportunidad”.


 

 

 

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