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El valor de un buscador

No pudo jugar a nivel profesional, pero su conocimiento del beisbol, producto de un legado familiar, lo convirtió en uno de los mejores cazadores de prospectos del país
sábado, 6 de noviembre de 2021 · 01:27

Ángel Domínguez/EL VIGÍA
adominguez@elvigia.net | Ensenada, B. C.

Juvenal Soto Cossío creció en su natal La Paz, Baja California Sur, en un entorno ciento por ciento beisbolero.

Al escuchar las hazañas de su bisabuelo Honorato Albáñez, quien fue prospecto de Padres de San Diego; su abuelo Mario Cossío Higuera, ex elemento de Tigres del México y su tío Mario Cossío Pedrín, firmado por Mike Brito para Dodgers de Los Angeles, soñaba con ganar un anillo de Serie Mundial.

Luego de representar a su estado en campeonatos nacionales, como lanzador y jardinero central, Juvenal defendió los colores de México en los campeonatos mundiales Pre Junior del 2000 en Mazatlán, Sinaloa y Junior en Veracruz, un año más tarde.

Pretendido por ‘caza talentos’ de Broncos de Reynosa, Saraperos de Saltillo y Diablos Rojos del México, se vio obligado a descartar una de sus metas, ser pelotero profesional.

“Fui hijo único y no tenía papá, era el niño chiqueado de mi mamá, perdimos un hermanito antes de nacer y creo que eso nos unió aún más; además, mi tío pensaba que estaba muy chico para irme, aunque siempre había organizaciones detrás de mí”, apuntó.

Soto Cossío, emigró a Tijuana para iniciar su trayectoria en la Primera Fuerza de la Liga Amateur, donde tuvo la oportunidad de enfrentar a figuras de la talla de Óscar Robles.

En su regreso al sur de la península, da un giro a su vida al hacer una pausa en su carrera deportiva para trabajar en la empresa Auto Zone, hasta que Mario Cossío lo convence de apoyarlo en su centro de desarrollo.

En La Paz, y posteriormente en Bahía Asunción, su ‘ojo clínico’ terminó por llamar la atención de Rojos del Águila de Veracruz.

Los resultados conseguidos en la Liga Mexicana de Beisbol no pasaron desapercibidos para Dodgers de Los Angeles, uno de las franquicias más importantes del deporte a nivel mundial y en 2016, lo integran a su cuerpo de scouts.

A la fecha, el sudcaliforniano ha firmado cerca de 30 talentos durante su recorrido por territorio nacional y parte de Centroamérica, sin olvidar que en 2020 recibió su anhelado anillo de campeón de Serie Mundial.

ANTECEDENTES
“Tengo una familia beisbolera de toda la vida y eso influyó para que tomara ese camino, mi abuelo Mario Cossío fue como mi papá y como desde joven tuvo mucha relación con Mike Brito, Julio César Imbert, Alonso Pérez, entre muchos otros, en mi casa había gente del beisbol profesional”, detalló.

Aunado a que, “a La Paz, iban a jugar Cañeros de Los Mochis y Naranjeros de Hermosillo, así que les preparaban comida y yo aprovechaba para convivir con ellos”.

“Mi tío Mario, que en paz descanse, fue de las personas que más me motivó, ya que se preocupaba para que no dejara el beisbol”, afirmó.

Juvenal Soto, dio a conocer que, “inicié a los seis años en la escuelita de Flavio Torres del IMSS, con el coach que me enseñó a jugar beisbol, que se llama Tony Avilés, un maestro de educación primaria, y a los 10 años, me convocan a mi primera selección de la Paz”.

“Con México jugué los Mundiales 13-14 años de 2000 y 15-16 de 2001, y en uno de ellos, perdimos una final contra Japón, en ese encuentro no alineé, pero ante Brasil, lancé cinco entradas en blanco y solamente me dieron dos hits”, comentó.

El entrevistado, informó que, a pesar de no alcanzar a probar suerte en la pelota de paga, recibió oportunidades en la Liga Semiprofesional Sur de Golfo y Amateur de Tijuana.

“Únicamente dejé de jugar a los 18 años debido a una lesión en la parte lumbar, y eso me mantuvo unos seis meses en rehabilitación”, reveló.

DEBUT EN PRIMERA FUERZA
Tras cerrar su ciclo portando la franela de Baja California Sur en el Nacional de Nuevos Valores, Juvenal estaba listo para afrontar nuevos desafíos.

“En Tijuana jugaba los viernes en la Liga Empresarial y los domingos en la Amateur, donde encontré tipos de gran calidad como Óscar Robles, a quien me tocó tirarle sin saber quién era y lo ponché dos veces”, resaltó.

Al concluir el partido, añadió, “se me acercó para decirme que lanzaba muy bien, yo pensé que venía a burlarse de mí y alguien me hizo saber quién era y que venía de ser jugador más valioso de la Liga Mexicana con Diablos Rojos”.

“Salí de La Paz, porque el beisbol era muy precario, siempre eran los mismos equipos, y como tenía familia en Tijuana decidí viajar; por mi buen nivel de beisbol me invitaron a la Preparatoria Siglo XXI, me dieron 100 por ciento de beca y la oportunidad de jugar con la escuela y estudiar”, explicó.

Soto, agregó que, por espacio de tres años, “los viernes jugaba con Plásticos en la Liga Empresarial, los domingos con Diablos del dueño de Mariscos Godoy en la Amateur y entre semana con la escuela”.

LA FORTUNA LE SONRÍE
Al finalizar su compromiso en tierras fronterizas, “regresé a La Paz, aunque tomé otro camino para trabajar dos años en la empresa Auto Zone hasta llegar a ser supervisor”.

Sin embargo, su destino ya estaba trazado cuando “mi tío me pidió que lo ayudara en su escuelita de beisbol, así es como empecé a salir como mánager y coach de selecciones estatales de Baja California Sur”.

“Me llevaron a pichar a Bahía Asunción, la gente se dio cuenta que entrenaba niños y me dieron un equipo de Pre Junior (13-14 años) con el que seguimos un proceso de 6 a 8 meses, comenzamos a ganar torneos, nos iba bien y al año, se pone en contacto Rojos del Águila de Veracruz para ver a nuestros peloteritos”, indicó.

En busca de prospectos, “tuvieron recorrido programado por varios puntos del país sin encontrar nada y nos firmaron ocho muchachos en un solo día, ahora que trabajo de scout me doy cuenta que es súper difícil encontrar uno”.

“En esa área geográfica, por el mar, la alimentación y la vida que tienen, todo el día andan libres corriendo, la genética, la fuerza es natural, nacen muy altos, son rápidos, con demasiada destreza y habilidad, aunado a que entrenaban todos los días y estaban a muy buen nivel”.

A las dos horas, continuó, “el gerente de Veracruz llama para ofrecerme a involucrarme en el área de desarrollo en la Academia de Monterrey, ya que creían que podía ayudar bastante, pero antes, en 2012 en Mexicali, Sultanes de Monterrey me ofreció trabajo como scout, acepté, les mandaba información, nunca me contestaron, ni me pagaron”.

A diferencia de Veracruz, que “pronto me mandaron mis vuelos, llegando al puerto me di cuenta que había instructores extranjeros como Agustín Ávila, Jonathan Jaspe, Augusto Bautista, de quienes aprendí a no ser conformista”.

Entre 2012 y 2015, expuso, “nos juntábamos todos los días y me tocaba escribir los reportes de los coaches, en una ocasión, dentro del grupo dijeron, este chavito nos puede ayudar a que nos traigan peloteros de mayor calidad; y es cuando deciden colocarme en el área de scouteo en todo el país, ese fue el despegue”.

“Yo aspiraba a un puesto de Grandes Ligas y Hugo Catrain, director de scouteo en Veracruz, me recomendaba a quien pegármele, de hecho, en Monterrey conocí a los directores de Toronto y Mets; si los peloteros compiten por un lugar, imagínate nosotros, los mexicanos que queremos ser scouts tenemos a los gringos, a latinos que jugaron en las Mayores y no queda más que picar piedra para consolidarte”.

Juvenal Soto, declaró que de los 12 jugadores que mandó a Rojos del Águila, “ocho fueron firmados para Estados Unidos”.

En República Dominicana, “Dodgers ocupaban una persona para México, alguien me recomendó, presentaron mi currículum, asistí a una entrevista presencial el 25 de diciembre de 2015 en Tijuana y alcanzamos un acuerdo”.

“Ellos me solicitaron no omitir nada, si tenía antecedentes penales, preferencias sexuales diferentes, si consumía drogas, cualquier cosa, ya que todo lo mandan al FBI e investigan tu vida, pasé la investigación y en dos semanas se concretó la firma”, aseguró.

El 5 de enero de 2016 se le asigna su primera misión en un showcase organizado por Toros de Tijuana en el Estadio Chevron.

“Ahí observamos a Alex Kirk, fue de los primeros peloteros que pedí a mi jefe, quería firmar a ese gordito y me respondió, donde vamos a poner a esa Tortuga Ninja y le contesté que se acordará que las Tortugas Ninja son atléticas”, bromeó.

Esa vez, la lista de Juvenal Soto Cossío, incluyó a Kirk, Víctor Ruiz y Gerardo Carrillo, quien terminó convirtiéndose en importante moneda de cambio para los ‘Azules’ en 2021 al ser parte del cambio que envió a Los Angeles, vía Washington a Max Scherzer y Trea Turner.

“Gerardo ya está en AAA y se espera que Nationals le dé la oportunidad en 2022, ojalá hubiera sido con nosotros, pero eso pone los ojos en el pelotero y el scout”, destacó.

Durante los try outs, manifestó, “ya no importa el color ni la altura, el que batea, defiende o lanza, se gana el puesto, y nosotros, dependiendo la posición vamos analizando cualidades, tal vez puedes encontrar un shortstop con buenas manos, pero sus pies no son tan rápidos, mide 6’1 y tiene un ‘machete’ de brazo, pues lo puedes probar en tercera base”.

“Si sus manos son duras y batea, hay que verlo en home, en el caso de un primera base que es rústico, con pies duros, pero da jonrones, como Erick Meza, quien ha pasado cinco años en AA porque no avanza, debe cuidar su físico, ese es el detalle de muchos niños que solamente juegan primera base y si no la hacen, vas para bateador designado o a la banca”, enfatizó.

“Si cuentas con un jardinero central que no le pega a la bola, el swing es tarde, la ruta es mala, pero su brazo en fuerte, háganlo pitcher”, consideró.

AÑOS PRODUCTIVOS
“He firmado más de 25, de los cuales, tres han sido dado de baja, son muchachos que no se ponen las pilas para ascender, los vemos trabajando en México tirando arriba de 90 millas y allá en Estados Unidos no, hay varios factores que influyen y en una organización tan exigente no aguantan mucho”, puntualizó.

Mostrando su anillo de Serie Mundial en una posición que nunca imaginó, adelantó que, “lo que me falta es un debut en Grandes Ligas y estamos próximos, también continuar escalando, no ser solamente scout internacional en México y parte de Centroamérica, sino llegar a cross checker o supervisor de latinoamérica”.

“¿O por qué no?, en un futuro ser director de una organización de Estados Unidos que es uno de los objetivos de todo scout, y al abrirse el doble empleo, ser gerente de Liga Mexicana del Pacífico o Verano, aunque ese será plan a largo plazo, por lo que hay que ser pacientes y conscientes, humildes, adquirir más experiencia, sabiduría e ir paso a paso para no cerrarte puertas”, concluyó.

FRASE
“En un momento existió ese gusanito, algo de resentimiento de que no me hayan dejado ir al profesionalismo, hasta que maduras y comprendes que los tiempos de Dios son perfectos, pienso que, si algo lo buscas, lo buscas y lo buscas y no lo encuentras, es que no era para ti, es que debes tomar otra ruta, gracias a Dios, a lo mejor no me firmaron por decisiones familiares, ya que tal vez sería un pelotero más de Liga Mexicana y hasta ahí, no habría llegado a donde estoy”.

Juvenal Soto Cossío

FICHA:

Nombre: Juvenal Soto Cossío

Fecha de nacimiento: 10 de septiembre de 1986

Lugar de nacimientos: La Paz, Baja California Sur.



 

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