COLUMNA: CORRIENDO SIN PRISA

Innovando
Desde inicios del 2021, se han realizando eventos Atléticos Trail en los cerros de Ensenada, siguiendo los protocolos de salud correspondientes. Sin embargo, el pasado 5 de diciembre se realizó la cuarta carrera atlética de manera presencial dentro de la zona urbana de nuestra ciudad.

Dicho evento fue la carrera de los Ingenieros Civiles de Ensenada, en la cual tuve la oportunidad de ser invitado cómo asesor del evento. Desde que inició la pandemia y la suspensión de eventos deportivos hasta la fecha, no había organizado o asesorado a alguno por cuestión de cuidar la salud de todos. Pero esto no fue impedimento de revisar e informarme sobre protocolos de salud y su aplicación en eventos dentro de la República, además de testificar algunos en el Estado. El evento del CICE me dio la oportunidad de trabajar con la nueva modalidad y pude comprobar que cuando se quiere, se pueden realizar las cosas siguiendo los lineamientos.

Lo primero fue analizar la logística del evento y adecuarla de tal manera de que no perdiera su esencia; misma ruta pero más segura, panorámica hacia la ciudad y premiación con rifas. Lo segundo fue establecer una fecha y lugar de inscripción seguro para todos y tener que excentarnos de tener inscripciones el mismo día, lo cual fue entendido por los participantes y solo nos enfocamos a cambios de datos, ya sabes, “no vino mi amigo y me dio su numero pero no tengo esa edad”.

Lo tercero y a veces difícil para un organizador, tener que trabajar con un máximo de participantes, pero de acuerdo a la situación era necesario. Lo cuarto fue el tener que hacer un corral de salida para los competidores, lo cual se planeó de acuerdo al máximo de participantes permitido. En Estados Unidos se maneja mucho esto, por lo cual fue una novedad en este evento y en quinto lugar tuvimos que tomar la temperatura a cada asistente antes de que entrara al corral de salida, buscando la manera de que fuera rápido y relacionarlos de inmediato con sus datos.

LA NOVEDAD
Tomando en cuenta que no habría una premiación general, sino por categorías, la novedad fue el punto número seis, donde, en vez de acomodar a todos los participantes en el lugar que ellos querían, salimos de lo tradicional y los acomodamos por categorías, esto previamente marcado dentro del corral. La ventaja en esto es que los participantes descubrieron con quienes competían, lo que llenó de emoción y sorpresa para algunos, y sobretodo sin tenerlo planeado, se trabajó en la honestidad, pues como cada número traía un sticker de color según la categoría, esto ayudó a no acomodarse donde no correspondía, evitando hacer alguna trampa.

En séptimo lugar, la salida se dio por categorías con diferencia de menos del minuto entre una y otra. Se salió de lo tradicional y primero se dio salida a capacidades especiales e ingenieros, posteriormente a los participantes de 70, luego a los de 60-69, y así hasta llegar con la categoría de 14-19. Esto fue muy bien visto por los participantes, porque dio motivación a los mayores y por primera vez salieron delante de todos, esta estrategia hizo resaltar el evento y que en un buen tramo de la ruta, se viera el contingente como si fueran más de 200 participantes.

Al momento de la toma de resultados, también se buscó innovar y no tener contacto directo con el participante. De tal forma que los participantes una vez cruzando la meta, supieron si estaban entre los tres primeros de sus categorías; eso sí, escuchando, aclarando y tomando en cuenta cualquier duda que surgiera entre ellos, ya que al final de cuentas son quienes evalúan cada evento.