Tiene frontón cerrado iluminación ahorradora

Redacción/EL VIGÍA
Ciudad de México

Una renovada instalación lumínica posee el Frontón Cerrado de Ciudad Universitaria, luego de la colocación de 68 lámparas de LED industriales, con lo cual ahora existe una mayor y mejor iluminación con un menor gasto de energía al interior de este recinto deportivo.

Acorde con información otorgada por la Dirección de Operaciones y Recintos Deportivos de la Dirección General del Deporte Universitario (DGDU), sobre la duela se colocaron 33 nuevas luminarias centrales con tres líneas de 11 lámparas tipo LED, mientras que, para la sección intermedia, entre gradas y duela, se instalaron 11 más. Y para el área de gradas se pusieron 24. Toda esta implementación reduce el gasto energético a un total de 11 mil 650 watts.

La anterior instalación constaba de 66 aditamentos metálicos, 43 de ellos en el techo de la duela y 23 más encima de las gradas. Su consumo total de energía era de 52 mil 200 watts, por lo cual esta remodelación genera una reducción de 78 por ciento en el consumo de watts, en comparación al requerido anteriormente. Asimismo, en el gimnasio de aparatos hubo reparación de luminarias en pro del desarrollo de la práctica de gimnasia. En conjunto, este rediseño beneficiará a los practicantes de al menos seis disciplinas deportivas: basquetbol, voleibol, handball, tenis de mesa, bádminton y gimnasia, en sus ramas varonil y femenil.

“El Frontón Cerrado es la instalación deportiva más plurifuncional en la Universidad Nacional, por lo tanto, es muy importante este nuevo alumbrado, porque particularmente en esa zona renovada entrenan integrantes de al menos seis diferentes disciplinas deportivas y esto va a ayudar a su desarrollo”, considera Maximiliano Aguilar Salazar, director de Deporte Representativo de la DGDU.

Lo anterior se une a una serie de mejoras que se han realizado en este recinto deportivo, como la colocación de un nuevo tablero electrónico minimalista, nuevos aros de baloncesto, la renovación de la duela, ahora de encino canadiense de primer nivel, y la pintura de las líneas que delimitan la cancha. Con esta dignificación del espacio, las instalaciones se preparan para recibir a los estudiantes-deportistas, cuando las condiciones sanitarias permitan el retorno.