Dos joyas de la vida

Ángel Domínguez/EL VIGÍA
adominguez@elvigia.net | Ensenada, B. C.

La historia de los hermanos Eduardo Iván y Nicolás Rubén Rodríguez Galván parece sacada de un guión de cine, de esos en los que un milagro llega a iluminar una situación que parecía perdida.

Al momento de su nacimiento, con apenas cinco meses de gestación, los gemelos recibieron un diagnóstico poco alentador.

El cuadro médico, reveló a Joanna Galván Hernández e Iván Rodríguez Orozco, que el panorama no resultaba favorable.

“No nos daban muchas esperanzas, Eduardo tenía un 40 por ciento de probabilidades de sobrevivir y Nicolás un 20”, informó Galván.

Sin embargo, los angustiados padres no se dieron por vencidos y junto a sus hijos lucharon por mantenerlos con vida, a pesar de los pronósticos pesimistas.

Luego de pasar tres meses en una incubadora para terminar el proceso de desarrollo, y algunos años más en los que se sometieron a diferentes operaciones y tratamientos, los resilientes hermanos ganaron una batalla que los mantiene disfrutando de una vida que parecía apagarse el 21 de marzo de 2006.

Joanna Galván, explicó que las complicaciones, sin haber recibido diagnóstico de embarazo de alto riesgo, iniciaron en Ensenada.

“Todo fue de sorpresa, de hecho, una semana antes de que ellos nacieran fui a mi cita con el doctor y todo estaba normal, no existía indicio ni posibilidad de parto prematuro”, expuso.

La madre de los adolescentes, dio a conocer que, “nacieron de 25 semanas y no nos daban esperanzas, a las dos semanas, los doctores hablaron con nosotros de los pasos que debíamos seguir, preguntaron si estábamos de acuerdo y decidimos dar luz verde para que continuaran adelante tratando de salvarlos”.

“Dejaron la decisión en nosotros, aunque sabíamos que se corría el riesgo de que no funcionara, pero como papás estás dispuesto a luchar hasta el final por tus hijos”, recalcó.

SECUELAS
En Sharp HealtCare de San Diego, Eduardo y Nicolás Rodríguez Galván permanecieron 90 días en una incubadora

“Nacieron tan prematuros que Nicolás presentó problemas en la tráquea, duró cuatro años con una, le realizaron varias cirugías para intentar abrirle y antes de cumplir cinco, optaron por practicarle una cirugía para expandirle la tráquea con un pedazo de su costilla”, detalló.

Mientras que, a Eduardo, “a la semana lo operaron del corazón para cerrarle una válvula que traía abierta”,

Iván ‘Cerillo’ Rodríguez, padre de los menores, es un reconocido jugador local, que ha representado a Ensenada y Baja California en campeonatos estatales y nacionales de softbol y beisbol.

“Comencé a jugar a los ocho años en la Liga Municipal Infantil de Beisbol, con Sección 22, al lado de los vecinos de la colonia Cuauhtémoc y también participé tres temporadas en Tijuana Otay”, comentó.

Posteriormente, probó suerte en el voleibol y futbol americano, antes de retornar a los diamantes, tras una prolongada pausa.

“Se siente una gran satisfacción que mis hijos se estén desenvolviendo en el deporte que ellos eligieron, así que verlos de fuera es una emoción y un orgullo muy grande, no tengo palabras”.

Rodríguez Orozco, agregó que, “Eduardo ya asistió a Tampico, Tamaulipas, a un nacional de softbol en el que se quedó a un turno de ser campeón bateador, además de que pichó muy bien, es muy dedicado, y Nicolás ahí va poco a poco, ya está lanzando en el softbol”.

TRAYECTORIA DE LOS GEMELOS
Una vez recuperados de sus terapias, los Rodríguez Galván se declaraban listos para abrirse camino en la ‘pelota’.

Entre los cinco y nueve años, Rangers y Yaquis, dirigidos por Ricardo Zepeda y Damián ‘Pescado’ Patrón, respectivamente, fueron los dos primeros uniformes que vistieron en la Liga Municipal de Beisbol Infantil y Juvenil de Ensenada (Lijube) hasta que Eduardo cambia de disciplina.

En la Liga Municipal de Futbol Infantil y Juvenil de Ensenada, portó los colores de Tigres y Pachuca, y dos temporadas más tarde, empero, seguía extrañando los ‘diamantes’.

“Me gustan los dos, disfruto igual tanto el beisbol como el softbol, ya que miraba desde chico a mi papá jugando los domingos y entre semana”, señaló el pitcher y jardinero, mismas posiciones que defiende Nico.

Ambos peloteros aparecen en los rosters de Mets en la Lijube y Tarimas del Pacífico en el Torneo Infantil y Juvenil de Softbol.

Otras novenas con las que tomaron parte en torneos locales son: Donkeys de Juan Carlos ‘Perro’ Verdugo y Halcones de Juan José ‘Kany’ Aguilar y Alejandro ‘Pollito’ Arenas Cano.

Bajo el mando de Raúl Araiza, con los ‘Metropolitanos’, se proclamaron campeones de la Copa Ayala y Punishers Baseball World Series

Con el sueño intacto de alcanzar las Grandes Ligas, Eduardo, cuyo pelotero favorito es Jacob deGrom, y Nicolás, admirador de Julio Urías y Juan Soto, son aficionados de Dodgers de Los Ángeles.

Actualmente, los zurdos cursan el tercer año en la Secundaria Técnica Número 2.

FICHA:
Nombres: Nicolás Rubén y Eduardo Iván Rodríguez Galván

Fecha de nacimiento: 21 de marzo de 2006

Lugar de nacimiento: San Diego, California