COLUMNA: CORRIENDO SIN PRISA

Detalles de Corriendo Sin Prisa
Primeramente feliz año a todos, les deseo bendiciones, salud, sin olvidar disfrutar de lo que nos rodea de la compañía de los seres queridos con quienes convivimos, dándonos el tiempo de decirles lo mucho que los amamos, porque mañana no sabemos lo que acontecerá.

Alguien me preguntó, ¿por qué el nombre de la columna? Lo que me hizo buscar y darme cuenta que no había escrito sobre su significado.

Como la mayoría sabe, el deporte que practico es la carrera atlética, sea corta, medio fondo o de fondo, así como la marcha o caminata, cuando se me invitó a esta casa editora a escribir una columna, emocionado compartí en el grupo de los compañeros de la prepa la noticia, solicitándoles sugerencias de un nombre llamativo para dicha columna.

De cuatro propuestas, “Corriendo Sin Prisa” fue la que más llamó la atención. Dicha propuesta fue realizada por Ruth Meléndez Blas, quién me convenció diciéndome lo siguiente: mira Niño, en entrenamiento te encuentras corriendo de prisa para bajar tus tiempos, en una competencia vas corriendo de prisa buscando ganarle a tu competidor, y en la calle cuando vas corriendo es porque algo se te olvidó, vas tarde o el transporte se te pasó; y cuando te encuentras descansando llega alguien y te pregunta: ¿Viste “X” cosa, notaste “Z” detalle, observaste por donde pasamos?

Es cuando te das cuenta que ibas tan concentrado qué no observaste lo que acontecía a tu alrededor, sin embargo una persona que va caminando o trotando, se va dando cuenta y observando algunas cosas durante su recorrido. Si en la columna vas a escribir sobre el deporte que practicas y lo que sucede dentro de él, qué mejor que hacerlo describiendo sin prisa y muy a tu estilo lo que no se ve o se desconoce.

INFORMANDO CON ESTILO
El 8 de enero del 2018, tuve la oportunidad de ver impresa en Periódico el Vigía mi primer escrito de esta columna. Hoy cumplo cuatro años de Corriendo Sin Prisa junto a ustedes, escribiendo sobre anécdotas y experiencias que he vivido, dando a conocer el acontecer deportivo en el atletismo, también dentro de lo político y social.

Haciendo recapacitar en algunas cosas, haciendo enojar en otras, comparando aquí, allá y hasta más allá. También recordando a quienes se nos anticiparon y cruzaron la meta de la vida, desde esta columna también he reclamado en ocasiones algún tema o resaltado la importancia de otros, sea a quien sea, también he informando muy a mi estilo, sin ofender a nadie, aunque a veces se mal interprete lo que escribo, y que hasta el “chaleco se lo pongan” cuando no era el objetivo. Sin embargo, me he dado cuenta de algo muy importante, que la columna se lee.

Gracias a Manuel Valenzuela “Meño”, porque un día del 2006 me presentó al periodista Armando Castañeda Castañeda (+), con quien colaboré varios años y que una vez me dijo, “haces las cosas con pasión y autenticidad que no dudo un día verte escribiendo en una columna”, años después aquí estoy.

Gracias a esa amistad y a qué “Meño” también me presentó a Manuel Segura Chávez con quién tuve gusto de colaborar en televisión, pude conocer a mis compañeros de medios informativos deportivos locales, con quienes colaboro en parte respetando su espacio, su opinión y su trabajo. Además, también aportaron sus consejos para que iniciara Corriendo Sin Prisa, tomando mi cafecito, escribiendo emocionado ‘Viva Baja’ y disfrutando la churrería azucarada o un burro loco para atraer y ordenar mis ideas. Recuerdo que iniciamos cada quince días, y ahora es casi una por semana, hoy me llena de emoción estos cuatro años y agradezco a Dios ponerme en este lugar. Gracias a Periódico el Vigía, gracias a mis compañeros y amigos, pero gracias a ti, a quien me ha acompañado y a quien invito a seguir conmigo, “Corriendo Sin Prisa”.