Meta Deportiva

Un líder en el deporte

El porteño José Esteban Chapela Cerecero es un deportista nato, con grandes facultades para el baloncesto y el futbol americano de banderas, gracias a su disciplina y liderazgo
sábado, 8 de enero de 2022 · 01:26

Ángel Domínguez/EL VIGÍA
adominguez@elvigia.net | Ensenada, B. C.

A sus 17 años de edad, José Esteban Chapela Cerecero vivió una temporada de ensueño en el Circuito de Baloncesto del Pacífico (Cibapac).

En su debut profesional, el ‘Pulga’ fue convocado al Juego de Estrellas, que se llevó a cabo el 16 de octubre en el gimnasio municipal Óscar ‘Tigre’ García.

Alrededor de tres semanas después, en el ‘Final Four’ de Cibapac, Ensenada Lobos derrotó 96-93 a Demoledora de Monterrey.

Con Chapela sumando minutos en la duela, los ensenadenses se coronaron campeones nacionales, tras imponerse 103-88 a Potros de Casas Grandes.

El porteño también gozó de momentos estelares en la disciplina de flag football, guiando al Club Osos a tres etapas nacionales de Tochito NFL.

INICIOS
José Esteban creció en medio de una familia Chapela seguidora del off road y escuchando las hazañas de su abuelo materno en el beisbol.

Sus inicios deportivos fueron como futbolista en los Torneos Escolares Interprimarias, defendiendo los colores del Colegio Inglés.

“Mis papás siempre buscaron que estuviéramos activos, yo desde niño he tenido mucha energía, el deporte fue una buena opción y empecé en el futbol, pero no la armé, metí un autogol en una final y hasta ahí llegué”, declaró.

El ‘Pulga’ Chapela, agregó que, “como ni a mi hermano ni a mí se nos dio muy bien el futbol, entonces entramos a basquet, hacíamos buena dupla, él era el cerebro, yo las piernas y poco a poco fuimos enamorándonos del deporte, hasta que prefirió quedarse en la música”.

“Cuando entro a Leones, al principio me costó trabajo emparejarme con los que iniciaron desde chiquitos, ya que yo lo hacía más por hobby que por alcanzar alguna meta”, expuso.

Durante su trayectoria, representando a Ensenada y Baja California en campeonatos estatales y nacionales, “me ha tocado ser líder o yo mismo he decidido tomar el liderazgo de mis equipos”.

Entre otros, Chapela Cerecero, ha obtenido una buena cantidad de títulos en las Copas: San Marcelino Champagnat, Gabriel Taborin del Colegio Familia de Tijuana y Hormigas de Rosarito.

Dirigido por Jorge Soto, Ramsés Calderón y Gilberto García, destacó en Las Vegas, Nevada, en el Jam On It; en Los Ángeles, California, en Summer Showdown y en Nogales, Sonora.

A nivel local, ha participado en los torneos de la Liga Élite de Baloncesto de Ensenada, Rural de El Sauzal y Promocionales de Jaime ‘Jimmy’ Soto.

“Jugué tres Olimpiadas Nacionales, Nacional Élite, y en un Nacional de Ademeba terminamos subcampeones”, informó.

El actual integrante de Cetys Universidad, campus Ensenada, bajo las órdenes de Alejandro ‘Gallo’ Ortiz y Ángel Barajas, ha visto acción con Zorros en Copa Champagnat y eliminatoria de Conadems.

FORMADORES
“Desde mis inicios, Jorge Soto me enseñó a botar, a tirar, a moverme, aunque él siempre agarraba a los más grandes, así que hasta secundaria retomó mi categoría, es muy buena persona y como entrenador es muy directo, estricto, duro, me ayudó a forjar el carácter y tiene mucho que ver en el jugador que soy el día de hoy”, explicó.

Mientras que Ramsés Calderón, “me atrevo a decir que es el que me formó, con él fui a un Nacional de Clubes Yboa en 2015 en Monterrey, en el que quedamos campeones; en ese tiempo me desarrollé muchísimo en el entendimiento del juego y la paciencia, es de los coaches que más ha confiado en mí y ha estado presente en mis procesos en los que empecé a darme a conocer a nivel estatal y llegué a verlo como un segundo papá”.

Con Ángel Barajas, “no he tenido mucha oportunidad de jugar con él, pero me gusta su dinamismo, su forma de dirigirse a sus jugadores, sin gritos, mis primeros días en el Cetys me quedaba esperando el regaño fuerte”.

De Alejandro ‘Gallo’ Ortiz, “aprendí a ser paciente y a liderar sin tener que gritar ni insultar y eso me ha servido mucho”.

“Ramón Acosta es otro de los coaches que he tenido y que me ayudó mucho en el aspecto de la confianza”, señaló.

SUEÑO PROFESIONAL
Los sueños y metas, son una parte fundamental de la condición humana, incluido un joven de 15 años que cada noche ocupaba su butaca para apoyar a Ensenada Lobos.

En la primera campaña de Ensenada Lobos en Cibapac -2019-, “veía jugar a William Soto, Héctor ‘Toro’ Velázquez, Emanuel Morillón, Carlos Iván González, y son mis hermanos, con los que he jugado casi toda mi vida en el mismo club, hemos viajado juntos y platicaba con mis papás y coaches que yo quería estar ahí”.

“Lo veía venir, esperaba el momento de ponerme a trabajar, el hecho de empezar de fan y luego estar en la cancha me emocionaba, pero fue muy difícil la preparación, ya que tuve que estar parado ocho meses recuperándome de una lesión”, indicó.

Chapela, añadió que, “me dediqué a entrenar y entrenar, cerca de seis horas diarias, en un punto mi cuerpo lo resintió y sufrí un desgarre parcial del ligamento cruzado anterior”, que lo puso a un paso de ingresar al quirófano.

“Al final, resultó que me salvé con 31 terapias, porque mi cuádriceps, los músculos de la pierna adelgazaron y el ligamento lo terminó pagando y casi se rompe por sobrentrenarme”, apuntó.

2020 DE RECUPERACIÓN
“Acostumbrado a estar activo, el tiempo que permanecí fuera, generó ansiedad y desesperación, a pesar de que entrenaba en zoom con Alejandro Ortiz y Luis ‘Chupa’ Ramírez, luego de las terapias, vino un largo proceso de recuperar la confianza de brincar, de correr, pues es una lesión que te cambia por completo, tenemos como ejemplo a Derrick Rose o jugadores de NFL que se desgarran o se rompen y sus números van a la baja y el miedo de no recuperar mi nivel me afectaba”, detalló.

En un intento por retomar ritmo, “Jorge Soto me invita a jugar a Puerto Peñasco en mi torneo de regreso, no me fue muy bien, pero fue como comenzar de nuevo, una manera de medir que me faltaba, atinar la puntería y acomodar mi tiro que tenía muy chueco”.

A partir de ese momento, aumenta la carga de competencias en Tijuana, Mexicali y localmente con Zorros de Cetys Universidad.

“Se abre la posibilidad de vivir en Mexicali, me voy para allá un mes a entrenar personalizado con Gil -García-, con miras al Nacional de Ademeba, Olimpiada Federada de Ciudad de México y Nacional Élite de Saltillo, y venía los fines de semana con mi familia”, puntualizó.

ENSENADA LOBOS
Previo a las visorías de Ensenada Lobos, rumbo a la Temporada 2021 del Circuito de Baloncesto del Pacífico (Cibapac), renace la idea de mostrarse ante el cuerpo técnico y directiva.

“El tema Lobos sonaba en mi casa desde el primer año y mis papás hartos, dejaron que hiciera los try outs, pero se tardaban mucho en sacar la fecha, entonces, entro en contacto con José Luis Maldonado, quien estaba viendo nuestro partido del Nacional Ademeba contra Nayarit y comenta: muy buena defensa, te mereces más minutos”, resaltó.

El ‘Pulga’ Chapela, continuó, “cuando vuelvo, le mando un mensaje para agradecerle, que se apreciaba y le pregunté sobre las pruebas, ahí me invita al Maldonado Sport Complex a una pequeña pretemporada de trabajo físico para estar listos para un try out fuerte y me pidió que le avisara a mis amigos”.

“Esa era la oportunidad que esperaba para mostrarme, éramos pocos juveniles, nunca falté y daba el 110 por ciento la hora o dos horas que entrenábamos”, recalcó el porteño.

Al presentarse en los try out, “me sentía motivado, confiado, tranquilo, aunque no seguro de quedar, al final, no sentí que me haya ido como el mejor, pensé que ahí mismo dirían quienes se quedaban, pero no fue así, pasaban los días y nada, hasta que publicaron una sopa de letras con los nombres”.

Una vez confirmado como uno de los elementos Sub 21, “ahora, más que demostrar, me dediqué a ver, a aprender y sacar lo mejor de José Luis Bucio, Jeff Early, Anthony Hill, Ty Pollard, y los locales, ‘Kevin’ Vargas, Celso Cabrera, Édgar Granados, Daniel López y los coaches, esa es una experiencia única”

“En el debut contra Tijuana me dijeron que me notaban nervioso, pero era más las ansias, obviamente cometí algunos errores, pero la confianza la agarré desde el primer tiro que hice y cayó un triple; desde que me puse el uniforme se convirtió en una sensación que no se puede describir”, aseveró.

El entrevistado, manifestó que, “mi primer objetivo, que era hacer el equipo se había cumplido, el seguro era apoderarse de la titularidad, y para ganarse la confianza, las clave son: no faltar, escuchar y demostrar en los entrenamientos”.

“Me gusta defender mucho, no me gusta el trash talk, pero hay veces que lo tienes que hacer, siento que me caracteriza la actitud y si me caigo dentro de la cancha, me levanto, antes solía mostrar impotencia, me enojaba, lloraba y vengo desarrollando esa fuerza mental y madurez”, reveló.

Chapela consideró que sus cualidades son: “los triples y visión de juego, ya a estas alturas, a diferencia de cuando eres niño, te das cuenta que los puntos no son todo, puedes aportar de ambos lados de la duela, con robos, asistencias y rebotes”.

“Hay juveniles que metían más de 10 puntos, pero ese no era mi rol, a mi tocaba defender, pasar y aprovechar cuando se presentara la oportunidad de tirar, y al término de la temporada, le pongo una calificación de 10, es una de las mejores experiencias de mi vida, algo por lo que he trabajado, mi sueño siempre fue jugar profesional y hacerlo a los 16-17 años, estar en el Juego de Estrellas, ganar el campeonato de la región y nacional, no tengo palabras”, ponderó.



ESTRELLA DE LOS EMPARRILLADOS
Antes de salir de la primaria, José Esteban Chapela Cerecero causó impacto inmediato con el Club Leones de Jorge Zerega en la Liga TJ Flag de ‘futbol americano de banderas’.

“Yo tenía la inquietud de entrar al futbol americano, a pesar de que no era el más alto, ni el más dotado, ni el más rápido, por esa razón, mis papás me sugirieron el flag, debido a que ya traía las bases, sabía correr, atrapar, solo debía aprenderme las reglas que eran no bloquear y no contacto”, recordó.

Como mariscal de campo, “mi brazo no era el mejor, pero comienzo a desarrollar visión de juego, posteriormente, me mandan de corner y, sin saberlo, esa era mi posición, en la defensa interceptaba, hacía pick six y creo que me salía más natural que el basquet”.

Vistiendo las franelas de Santos de Nueva Orleans, Delfines de Miami y Bills de Buffalo, tuvo la oportunidad de asistir a tres Nacionales de Tochito NFL – León, San Luis Potosí y Mérida-.

“En el flag hubo viajes, buenos compañeros, amistades, evento de calidad y es ahí donde entra la duda de que es lo mío, ya que en siete años en el basquet no fui a ningún nacional y en tres años en el flag llevaba tres”, relató.

Aunado a que, “llegó un punto en el basquet que fue muy pesado emocionalmente para mí por la actitud que tenía, era lo que más amaba, pero a la vez me lastimaba y el flag me permitió desenvolverme, de hecho, muchos fundamentos defensivos que tengo se los debo a Zerega y Néstor Razo, con ellos desarrollé muchas habilidades de ir por la bola, aventarte, es algo que no te enseñaban en el basquet”.

Tras ser pretendido por Osos, Cougars y Águilas Marinas para probarse en el futbol americano, “un día me llama el ‘Gallo’ -Ortiz-para invitarme al equipo del Cetys y la beca ayudó para decidirme por el basquet”.

FRASE
“Soy una persona que tiene sus objetivos claros y mi meta es buscar los mejores programas de basquetbol y académicos en Monterrey o Puebla para jugar a nivel universitario y estudiar la licenciatura en Diseño Gráfico, después ejercer mi carrera y si el destino lo quiere, llegar al profesionalismo”.

José Esteban Chapela Cerecero

FICHA:

Nombre: José Esteban Chapela Cerecero

Fecha de nacimiento: 20 de septiembre de 2004

Lugar de nacimiento: Ensenada, B. C.

Apodo: Pulga


 

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