Meta Deportiva

Inglaterra arrasa con Irán en la cancha

La selección inglesa aplastó 6-2 a Irán, una auténtica exhibición de pegada que tuvo como principales protagonistas a su última generación de futbolistas
martes, 22 de noviembre de 2022 · 00:00

AP
Doha, Qatar 

Inglaterra va en serio en el Mundial.
Sacudiéndose las polémicas que marcaron su estreno en Qatar hasta el último instante, la selección inglesa aplastó ayer lunes 6-2 a Irán, una auténtica exhibición de pegada que tuvo como principales protagonistas a su última generación de futbolistas.
De la mano de un doblete de Bukayo Saka, los ingleses pisaron fuerte en su estreno en el Grupo B. Jude Bellingham se encargó de abrir la cuenta en el estadio Jalifa, mientras que Raheem Sterling, Jack Grealish y Marcus Rashford aportaron los otros tantos.
Harry Kane saltó a la cancha con un brazalete negro con la frase “No discriminación” unas horas después de que las siete selecciones europeas descartaron portar el de la campaña antidiscriminación “One Love”, que incluía un corazón multicolor, luego de que la FIFA amenazó con mostrar una tarjeta amarilla a los capitanes.
Inglaterra acosó desde el inicio la meta del arquero Ali Beiranvand, que en uno de esos lances quedó noqueado tras el choque con un compañero y tuvo que ser sustituido. El largo parón para atenderlo sobre el césped cortó el ritmo del encuentro, pero los de Gareth Southgate necesitaron apenas 10 minutos para dejar encarrilado el encuentro.
En su debut mundialista, a los 19 años, Bellingham se estrenó además como goleador al coronar una jugada que partió del centro de campo con un remate de cabeza a pase de Kane, que brilló como asistente, contra el que el portero suplente Hossein Hosseini
Saka, uno de los más activos en el ataque inglés, obtuvo su premio con un potente remate desde el extremo del área en el rechace de un saque de esquina que batió al arquero iraní por la derecha a los 43 minutos.
Ante un rival aturdido, Raheem Sterling volvió a remecer las mallas de Hosseini en el tiempo añadido al coronar un contragolpe que comenzó en el centro del campo, tras ser habilitado por Kane desde la derecha.
Tras el descanso, Saka completó su doblete luego de adentrarse en el área por la derecha y regetear a varios rivales sin oposición a los 62 minutos.
En una de sus pocas ocasiones, los iraníes aprovecharon un inusual momento de descoordinación en la zaga inglesa para descontar tres minutos después, con un remate de Mehdi Taremi que el arquero Jordan Pickford no pudo neutralizar a tiempo.
Marcus Rashford cortó de inmediato cualquier esperanza que pudiese albergar el equipo del seleccionador portugués Carlos Queiroz y Jack Grealish dio la estocada definitiva con un remate a puerta vacía.
Saka y Rashford fallaron sus remates en la derrota por penales ante Italia en la final del Campeonato Europeo, y ambos fueron víctimas de insultos racistas.
“Es un momento que me ha acompañado y me acompañará siempre”, indicó Saka, quien entonces tenía solo 19 años. “Pero estoy muy bendecido y agradecido por tener al cuerpo técnico, no solo aquí con Inglaterra sino también en el Arsenal”.
“Mis amigos y mi familia me abrazaron, junto con mis compañeros, y la nación me respaldó para ayudarme a regresar a un buen lugar”, añadió Saka, quien fue elegido el mejor jugador del partido.
Taremi maquilló un poco la goleada en los últimos instantes al anotar de penal luego de una jugada revisada por el videoarbitraje.
En un choque señalado por las protestas que remecen a Irán desde hace dos meses, sus jugadores efectuaron una protesta silenciosa sobre el terreno de juego al no cantar un himno nacional, que escucharon abrazados, ni celebrar sus tantos.
Queiroz pidió a los aficionados que respalden al equipo tras los aparentes abucheos al himno y trató de evitar las críticas a sus jugadores por cuestiones extradeportivas.
“Solo son futbolistas. Tienen un sueño: jugar al futbol. No es culpa suya que el Mundial ocurra en este momento”, dijo. “La moraleja es: dejad que jueguen al futbol. Quieren representar al país, representar al pueblo”.
Las movilizaciones, que comenzaron tras la muerte de una joven detenida por no llevar velo, como exige el estricto código de vestimenta islámico, pero que se han extendido a todo el país convertidas en una de las amenazas más graves a la teocracia gobernante desde los caóticos años que siguieron a la fundación de la República Islámica, estuvieron presentes en la grada. Su lema, “Woman, Life, Freedom” (“Mujer, Vida, Libertad”), pudo verse en algunos carteles y en una bandera gigante desplegada en dos ocasiones en la grada iraní.
Para algunas iraníes, que tienen prohibido acudir a partidos de fútbol masculino en su país, fue también una valiosa primera oportunidad para ver a su selección en vivo. Afsani, de 34 años, dijo que lloró cuando entró al estadio. “¿Sabe lo doloroso que es ser la mayor aficionada al fútbol y no poder haber ido nunca a un juego en 34 años?”, afirmó.
Los problemas con la aplicación móvil de la FIFA para los boletos del torneo empañaron el inicio del juego para ciento de aficionados, que se perdieron el saque inicial luego de que, según contaron, las entradas desapareciesen de sus celulares.
La victoria coloca a Inglaterra como uno de los favoritos a un título que se resiste desde 1966. Sus próximos rivales serán Estados Unidos y Gales, que se medirán más tarde en el día en el estadio Ahmed bin Ali de la ciudad de Rayán.

RESCATA BALE EMPATE
El juvenil equipo de Estados Unidos palpitaba la victoria en su vuelta a una Copa Mundial. Hasta que Walker Zimmerman torpemente derribó a Gareth Bale, con el atacante galés de espaldas al arco.
Bale se encargó de convertir el penal a los 82 minutos, un tanto que rescató el empate 1-1 para Gales, un resultado que dejó a los estadounidenses masticando frustración, complicando las cuentas por el pase a la segunda ronda.
“Al entrar al vestuario podías ver la decepción que sentía el grupo”, dijo el técnico de Estados Unidos Gregg Berhalter.
Y es que Estados Unidos dominó con autoridad el encuentro desde el comienzo, poniéndose al frente con el gol de Tim Weah a los 36 minutos. Weah, el hijo de George Weah, el mítico jugador liberiano y actual presidente del país africano, no perdonó tras ser habilitado por Christian Pulisic.
De vuelta en el Mundial tras perderse la edición de 2018, Estados Unidos parecía tenía asegurados los tres puntos. Pero el defensor central Zimmerman le cometió la falta a Bale y el árbitro qatarí Abdulrahman Al-Jassim apuntó al manchón de penal.
El talismán gales se encargó del cobro y lo colocó a la izquierda del arquero Matt Turner. El “Expreso de Cardiff” firmó su 41er gol en 109 partidos con Gales, selección que desde 1958 no concursaba en un Mundial.
Gales mejoró ostensiblemente en la segunda parte, haciendo méritos de sobra para la repartición de puntos en el duelo por el Grupo B.
“Nuestro segundo tiempo fue fantástico”, dijo Bale. “Teníamos que sacarlo adelante por nuestro país, siempre perseveramos”.
A primera hora, Inglaterra goleó 6-2 a Irán para quedar como líder de la llave. En la segunda jornada, el viernes, Gales chocará con Irán y Estados Unidos se medirá con Inglaterra.
“Lo más importante es que no perdimos”, dijo Weah. “Se sacó el empate y ahora toca concentrarse en el próximo partido”.
Con 22 años, Weah forma parte de la nueva camada estadounidense — el segundo equipo más precoz del torneo.
Pulisic, la máxima figura del fútbol estadounidense, tiró un exquisito pase desde el centro del campo que dejó a Weah solo frente al arquero Wayne Hennessey. Weah firmó su cuarto gol con la selección, tocando el balón por encima del muslo izquierdo de Hennessey.
George Weah, quien nunca pudo jugar en un Mundial, tenía planes de estar presente en el estadio Ahmad bin Ali.
Estados Unidos salió con 10 jugadores que militan en clubes de Europa, algo inédito. El único de la liga local — la MLS — fue Zimmerman. DeAndre Yedlin, quien ingresó a los 74 minutos, fue el único estadounidense con experiencia previa en un Mundial.
Los primeros compases fueron un monólogo estadounidense. Josh Sargent estrelló un cabezazo en un poste a los 10 minutos tras el centro Antonee Robinson.
“Pudimos ser más valientes en la primera mitad”, dijo el técnico de Gales Rob Page.
La historia dio un vuelco en el complemento: Gales reaccionó positivamente y Estados Unidos se desdibujó totalmente. Turner se lució a los 64 al desviar un remate de cabeza de Ben Davies.

TRIUNFO DE HOLANDA
Las apuestas de Louis van Gaal en ambos extremos de la cancha rindieron dividendos para Holanda.
Arriba, Memphis Depay ingresó en el segundo tiempo y puso la chispa en el bloque ofensivo neerlandés para los dos goles en el tramo final para derrotar 2-0 a Senegal en la Copa del Mundo.
Atrás, el arquero Andries Noppert se lució con tres atajadas salvadoras para ahogar el grito de gol de los campeones de África, luego que Van Gaal decidió bautizarle en la selección ni más ni más que en el máximo torneo de selecciones.
Cody Gakpo y el suplente Davy Klaasen facturaron los tantos postreros que le dieron a Holanda una trabajosa victoria en su primer Mundial desde 2014.
“Fuimos desprolijos con el balón, pero sufrimos muy poco”, dijo Van Gaal. “Fuimos imprecisos y no supimos tener una buena circulación del balón”.
El triunfo dejó a Holanda al frente del Grupo A junto a Ecuador. Un día antes, el cuadro sudamericano derrotó con un idéntico 2-0 a la anfitriona Qatar.
Ecuatorianos y neerlandeses se medirán el viernes en la segunda fecha de la llave.
Gakpo se elevó en los aires para peinar el centro de Frenkie de Jong y anotar a los 84 minutos, el primer remate a puerta de la Oranje en el partido por el Grupo A. Klaasen salió de la banca y puso cifras definitivas en el octavo minuto del tiempo añadido, empujando el balón luego que el portero senegalés Edouard Mendy manoteó débilmente un disparo de Depay.
Hasta entonces, los cánticos de los hinchas neerlandeses en el estadio Al Thumama habían sido ahogados por el golpe de los tambores de los senegaleses en las gradas.
Pero el problema de Senegal era predecible. Sin el astro Sadio Mané, los campeones de África malograron ocasiones una detrás de la otra, pese a mostrar vocación ofensiva.
Depay, recién recuperado de una dolencia muscular, ingreso a 30 minutos del final, un día después que Van Gaal dijera que no estaba seguro si el atacante de Barcelona estaba en condiciones de jugar.
Decidió que sí y Depay respondió participando en ambos goles.
En el primero, se combinó con De Jong al bordel del área, con el volante poniendo el centro que Gakpo mandó al fondo. La carrera y disparo de Depay sobre el final de los descuentos acabó en el tanto que sentenció el duelo.
La mejor de las tres atajadas de Noppert fue una en la que se arrojó al piso para repeler el remate de Pape Gueye, con el marcador 1-0.
La prolongación — de casi nueve minutos — obedeció a una lesión sufrida por el volante central senegalés Cheikhou Kouyate.
“Fue un partido muy equilibrado”, dijo el técnico Aliou Cissé. “No creo que el marcador refleja lo visto en la cancha”.
“Me gustó el rendimiento. El próximo partidos será vital si pretendemos avanzar”, añadió sobre el compromiso contra Qatar.

 

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