Meta Deportiva
El rey del ráquetbol
Erik Razo Beltrán es un referente del deporte ensenadense y continúa cosechando triunfos con una raqueta en la mano, pero también destaca como formador de talentosÁngel Domínguez/EL VIGÍA
adominguez@elvigia.net | Ensenada, B. C.
Luego de una trayectoria de 16 años, septiembre de 2022 marcó la consolidación de Erik Razo Beltrán en el panorama mundial del ráquetbol al coronarse campeón de la categoría 35 años y mayores en Albuquerque, Nuevo México, Estados Unidos.
El ensenadense se quedó a un punto de concluir con paso perfecto, tras librar las cuatro etapas de la justa, superando a sus rivales de India, Estados Unidos, Chile, Bolivia.
Mientras que en las rondas de semifinal y final se impuso a representantes del país anfitrión para subir a lo más alto del podio.
En la modalidad de dobles, junto a su pareja Miguel González, derrotaron a sus homólogos de Chile en tres sets para colgarse su segundo metal dorado en su despedida de las competencias de ráquetbol y dar un giro a su trayectoria.
Actualmente, Razo Beltrán se encuentra participando en torneos de Segunda Fuerza de Pádel, disciplina en la que debutó clasificando a cuartos de final del Nacional de Puebla.
INFANCIA Y ADOLESCENCIA DEPORTIVA
El porteño, desde temprana edad, dio muestras de sus facultades al ser convocado a los seleccionados de futbol, baloncesto y voleibol de la escuela primaria Independencia.
“Me enfoqué más en el voleibol por mi altura, era buen rematador, o al menos eso me decía el entrenador, que era el profe Antonio Barajas, incluso quedamos subcampeones en el Nacional en Pachuca, en el que fui reconocido como el mejor rematador”, comentó.
En su paso por la secundaria Héctor A. Migoni, lleva a su conjunto a ocupar las primeras posiciones en un circuito municipal interescundarias.
“Ahí es cuando, en una época muy competitiva, conozco el ráquetbol en el Club Marbella del Fraccionamiento Chapultepec, que tenía una cancha de piso, sin duela; uno de mis primeros contactos fue Armando ‘Bebo’ Castañeda, quien en ese tiempo era de los top de Ensenada y una de sus características es que le pegaba muy duro a la pelota y quería emularlo”, recordó.
Razo Beltrán, agregó que, tras unos meses practicando el frontenis con su padre en la unidad deportiva de Valle Dorado, continuó su fogueo en busca de dejar huella en el deporte que se había convertido en su pasión.
“El gimnasio Torre Blanca siempre estaba lleno y si eras de los buenos podías rodearte de los mejores, si no, te ibas a la última cancha y si había reta ahí ya no alcazabas, es por eso que inicié en el Marbella y en el Neptuno, así fui entrenando solo y picando piedra”, compartió.
Ya formado y tras ‘pagar derecho de piso’, “metido de lleno en el ráquet me ven unos patrocinadores de San Diego que traían una marca de raquetas, voy a mi primer torneo internacional que fue el Abierto de Estados Unidos en Memphis, Tennessee y quedo campeón Sub 24 y ‘A’”.
“Un año más tarde, ya con más experiencia, en categoría superior -Élite y Open-, lo vuelvo a ganar; mi máximo nivel fue siempre en singles”, señaló.
DESARROLLO
“Tradicionalmente, Baja California ha sido muy competitiva y actualmente, con otras generaciones, ni se diga, pero Chihuahua, San Luis, Nuevo León nos llevaban mucha ventaja, ya que allá su formación en primaria y secundaria era educación física y ráquet”, aseveró.
En Olimpiadas Nacionales, añadió, “no se me dio la medalla de oro, obtuve plata en singles y dobles y en Cuauhtémoc, Chihuahua, estuvimos a un punto de irnos al Mundial Juvenil a Los Ángeles”.
“Era un partido en el que mi pareja de dobles, Guillermo Leyva, con el que pasé todos mis procesos de Olimpiadas Nacionales, jugaba su último nacional juvenil y fue muy doloroso porque perdimos por un punto y debido a un error mío ante los locales y con la presión del público del estado sede”, lamentó.
CAMBIO DE ROL
Erik Razo Beltrán, dio a conocer que, “cuando Víctor González fue delegado del INDE me invita al Centro de Alto Rendimiento de Valle Dorado (CAR), estaba por terminar la universidad -licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la UABC-, acepto y dejo el ráquet como jugador, enfocándome en el tema de la formación de nuevos talentos”.
“Reunimos una camada de niños de 7 a 11 años y en esos dos años de trabajo, mi máximo logro fue clasificar al Nacional Juvenil y Mundial de Guatemala a Ricardo Velarde, aunque la Federación Mexicana mandó a uno de sus entrenadores”, expuso.
A Ricardo, “en unas visorías en Tijuana le dijeron que no tenía talento, que buscara otro deporte, esas fueron palabras que le quedaron grabadas”.
“Cuando entro al CAR, convocan a una detección de talentos, el niño vuelve con sus papás y desde que lo vi agarrar la raqueta, botó la pelota y le dio, supe que sería bueno, de hecho, me metí en la formación porque siempre quise que alguien que yo formara superara lo que he conseguido, y con él, el objetivo fue hacerlo campeón mundial o nacional juvenil y en tiempo récord lo logró, siempre ha sido un orgullo para mí”, enfatizó.
INGRESA AL SELECTO GRUPO MUNDIAL
Después de un lapso cercano a los 18 meses inactivo, “Germán Gracia, un entrenador de Tijuana, me comunica que ya tenía la edad para ir a un Mundial Máster, así que empiezo a prepararme, a comer sano, vamos al selectivo nacional a Guadalajara y ganó en singles y dobles”.
“Uno de mis sueños era formar parte de la élite del ráquet representando a mi país y para poder ir a Albuquerque, Nuevo México, realizamos rifas y el INDE me apoyó”, señaló.
Tras librar una serie de inconvenientes, “llegamos al aeropuerto de San Diego cinco minutos antes de que cerrarán la puerta para abordar, volamos a Las Vegas, aterrizamos a la una de la mañana, dormimos tres horas y al otro día a competir”.
“El torneo resultó una odisea, nos asignaron un hotel malísimo, no podíamos ni dormir, tuvimos que cambiarnos, hacía un calorón en Albuquerque, aún así en las cuatro rondas, semifinal y final, estuve a un set de irme invicto”, reveló.
En el partido final de la categoría 35 y mayores, “me tocó contra un ex profesional que de adolescente vi jugar en National City, y cuyas llaves fueron más complicadas que las mías, fueron tres sets a 11 puntos, me ganó el primero del que salí fundido (9-11), pero conseguí recuperarme en los dos siguientes (11-6 y 11-4)”.
“El anhelo de toda la vida es que anunciaran de México, me nombraran y me dieran mi bandera, sin duda, es uno de los logros más importantes de mi carrera deportiva”, declaró.
De esta manera, con más de una centena de medallas y trofeos en sus vitrinas, Erik Razo se retira con la satisfacción de haber aportado para el país, oro mundial en singles y dobles.
“Cierran el Torre Blanca, se atraviesa el pádel y tengo dos años que no toco una raqueta, este es un deporte noble que cualquiera puede practicar, no es fácil, pero tampoco es difícil y se juega en cuartetas”, explicó.
En 2023, “ya gané mi primer estatal, el seccional y en el nacional de Puebla avanzamos hasta los cuatro de final”.
BALANCE FINAL
“Me iba todos los lunes a San Diego, un señor que me patrocinaba venía por mí, saliendo del Cobach, dejaba la mochila en la casa y me llevaban a National City, donde se organizaba un torneo con más de 400 jugadores y nunca perdí en tres años, después entré a otra liga durante los fines de semana, ya en diferentes escenarios”, manifestó
Razo, informó que, “fui muchos años top tres del ranking juvenil en Estados Unidos, conservo la marca de mayor cantidad de torneos ganados en Baja California, creo que supe leer muy bien el deporte, me posicionaba de una manera en la cancha y de ahí no me movías, siempre fui agresivo, sin embargo, dependiendo el estilo del contrincante, me iba ajustando a las necesidades del juego”.
“En esos tiempos no existían tutoriales, ni YouTube, es por eso que los consejos de mi papá -Sergio Gregorio Razo Castro- me ayudaron, a pesar de que era exigente y duro, él quería que fuera el mejor y se lo agradezco”.
FICHA:
Nombre: Erik Razo Beltrán
Fecha de nacimiento: 23 de marzo de 1987
Lugar de nacimiento: Ensenada, B. C.
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