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Al César, lo que es del César

El pitcher zurdo oriundo de Tijuana permaneció seis temporadas en las menores de los Medias Rojas de Boston, y en México lanzó para equipos de las ligas del Pacífico y de Verano
martes, 18 de junio de 2019 · 00:00

Ángel Domínguez/EL VIGÍA
adominguez@elvigia.net |Ensenada, B. C.

Al egresar de Chula Vista High School, César Martínez León fue seleccionado por Medias Rojas de Boston en la ronda 20 del draft de 1991.

El zurdo, quien fue detectado por el scout Ray Boone, padre de Bob, abuelo de Bret y Aaron, este último mánager de Yankees de Nueva York, pasó seis temporadas en las ‘granjas’ de los ‘patirrojos’.

El tijuanense participó ocho temporadas en la Liga Mexicana del Pacífico, cinco de ellas, con Mayos de Navojoa, con el que disputó una serie final.

En el circuito invernal también perteneció a Venados de Mazatlán, Águilas de Mexicali y Algodoneros de Guasave.

En 11 años en la Liga Mexicana de Beisbol recorrió las plazas de Ciudad de México (Tigres), Monterrey, Torreón, Saltillo, Cancún, Veracruz, Campeche, Tijuana, Laguna, Tabasco y Chihuahua.

Para la afición local su nombre resulta familiar, ya que ha visto acción en las Ligas Industrial Comercial -donde vivió sus mejores momentos portando la franela de Octopus -, Rural de Maneadero y Municipal de Ensenada.

En el Torneo Interligas 2018-2019, que llevó el nombre de Raúl “Puma” Peña Robles, Martínez reforzó el staff de Marineros Municipal.

Las Ligas Amateur y Municipal de Tijuana atestiguaron parte de los logros del veterano beisbolista.

“No paro de pichar desde los cinco años, ahora ya no es lo mismo de antes, pero vine a este puerto tan bonito con buen beisbol para aportar experiencia, a tratar de echarles la mano y hablar con los muchachos”, comentó.

César Martínez se desarrolló en las Ligas Infantiles de Tijuana, Chula Vista y San Diego, antes de ser adquirido por la organización de Boston en 1991 al concluir sus estudios de preparatoria en el estado norteamericano de California.

Dos años después hace su debut en la Liga Mexicana del Pacífico, y posteriormente lo hace en el verano, vía Tigres capitalinos.

“Creo que para dar el salto a las Grandes Ligas me faltó un poco de disciplina y suerte, ya que en ese tiempo en el que era el único mexicano en sucursales de Boston, me iba mucho mejor que pitchers que mandaban de triple A y a ellos les daban la oportunidad”, afirmó.

Como latino, agregó, “debes trabajar extra y si no lo haces, sienten que no aprecias la situación que se te presenta, en cambio, los americanos vienen de colegio y traen esa mentalidad del esfuerzo, así que a pesar de no llegar, gracias a Dios mis mejores años fueron en el Pacifico”.

“Sabía que Boston sería una organización muy difícil, en el spring training no cabía la gente de Ligas Menores, los vestidores eran insuficientes, y yo venía de cuatro años muy buenos como preparador en el Pacifico, tiré séptimos juegos de playoffs, y scout y peloteros de Grandes Ligas no se explicaban por qué no me subían”, expuso.

Al ser dejado en libertad, “en lugar de quedarme en Estados Unidos, firmé con Tigres de México, que tenía convenio con Tampa Bay en el primer año de expansión y ahí estaba Daniel Garibay, con quien también jugué en Mazatlán”, recordó.

SINKER SALVA SU CARRERA
Previo a su salida de Boston, explicó, “estaba batallando con la efectividad y ya se escuchaba que me darían de baja y en una ocasión, que faltaba un abridor, pedí la pelota, tuve una salida sólida ante Port Charlotte y me quedé”.

Sammy Ellis, ex lanzador de Ligas Mayores fue el responsable de que el zurdo se mantuviera en la rotación.

“Me enseñó el sinker que salvó mi carrera, se la tiraba a cualquier zurdo a 85-86 millas y lo complementaba con un slider de 88 a 90 millas que utilizaba cuando quería”, señaló.

Otro de los factores que influyeron para detener su ascenso rumbo al “big show”, dijo, “fueron varias lesiones en el brazo, gracias a Dios nunca me operaron”, sin embargo, “de repente aún me molesta la tendinitis”.

“No alcancé los niveles de Grandes Ligas, pero me siento contento de jugar beisbol toda mi vida y siento que aproveché el tiempo”, puntualizó.

SE DESPIDE EN 2008 DE LMB
En su intento por evitar estar alejado de casa durante casi medio año, César Martínez decidió “colgar los spikes” a los 36 años.

“Estaba en Chihuahua con Francisco ‘Paquín’ Estrada y Mercedes Esquer, cuando supe que habría Golden Baseball League en Tijuana, y como mi esposa estaba embarazada quería estar con ella y empezar una carrera como coach en Estados Unidos”, indicó. Aunado a que fue desplazado por el ex Marlin, Félix Heredia, como abridor; y luego, a pesar de 17 apariciones sin aceptar anotación en labor de relevo, dejó de ser considerado.

En la postemporada de 2008, el ex coach de bullpen de la Selección de México en el Torneo Premier 12 de Taiwan y Japón, se apuntó el único triunfo de Dorados y terminó por rechazar “dos ofertas para volver la siguiente campaña y me dieron mi baja”.

En 2010, el “serpentinero” se convirtió en nuevo elemento de Potros de Tijuana de la Golden Baseball League, novena con la que registró dos buenas aperturas para dejar récord de 1-0 y 2.31 de promedio de carreras limpias admitidas.

“El problema fue que no le pagaron a nadie, despareció el equipo, me quedé libre, aunque podría haber continuado en Liga Mexicana”, relató el pelotero de 46 años.

FICHA:
Nombre: César Martínez León
Fecha de nacimiento: 29 de abril de 1973
Lugar de nacimiento: Tijuana, B. C.

 

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