La culpa tiene dos nombres

Agencia Reforma
Ciudad de México

Félix Aguirre, director general del Estadio Azteca, y Juan Carlos Castelán, coordinador de operaciones del Nido de Coapa y el propio Coloso de Santa Úrsula, lucen como dos de los responsables indirectos que tomaron la decisión de cambiar el césped natural a híbrido, que fue “mal instalado” durante el pasado mes de mayo en la cancha del estadio.

Una fuente cercana a la administración del inmueble, reconoció a Grupo Reforma que tanto Aguirre como Castelán, así como la empresa estadounidense Tarkett Sports, erraron al no investigar a fondo la experiencia y el trabajo de la empresa Turf Managers Specialist, que comanda el costarricense Enio Cubillo, que finalmente fue la encargada de colocar la nueva superficie.

El pésimo estado de la cancha provocó que la NFL cancelara el juego de la semana 11 entre Carneros de Los Ángeles y Jefes de Kansas City, que iba a disputarse el 19 de noviembre en este escenario.

EL ERROR
“El error de esta empresa, y de la administración (del Azteca), fue confiar en alguien que no tenía experiencia, y menos en México, para colocar canchas sin la infraestructura ni el conocimiento, y ahí está el resultado.

“Siguen sin asesorarse, el director (Aguirre) no investiga, no nada. Ellos no tienen ningún tipo de experiencia en estos temas. La cancha estaba en perfecto estado, era la mejor en México y les duró dos o tres años hasta que vinieron con esta ‘maravillosa idea’”, comentó la fuente.

Además, recordó que en la antigua dirigencia, eran Alejandro De Haro (ex presidente del Estadio Azteca) y Raúl Barrios (ex director de operaciones del inmueble), quienes cargaban con las mismas responsabilidades de las que hoy deberían hacerse cargo Aguirre y Castelán.

“En una empresa, si fracasa la empresa, el primer señalado es el director”, puntualizó.

“Cubillo bloquea sus redes sociales y ahora le está echando la culpa a la gente de mantenimiento del estadio. No nada más es un estafador, sino también es un cobarde y un cínico”.