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El Peladao en la Amazonia

Un torneo de futbol inigualable se disputa desde hace 46 años en Brasil; “pelada” es la palabra con la que los brasileños describen el futbol amateur, el que se juega en las riberas de ríos
martes, 19 de febrero de 2019 · 00:00

AP
Manaos, Brasil

Son las 4:10 de la madrugada en la ciudad más poblada de la Amazonia, y la delantera Suzy Carvalho se alista para el partido más importante de su carrera como futbolista aficionada.

Vestida con jeans, una camiseta y zapatillas, la mujer de 34 años y madre de dos hijos sale del cuarto que alquila su novio y, en medio de la noche, camina por la estrecha calle de la favela y luego sube por una empinada escalera para tomar un autobús.

Mientras los vecinos regresan a sus casas tras una noche de fiesta, Carvalho piensa en la táctica para la final femenina del Peladao, uno de los mayores torneos de futbol amateur del mundo.

Pero antes de saltar a la cancha para el partido del sábado por la tarde, Carvalho primero debe cumplir con su turno completo en una fábrica de cargadores y adaptadores, donde la mayoría de sus compañeras también trabajan.

Saldrán apenas 90 minutos antes del silbatazo inicial, entusiasmadas por la oportunidad de jugar frente miles de espectadores en el estadio de Manaos, que albergó la Copa Mundial, la Arena da Amazonia.

“Esta vez no puedo andar perdiendo tiempo de un lado al otro en la cancha”, dijo Carvalho mientras esperaba por el autobús rumbo a su trabajo. “Tengo que encarar. No hice eso el año pasado y perdimos el trofeo en los últimos segundos de la final. Lloré muchísimo. Eso no se puede repetir”.

TRADICIÓN DESDE 1973
En portugués “pelada” significa “rapado”. Es la palabra con la que los brasileños describen el futbol amateur, el que se juega en canchas improvisadas, campos, playas y las riberas de ríos. El Peladao más importante, que se disputa desde 1973, perdura por la pasión de entre 700 y 800 equipos.

Las finales de este año, tres partidos para distintas categorías de varones y el partido femenino en el que Carvalho participó, convocaron a unos 20 mil aficionados para una jornada que tuvo futbol, belleza, platanitos fritos y jolgorio.

Muchos de los jugadores se presentaron con exuberantes peinados. Un chico de 13 años se tiñó el pelo completamente de blanco, varios emularon los diversos estilos que Neymar ha lucido en su carrera y otros exhibían frases como “Amo a Jesús”. Pero los partidos se juegan a tope en los dos tiempos de 25 minutos.

Los festejos de los goles se asemejan a los de Cristiano Ronaldo, con algunos jugadores obesos dando saltos frente a los espectadores abriendo los brazos de par en par.

SE LO TOMAN EN SERIO
Para los jugadores, entrenadores y organizadores, en su mayoría de una ciudad de casi 2 millones de habitantes y muy apartada del resto de Brasil, el torneo es un asunto serio.

El sábado, en la final masculina, los reclamos al árbitro no faltaron, los entrenadores hacían ademanes de que el línea era un ladrón, los insultos homofóbicos fueron frecuentes y la policía antidisturbios intervino tres veces para evitar que los jueces no fueran agredidos.

Tras un empate 1-1 en el tiempo reglamentario, Alvorada venció a Betania por penales en la máxima final del Peladao para hombres de entre 16 y 38 años, la afición irrumpió en la cancha pero para celebrar arrojando platanitos y cerveza.

Carvalho vivió otro desenlace. Tras un mal primer tiempo entre su equipo Salcomp y Gremio, temió que regresaría a casa con otra medalla de plata.

Las de Salcomp lucían cansadas ante unas rivales que habían podido descansar previo al partido.

Pero el partido dio un giro favor de Salcomp.
“El Dios del fútbol intervino a nuestro favor”, dijo Carvalho.

Una de las jugadoras de Gremio fue expulsada por sacarse la camiseta antes de un cambio. La tarjeta roja le dio una importante ventaja a Salcomp. Y en los últimos segundos del partido, la delantera Carol anotó con un cabezazo para la victoria 1-0. Fue el segundo título para Salcompo, el primero fue en 2011.
 

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