Gozan los Iribes de su pasión familiar

Gabriel García
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Desde hace muchos años el apellido Iribe es reconocido en el mundo del Off-Road, comenzando por Don Carlos, quien es un apasionado de este deporte y logró transmitir ese sentimiento a diferentes personas en su familia, entre ellos su hijo Gerardo viviendo y respirando el espíritu de Baja California a lo largo de los 365 días del año.

También aparece Rodolfo, quien ha formado parte de diferentes equipos, entre ellos RPM Off-Road, ganando en varias ocasiones la Baja 1000 y la Baja 500.

En el caso de Carlos ya está más enfocado por razones de salud en apoyar a sus herederos y sus nietos, aunque en las pasadas 1000 millas tuvo la dicha de arrancar la odisea peninsular en Ensenada a bordo del nuevo Trophy Truck Spec de Gerardo, quien ahora le pasó la antorcha a sus hijos “Chuy” y Samantha, lo que reafirma que este deporte tiene fuertes bases en la cuestión familiar.

Los Iribes ya se encuentran planeando lo que será su calendario del próximo año en cuanto a lo que son carreras, ya que es una de las mejores formas de compartir tiempo juntos y también gozar de la belleza natural de Baja California, no por nada han cosechado campeonatos y victorias en las mejores series de Off-Road en México y los Estados Unidos a lo largo de más de 30 años de aventuras por los desiertos.

El sueño de Rubén
Rubén Elizalde es un aficionado ensenadense a las carreras fuera de camino desde que era un niño, ahora comparte su pasión con su esposa Claudia y sus hijos, no solamente al asistir a las carreras como espectadores responsables, sino en el cuento de colorear Calzonman y Choyoncito, proyecto en el que está enfocado de lleno para crear conciencia en los niños de Baja California.

Elizalde ha visto como muchos corredores y espectadores han perdido la vida, razón por la que decidió aportar su granito de arena de la mano de otra de sus grandes pasiones, el dibujo, contando con el respaldo directo de corredores como Gustavo Vildósola, Jesse Jones, Dallas Lutrell, Justin Davis y Ryan Arciero, quienes vieron en el sueño del mexicano una forma de llegar a un sector que no se había tocado antes en la forma correcta.

Parte de las labores de Rubén es el acudir a escuelas en todo el estado, especialmente en el municipio de Ensenada, para dar pláticas sobre los riesgos que existen al acudir a una carrera fuera de camino, sin importar la organización de carreras que sea, hablando con alumnos y compartiendo su sueño de poder crear una cultura nueva de seguridad y también de prevención, así como de protección hacia la ecología, ya que sabe que muchos espectadores no respetan a la madre naturaleza y dejan basura al acudir a las Bajas. Algo que Elizalde no comparte y lo ha podido plasmar en los libros de colorear, que son gratuitos para los niños, gracias al apoyo de corredores mexicanos y estadounidenses, quienes lo que menos quieren es lastimar a una persona cuando participan en una competencia todo terreno, sino divertirse en suelo mexicano y regresar a sus casas sin nada que lamentar.