Para empezar a escribir…

El acta de nacimiento dice Cajeme. La fe de bautismo se empezó a escribir después de muerto; se acabó de llenar cuando fui salpicado en la pila bautismal. Los testimonios de una madre no se han de oír como quiera. Nací como producto de un accidente de trabajo. Plan Oriente fue testigo de mis travesuras preferidas: tiro al blanco al paso del transporte urbano… con razón siempre me gustó “pitchar”. En casa se jugaba buena pelota; teníamos huésped de lujo: un joven que llegaría a lanzar en el profesional para las sucursales de los Tigres del México. El jefe de la casa platicaba que alternaron con buenos jugadores en esas ligas sonorenses, como Pancho García (papá de Karim) entre muchos otros. Pero Ensenada estaba en el radar y lo que ha pasado desde mi llegada a este bello puerto hasta el día de hoy, es lo que quiero irles plasmando en esta columna. Pero como el Borras… ya me lancé primero y sin pedir anuencia; tan sólo recordar que el charro zacatecano, por ejemplo, para empezar a cantar, pedía permiso primero. En fin, ya estoy sobre la tarima y hay que desquitar la chamba. ¿Amador del deporte…? Sin duda, pero de toda definición de esta palabra me quedo con aquella que dice: “Actividad Física que tiene como objetivo (entre otras cosas) el desarrollo de las relaciones sociales”, ya que aquí es donde se plasma la visión y la misión de estas narraciones.

Así es amables amigos, esta columna surgió por lo que los deportistas, los campos de juego y personajes involucrados a esta hermosa actividad, hayan dejado marcas imbatibles, no tanto en los libros de récords, sino más bien, en el corazón de muchas generaciones.