Una década como bateador de poder

Ángel Domínguez/EL VIGÍA
adominguez@elvigia.net |Ensenada, B. C.

Durante la primera década del presente siglo, Raymundo Parra Duarte se convirtió en uno de los bateadores más temidos del país.

Su poder lo colocó como tercer o cuarto bat de la selección mayor de softbol de México en eventos internacionales.

El ensenadense también fue una de las figuras de Bombers de Casa Trejo en cuatro campeonatos mundiales de clubes.

Además, protagonizó jornadas inolvidables con la Liga Municipal de Beisbol de Ensenada en estatales de Primera Fuerza, en los tiempos en que la afición abarrotaba el campo deportivo Antonio Palacios Rodríguez.

En el camino rumbo a su consolidación fue instruido por Ricardo Medina, Héctor Fernández, Rodolfo Beltrán, Sergio “Pipi” Palafox, Noel Montoya Mascareño, Alberto Mancilla Ponce y Raúl “Puma” Peña.

Entre los compañeros que aportaron un ‘granito de arena’ a su crecimiento como jugador, nombró a Ramón Pacheco, cuyos “consejos y apoyo son detalles importantes que te van ajustando y no cualquiera lo hace”.

Así como a Noé “Wandy” Fernández, Mario “Magochy” Duarte, Mónico Álvarez, Pánfilo Valdez, quien “pasaba por mí a las 5 de la mañana para ir a entrenar”, y el argentino, Lucas Mata; aunque “la mayor enseñanza la tengo de mi padre, Narciso Parra Montoya, no hay otro mentor, él me hizo, me guió y desde los tres años ya andábamos bateando y cachando”.

PRIMEROS TABLAZOS
Ray Parra inició oficialmente su trayectoria deportiva a los cinco años en la Liga Municipal Infantil y Juvenil de Beisbol de Ensenada.

Cherokees, Brisas del Sur y Reales fueron las novenas en las que se desarrolló como receptor y lanzador, hasta que, a los 16 años, una lesión en el codo lo obligó a bajarse de la loma para defender la primera colchoneta.

En su etapa infantil y juvenil, representó a Ensenada y Baja California en torneos estatales, nacionales e internacionales.

Pericos de Taller Huerta le dio la oportunidad de debutar a los 16 años en la Primera Fuerza de la Liga Industrial Comercial (IC), y dos temporadas más tarde, en Aguascalientes, vistió la franela de Baja California en el Campeonato Nacional de Nuevos Valores.

En la IC, Parra Duarte, fiel seguidor de Frailes, novena en la que jugaba su padre, fue elemento de Empacadora Marco Antonio (EMA) y Publicidad Márquez.

“Ahí cerré mi ciclo azul para emigrar a la Liga Municipal, donde la gente me identifica más”, apuntó el cañonero zurdo.

Algunas de las franelas que vistió antes de cambiar su lugar de residencia fueron Cuervos -equipo con el que consigue su primer título de Primera Fuerza-, Publicidad Márquez, Pacific Bus y Cárdenas Impresiones.

“Viví jornadas especiales en los estatales con la Liga Municipal como aquella épica batalla campal en la final contra la IC; no había mayor emoción que estar con la Máquina Roja ante estadio lleno”, comentó el tres veces campeón estatal de la máxima división.

SOFTBOL
Bajo la dirección de Ricardo Meza, Ray Parra hace su presentación en el softbol a los 17 años, con La Cali.

“Carecíamos de picheo, el único que teníamos era Sergio Flores, a veces estaba su hermano Paco y en la Primera Fuerza, Mónico Álvarez, pero en torneos de nuestra edad únicamente estaba Sergio, así que a los 22, lo intenté, me gustó, la velocidad se desarrolló y se empezó a dar”, detalló.

Tras brindar buenas demostraciones en las Ligas Municipal y Empresarial de Ensenada, Enrique Alemán lo invita a unirse a Berlín.

“Era cuando la Liga Municipal de Tijuana estaba en su apogeo, con Alejandro “Cano” Villalobos, Carlos “Botas” Vázquez, Pánfilo Valdez, Jorge Vázquez y ganamos un campeonato”, resaltó.

Ya como un lanzador establecido, refuerza a Médicos antes de regresar a Ensenada para despedirse de Baja California e integrarse al “equipo de Armando Montes en Reynosa, Tamaulipas”.

“En 2010 recibo una oferta laboral de Pemex e inmediatamente dije que sí, llegué con ficha y planta”, sin embargo, “no me dejaron jugar beisbol ni softbol, aunque a veces iba a torneos a Villahermosa y Campeche, pero no era continuo, ya no era lo mismo, y por consecuencia, se perdió el interés y amor por el juego”.

Aunado a que un año después. Raymundo Parra jr es diagnosticado con una enfermedad que lo mantiene en una batalla constante.

“Ya no fue algo primordial, primero está la salud de mi hijo; me gusta jugar, siempre fui un competidor acostumbrado a enfrentar a lo mejor del mundo, y llegar a donde el softbol casi no se practicaba es difícil”, enfatizó.

Parra Duarte está cerca de cumplir 10 años de realizar viajes constantes de Ciudad del Carmen, Campeche a Ensenada para estar al lado del ‘Rayito’.

INTERNACIONAL
“Mi primera convocatoria a selección nacional de México fue en 2004, con miras a la eliminatoria Centroamericana en Cartagena de Indias, Colombia”, mencionó.

El porteño se vio obligado de declinar debido a que se encontraba “en el Mundial de Clubes en Estados Unidos, las fechas se empalmaron y no me dieron oportunidad de viajar directo”.

“En 2005 fui al Panamericano en Hermosillo y me tocó quedar en el cuadro ideal como mejor primera base”, informó.

El ex primera base y jardinero derecho del conjunto tricolor, vio acción en la Olimpiada Cubana de Santiago de Cuba y Campeonato Mundial de Saskatoon, Canadá.

“En 2009 no acepté ir al Panamericano de Isla San Andrés, estaba jugando beisbol en Chihuahua, eran tres fines de semana que iba a dejar de aportarle a mi hijo para costear gastos de traslado, me quisieron castigar y decidí retirarme”, puntualizó.

A nivel de clubes, de 2000 a 2008 lideró a Bombers de Casa Trejo, que “comenzó en el área de California, Nevada y Utah hasta que el dueño lo registró en 2003 en la Liga Profesional ISC y estuvimos en cuatro Mundiales de Clubes”.

“Tuvimos un noveno lugar, dos quintos y un subcampeonato, nos quedamos muy cerca luego de estar todo el año rankeados número uno del mundo, desgraciadamente, Lucas Mata se lesionó unos juegos antes de la final, ya no pudo tirar y terminamos sucumbiendo ante Wisconsin”, expuso.

FICHA:
Nombre: Raymundo Parra Duarte
Fecha de nacimiento: 8 de julio de 1980
Lugar de nacimiento: Ensenada, B. C.