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Misión Tokio: Cumplida

Dos de los artífices de la clasificación, del equipo de softbol femenil, fueron los ensenadenses Carlos Alberto Bernáldez Pérez y Mario Alberto Pérez León, mánager y coach del equipo
sábado, 28 de septiembre de 2019 · 00:00

Ángel Domínguez/EL VIGÍA
adominguez@elvigia.net | Ensenada, B. C.

México libró con éxito una difícil prueba para clasificarse por primera ocasión en su historia a Juegos Olímpicos en la disciplina de softbol, la cual, fue excluida durante las ediciones 2012 en Londres y 2016 en Río de Janeiro.

Dos de los artífices de la clasificación fueron los ensenadenses Carlos Alberto Bernáldez Pérez y Mario Alberto Pérez León, mánager y coach del equipo femenil.

El seleccionado “tricolor” selló su pase en Surrey, Canadá tras derrotar a sus similares de Perú, Venezuela, República Dominica, Puerto Rico, Cuba y a las anfitrionas.

La encomienda lucía complicada pero a final de cuentas, las dirigidas por Bernáldez, Pérez y Carlos Caro sacaron la casta para convertirse en parte de la historia del deporte nacional.

Cabe recordar que unas semanas antes, en Lima, Perú, México estuvo a un paso de quedarse con la medalla de bronce para emular al representativo varonil.

“Fue algo por lo cual veníamos luchando y nos costó mucho trabajo, aún más, después de perder la medalla en los Juegos Panamericanos cuando, con dos outs, Puerto Rico nos dejó tendidos”, comentó el manejador.

Con la misma base, más las incorporaciones de Nicole Méndez y Britanny Cervantes, la Selección Azteca viajó tierras canadienses para tomar parte en la eliminatoria de la zona.

“Solamente hubo dos cambios para el clasificatorio, Nicole, nuestra bujía a la ofensiva y Britanny, quienes no pudieron estar en Lima pero fueron determinantes para dar un giro a lo sucedido en Perú”, afirmó.

Carlos Bernáldez, añadió que “nadie esperaba que México quedará invicto, sin embargo, la actitud de las muchachas luego de perder la medalla panamericana, cuando lloraron mucho en el dug out, fue otra”.

“Se dio un cambio radical y debo agradecer a Mario Pérez que se encargó de platicar con el grupo, les llegó al corazón y en Canadá parece que eran otras física y mentalmente, todo positivo, y gracias a Dios se dieron las cosas”, puntualizó.

El proceso inició en 2010 cuando el porteño aceptó la encomienda de Andrés Montes Chavero (qepd), en ese tiempo presidente de la Federación Mexicana de Softbol.

“Cuando empezamos no ganábamos un sólo juego y ahora estamos viendo reflejado el fruto del trabajo de nueve años gracias a que se le dio continuidad al proyecto por parte de Rolando Guerrero, quien impulsó y nos apoyó buscando recursos para sacar a las muchachas adelante, llevarlas a torneos y ya se notan los cambios”, expuso.

En camino a ubicarse en el top ten del ranking mundial, informó, “se hicieron try outs y la decisión final se dio tras la invitación que nos hizo Cleveland Comets, en el que siete jugadoras estuvieron participando dos meses en la Liga Profesional”.

“Somos bendecidos de tener este privilegio de ir a Juegos Olímpicos a representar a México, así que debemos aprovechar las oportunidades”, indicó.

AÑO REDONDO PARA EL “CAPI”
Con una medalla de bronce en los Juegos Panamericanos con el conjunto de softbol varonil y el pase en la mano para las Olimpiadas de Tokio 2020, Mario “Capi” Pérez León sigue disfrutando de un 2019 que quedará grabado en su mente.

“Ha sido un año grandioso, lleno de bendiciones y nos ha tocado estar inmiscuidos dentro del proceso; es un gran avance como persona, entrenador y mexicano, un orgullo tremendo de haber contribuido en poco o mucho en estas hazañas”, detalló.

Al concluir su compromiso con el seleccionado varonil en Lima, “no había plan de integrarme a la selección femenil, inclusive, mi maleta estaba lista para regresarme el domingo, pero el viernes por la noche me solicitaron que me quedara aprovechando el periodo vacacional y decidí aceptar”.

Sobre la charla motivacional para las jugadoras al caer frente a Puerto Rico, reveló que “no me acuerdo qué les dije, son cosas que sientes en el momento con la finalidad de que no se vinieran abajo”.

“Entré al equipo y no sabía hasta donde llegaban mis responsabilidades pero hubo buena química y ahí interactúe con ellas, ya que observé esa derrota, me puse del lado del jugador y creo que eso sirvió para motivarlas con miras a lo que venía”, enfatizó.

OBJETIVO CUMPLIDO
Pérez León, elemento de Selección Nacional de México desde 2007, explicó lo complicado que resulta clasificar a Juegos Olímpicos en deportes de conjunto.

“En nuestra cultura es difícil mantener unido y manejar un grupo de 15 o 20 personas, con mentalidades, problemas y pensamientos diferentes y colocar el chip ganador”, en cambio individualmente, “te preparas a conciencia y sabes hasta donde puedes llegar”.

Una de las claves, continuó, es que “el cuerpo técnico ya nos conocíamos, nos enfocamos cada quien en su función, nos respetamos, las muchachas lo sintieron, todo funcionó y se comprobó que es cuestión de voluntad y actitud para lograr las cosas”.

“Jamás lo hubiera imaginado, es como un sueño cuando vemos las inauguraciones, jornadas deportivas y clausuras de Juegos Olímpicos por televisión, es lo máximo, de hecho, como que todavía no me cae el veinte y hay que vivir y disfrutar el momento”.
Mario Pérez León

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