Buscan poner fin a los conflictos

AP
Ankara, Turquía

Estados Unidos y Turquía se echaron atrás al llegar al borde de una crisis potencialmente desastrosa al acordar ayer normalizar sus relaciones en torno a Siria y otros problemas que amenazaban los antiguos lazos entre los dos miembros de la OTAN.

Sin embargo, los detalles del acercamiento eran vagos, ya que los países sólo acordaron en principio crear grupos de trabajo que comenzarán a reunirse en las próximas semanas para estudiar las diferencias y tratar de resolverlas.

Luego de mantener conversaciones en Ankara, el secretario de Estado Rex Tillerson y el ministro del Exterior Melvut Cavusoglu anunciaron la creación de nuevos “mecanismos” para mejorar la relación, empezando por la cuestión del apoyo estadounidense a los rebeldes kurdos en el norte de Siria.

ABARCAN DESACUERDOS
Previamente, Cavusoglu y Tillerson mantuvieron una larga reunión con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan en la que abarcaron una amplia gama de desacuerdos.

Además de Siria, Ankara reiteró sus quejas sobre un clérigo turco radicado en Estados Unidos al que se acusar de fomentar un golpe de estado fallido en 2016, las inquietudes de Washington sobre el estado de la democracia turca y su oposición al plan turco de adquirir un sistema de defensa antiaérea a Rusia.

“Presentamos propuestas sobre la manera de abordar todos los asuntos críticos que separan a nuestros países”, dijo Tillerson en una conferencia de prensa conjunta con Cavusoglu. Añadió que grupos de trabajo conjuntos abordarán temas específicos como el despliegue de efectivos militares antes de mediados de marzo.

FURIA MUTUA
Turquía está furiosa por el apoyo de Washington a los YPG, el principal aliado de Estados Unidos en la lucha contra el grupo Estado Islámico dentro de Siria. Ankara lo considera un grupo “terrorista” vinculado con los rebeldes kurdos dentro de Turquía.

Por su parte, Washington está furioso por la detención de periodistas y dirigentes opositores, ciudadanos estadounidenses y empleados turcos de los consulados estadounidenses bajo cargos de terrorismo. La prensa estatal turca informó que una corte condenó a seis periodistas a prisión perpetua por su papel en el golpe de 2016.