Suben los feminicidios y se dispara alerta en Bolivia

AP
La Paz, Bolivia

Mery Vila es la última víctima de los 73 feminicidios ocurridos en Bolivia en lo que va del año, lo que ha puesto a las autoridades en alerta.

Según su madre, Luisa Ticona, la joven de 26 años fue asesinada el lunes de varios martillazos en la cabeza que le propinó su pareja, quien ya había estado en 2015 en la cárcel por golpearla, relató su padre.

La Policía informó que la pareja de Vila está detenido preventivamente porque se le encontraron varias pruebas que lo implicarían en el crimen.

El de Vila es uno de los siete feminicidios ocurridos en sólo cinco días en julio. Las autoridades difundieron un informe que elevó a 65 los casos durante los primeros seis meses y desde entonces se reportaron ocho más. Se trata de la cifra de feminicidios registrada en el primer semestre más alta, desde que en 2013 se promulgó una ley que busca frenar la violencia de género.

SENTENCIA SÓLO 15%
Pero el nivel de impunidad se mantiene elevado y sólo un 15 por ciento de los feminicidios obtiene una sentencia judicial.

“Hasta esta semana se registraron 73 casos de feminicidios, la mayoría en sectores vulnerables”, informó ayer el fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa.

Tania Sánchez, directora del Servicio Plurinacional de la Mujer y la Despatriarcalización “Ana María Romero”, dependiente del Ministerio de Justicia, dijo que los casos “son cada vez con más saña y violentos” por lo que ayers se llamó a una reunión de emergencia del gabinete de la mujer. Se prevé que el lunes se anuncien medidas para frenar la violencia de género a través de la asignación de mayores recursos.

Bolivia es el país con la tasa más alta de feminicidios en América del Sur con dos por cada 100 mil mujeres, según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de 2018 que incluyó a 19 países de Latinoamérica más España.

Alrededor de la mitad de las denuncias de violencia de género en Bolivia tienen lugar en comunidades indígenas, según cifras de 2017 del Instituto Nacional de Estadística.

Esas comunidades constituyen aproximadamente una quinta parte de la población del país andino.