YO SOY SAN QUINTÍN

Legal Vs. Justo

Se dice que las leyes son creadas para regular la vida de hombre en sociedad y no a la vida del hombre asociándolo como la ley lo indica.

La complicación nace junto con la ley, al momento de su nacimiento, el propósito para el que se busca su creación, pretendiendo regular algún aspecto de la vida en sociedad con el objetivo de procurar la justicia entre obligaciones y derechos de las partes que se involucran. Dicho en menos palabras, se busca una regla en la que se base lo que le corresponde a cada parte, con la intención de otorgarle la justa proporción a cada uno.

En nuestros tiempos y en nuestro entorno las leyes frecuentemente son utilizadas para justificar los actos según la conveniencia de quien sepa o pueda manejar en su favor a las normas y a los encargados de su implementación de forma “justa”, de lo que podemos decir, que cada vez se parecen menos o son más distantes entre sí, los conceptos de legalidad y justicia, por el contrario pareciera que se alejan cada vez uno del otro.

Se procura sustentar la interpretación favorable, con el error, la imprecisión o la omisión para “justificar” que el sentido de la ley vaya hacia donde mis intereses, dejando de lado a la justicia como objetivo principal de la aplicación de la ley.

De alguna forma en este aspecto la gran mayoría ostentamos ser eruditos, defendemos algún precepto de ley, blandiéndolo como verdad absoluta cuando el sentido de su interpretación así nos lo permita. “Eso dice la ley”, “La ley no lo prohíbe” “La ley lo permite”; ¿Y la justicia?

¿Recuerda como los partidos políticos se resistieron a canalizar el dinero público que se les da hacia los afectados por los sismos?, esgrimiendo que la ley no lo permitía; ¿Está enterado de qué parte de la ley se está utilizando para justificar contratos de gobierno que se parecen más un negocio personal que a una forma de financiamiento de la obra pública? Y que se busca respaldar legalmente con la aprobación del congreso aunque no se clarifiquen debidamente los argumentos en contra que se han interpuesto. ¿Recuerda el argumento del entonces Gobernador del Estado, Guadalupe Osuna Millán, para vetar la municipalización de San Quintín, por un manejo tramposo de la ley?, cuando por mucho tiempo la mayoría delos habitantes han reclamado como un acto de justicia su independencia administrativa del municipio al que aun pertenecemos y del que nada mas no se ve para cuándo las acciones de gobierno sean justas y equitativas para abatir los rezagos sociales que crecen día con día.

Es para muchos un trabalenguas hablar de conceptos legales, de política y de “cosas de gobierno” justo sería obligar a todos los ciudadanos a participar activamente en las cosas de nuestra sociedad, en las sociedades de padres de familia, de la colonia en la que vivimos, a votar obligatoriamente, y cumplir con todas las obligaciones de ciudadano como condición para poder exigir sus derechos. ¿Pero sabe qué? No sería legal.