YO SOY SAN QUINTÍN

PRE CAMPAÑAS

Si usted está buscando entre los “precandidatos” a la presidencia de la república a quien entregarle su apoyo a través del voto, ya sea de alguno de los partidos políticos o de los independientes.

Que de inicio le ofrezca por lo menos en percepción de tener principios congruentes a alguna ideología política, que no estén rodeados de un montón de sanguijuelas de esas que sólo saben vivir del presupuesto y se mantiene buscando la forma de robar o sacar ventaja de esas posiciones.

Que no le implique tener que creer un montón de promesas de esas que nos gusta escucha, pero a las que si se les sopesa en funciona de las posibilidades reales según la división de poderes, del marco legal, y el efecto directo en los problemas que se necesita resolver, nada mas no alcanzan a inclinar a su favor el fiel de la balanza. En este caso, le puedo decir que estamos en la misma frecuencia. Yo también sigo buscando entre las ofertas del mercado la “menos peor”.

Me preocupa la forma que los seguidores de los respectivos aspirantes no cuestionen y permitan el descarado incumplimiento a las formas y al deber ser, cerrando los ojos y oídos a una burda realidad que sólo ellos se creen.

Sin poder justificar el enorme gasto de precamapañas cuando ningún partido tuvo o esté teniendo un proceso interno para obtener una designación sustentada por sus bases, en todos los casos incluidos los independientes, al mono lo ponen unos pocos, el resto sólo balan detrás.

No he visto argumentos congruentes para entender las casi estériles alianzas entre partidos, de las que no surgen beneficios que favorezcan a los electores. Por el contrario, son sólo el manejo en complicidad de las formas legales para evitar perder registros y buscar ganar por ganar a costa de lo que sea, excepto procurar el respaldo del pueblo para un gobierno que no sea comprado con prebendas.

Me preocupa, cómo sin caer en cuenta, nos dejamos llevar por la corriente y la lluvia de información que nos alcanza por todo lados, en donde lo que nos ocupa es hablar mal del contrincante , de las fallas, de los riesgos y de los antecedentes de partidos y candidatos.

Me preocupa aún más, el desinterés que mostramos por los problemas de fondo y el que hablemos de política sólo en tiempo de campaña de forma tan superficial y a manera de entretenimiento, casi compitiendo por el mejor “Meme” que ridiculice más y se mofe mejor de tal o cual político o funcionario, pero que no nos ocupemos de hacer algo por resolver el montón de problemas de los que damos cuenta a través de videos y fotografías que vemos y compartimos por la red, muchos de ellos cargados de verdad pero manipulados de tal manera que nos limite solo a divertirnos.

Desde siempre, me ha costado decidir a quién le voy a entregar mi voto, alguna vez dudé entre dos o más candidatos porque no sabía cuál era mejor. Hoy estoy profundamente preocupado porque no sé cuál es la opción con la que menos arriesgo como ciudadano.