YO SOY SAN QUINTÍN

Por decreto

El gobernador Jaime Bonilla y la diputada Míriam Cano han sido congruentes en sus últimas expresiones relativas a la municipalización de San Quintín. Cada uno de ellos, por cuenta propia, manifestaron en campaña ese viejo requerimiento que los habitantes del extremo sur del Estado hemos solicitado, como es obtener nuestra propia representación político administrativa en el ámbito municipal.

Cómo fuimos informados, el titular del Poder Ejecutivo Estatal hizo referencia al tema en uno de sus primeros actos públicos como mandatario y, que dicho sea de paso, tuvo lugar en esta región haciendo acto de presencia en un evento que organizó el Instituto de Cultura.

Por su parte, Cano Núñez ha sido más insistente en sus declaraciones, al grado de dar a conocer que parte de los instrumentos documentales que permitirían concretar este proceso podrían estar listos para el próximo mes de diciembre.

En resumen, con reservas o sin ellas, con entusiasmo y optimismo o no, un hecho relevante es que también se podría decir que, de alguna forma, el balón ahora está en la cancha del Comité Promunicipalización y de todos aquellos que decimos estar de acuerdo en la municipalización, siendo que en todo ese largo periodo el tema ha sido referido como uno de los requerimientos para propiciar, como consecuencia de éste, el desarrollo social y económico del que decimos ser susceptibles, y que a su vez, no hemos logrado por no tener una representación adecuada al frente del Gobierno municipal.

Es tiempo entonces de mostrar las cartas y dejar de lado el gastado discurso de que merecemos ser municipio porque hemos sido mal entendidos y mal representados.

Parece ser que está por llegar el tiempo de guardar todos esos argumentos ya conocidos por todos y repetidos hasta el cansancio, para poner sobre la mesa el plan de trabajo, el programa de acciones prioritarias y presentar propuestas concretas de cómo es que se van a hacer las cosas, la proyección y presupuestación de recursos materiales, económicos y humanos para cumplir lo que tanto se ha pregonado.

Hasta hoy, la nueva Administración estatal y la representación del legislativo estatal con la intermediación de nuestra diputada, podríamos decir que están haciendo su parte, en plena congruencia con lo que ofrecieron en campaña.

Les toca, o, mejor dicho, nos toca a los sanquintinenses demostrar que los reclamos no eran retóricos y sólo una forma de llamar la atención, pidiendo lo que no se está preparado, no se conoce, o no se midió con seriedad las implicaciones que conlleva el que este proceso llegue a la etapa del nombramiento de un Concejo Municipal, a través del que en su momento tendría lugar el primer Ayuntamiento constitucional del sexto municipio de Baja California.

¿O es que usted pensaba que sólo por decreto aparecerían los planes de ordenamiento, la eficiente, justa, capaz y austera estructura administrativa y sobre todo la motivada, responsable y comprometida participación ciudadana que recibirá con los brazos abiertos y aplaudiendo el cambio “cultural” que implicará el nacimiento de un municipio ordenado y eficiente, al margen de intereses particulares y políticos?



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