Sociedad y Gobierno

“Tanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario”, desconozco el autor o el origen de la frase, pero siempre la he relacionado con la oposición que sugiere que el equilibrio entre el ejercicio de gobierno que hacen las cúpulas políticas en atención a las necesidades de la ciudadanía resultarían eficientes si se contara con la participación efectiva de la sociedad civil en la toma de decisiones y en el direccionamiento de las líneas de acción que se determinen.

La diferencia entre los asuntos relevantes, los importantes y los que debemos considerar urgentes; se determina en función de lo que dependa de ellos, entre los muchos temas que requieren atención para mejorar la condición de vida de los ciudadanos en casi todo el territorio nacional, destacan rubros como la seguridad, la salud, la economía y por supuesto la educación que hacen base del tejido que le da forma a nuestra sociedad.

Una forma simplista del concepto de seguridad y la percepción vinculada a la cultura de la legalidad que dejamos ver, con esos raquíticos valores vigentes, en esa escala cada vez más plana y descalificada, que minimiza constantemente la jerarquía y el respeto que le debemos a las instituciones, en ese sentido podemos decir, que nuestra seguridad está cada vez más deteriorada.

Igual que ocurre en el tema de salud, una población con serias deficiencias en su alimentación, causada por factores que van desde el nivel de ingresos al entorno sociocultural y hasta llegar al ámbito de la publicidad que induce al consumo a productos nocivos, a la que poco o nada les detiene el daño que se hace a la salud pública y que en gran parte podemos considerarlos como causa origen de los principales padecimientos crónicos degenerativas de la población con el grave costo social en el que resulta.

Por último, en el tema económico empatado con la educación, todo indica que los grados académicos cada vez son menos garantía de ingresos que permitan una vida decorosa sustentada en los mejores empleos obtenidos por razón curricular.

En general, considerando lo anterior, podemos decir que los modelos económicos y las políticas públicas en las que los gobiernos (sin importar el partido de origen) parecen nada más no dar una.

No tengo claro que tan deliberada ha sido la intención de la clase política por desarticular o desactivar las organismos de la sociedad civil, sin embargo desde este enfoque, no podemos decir que son ellos los únicos responsables de que eso haya ocurrido, tal vez, sin percatarnos, la apuesta hecha al hartazgo de la gente, desalentando la participación de las personas, ha sido el caldo de cultivo para creer que la participación ciudadana es quejarse, criticar y ridiculizar a las autoridades en redes sociales, y que eso será suficiente para generar los cambios que se requieren para revertir el sentido de la realidad que actualmente vivimos.

La recomendación, si me lo permite, es sencilla, desde el ámbito en el que usted se desenvuelva, participe activamente en la toma de las decisiones colectivas, en su trabajo, en su colonia, en la liga de su equipo; en cualquiera de los grupos, organizaciones o asociaciones de las que sea parte. Le garantizo que, en algún momento, esa interacción coincidirá e incidirá en los rumbos que tomemos como comunidad.