YO SOY SAN QUINTÍN

 Crisol

Para la opinión pública, una de las formas de medir o calificar al Gobierno es en base a la percepción que la gente tiene sobre si lo que hacen sus representantes atienden las necesidades de las personas. Por desgracia, ese factor está muy por debajo de lo que la ciudadanía nota en su calidad de vida.

Así, la atención de las necesidades de una comunidad, como la de San Quintín, formada por las usanzas y costumbres que, de poco en poco, se ha creado hasta el día de hoy, generan una población única en la república mexicana, un crisol en la que se han fundido todos esos pueblos, compuesta por personas que en su mayoría y en algún momento de nuestra historia migramos a esta región del país.

Lo que debiéramos tomar como una fortaleza es esta particular integración tan diversa, que nos da un espectro cultural del que estamos en situación de tomar lo mejor de cada una de sus formas de organización.

El próximo municipio de San Quintín tendrá, según datos oficiales, más o menos la mitad de su población con origen indígena, la otra porción de los habitantes, aunque no con raíces indígenas, somos migrantes de otros Estados del país.

Por lo tanto, como en muchos otros aspectos nuestro valle tendrá condiciones muy diferentes a cualquier otra parte de México. Estamos entonces ante la oportunidad de integrar en nuestros planes futuros aspectos socioculturales que se ajusten y faciliten la organización que nos sirvan para adecuar la forma de Gobierno que esperamos, acorde a las necesidades, requerimientos y deseos de la población.

Una de las recomendaciones, en las que más hemos insistido en el interior del Comité Promunicipalización y las acciones emprendidas, ha sido en el sentido de ser muy objetivos y mesurados en cuanto a las expectativas que se generan, en función de lo que resultará en primer término, cuando el proceso concluya con la creación del nuevo Gobierno Municipal, primero en manos del Concejo fundacional y luego con el primer Ayuntamiento y los subsecuentes.

Conjuntamente, el hecho de contar con planes de gobierno, en la que todos los sectores de la población se sientan y estén representados, deberá ser un aspecto a mantener como condición para aquellos que participen o sean considerados para ser parte de esas representaciones.

La recomendación de hoy, va como en otras ocasiones: si le estamos pidiendo a quienes están dando impulso al proceso de municipalización, entonces tenemos que recordarle también al sector de la población, que no se ha preocupado por enterarse o integrarse a este proceso, que se haga presente y procure ser considerado en la toma de decisiones. Si no lo hace, las quejas que posteriormente pueda emitir tendrán mucha menor fuerza.