YO SOY SAN QUINTÍN

 Oposición

Ser oposición resulta fácil si consideramos que el serlo se limita a expresar críticas o señalar yerros del contrincante.

En el ámbito político, hemos acuñado a la oposición como a toda manifestación de señalamiento a las acciones de Gobierno desde los partidos vencidos respecto del vencedor, una vez que éste se encuentra en el ejercicio de las funciones que realizan.

No obstante, en esta ocasión el tema no es hacer algún recuento histórico entre el cambio de estafetas entre los partidos Revolucionario Institucional-Acción Nacional-Revolucionario Institucional y ahora Morena en el caso del Gobierno federal; así como tampoco lo es, el caso de la permanencia de un mismo partido en Baja California, ni con respecto al bandeo entre PRI y PAN después de un desaparecido PST, en el ámbito de las administraciones municipales de Ensenada.

En esta ocasión el enfoque está dirigido a lo fácil que resulta ser oposición si ésta no va acompañada de objetividad, cuando sólo se canaliza al partido de enfrente, en el que recae la responsabilidad de la administración de los recursos públicos con todo lo que eso implica, desde las malas prácticas, los abusos de poder, la falta de eficiencia y todos los demás aspectos a los que le achacamos los malos resultados de los que casi todos nos quejamos.

Pero no he visto, o por lo menos no me acuerdo, de planteamientos firmes y decididos, así sin reservas y cargados con interés autentico por hacer lo debido, que se puedan considerar verdadera oposición a lo que hagan los gobernantes, pero con origen en sus propios partidos.

La verdad delos que eventualmente se asoman, no pasan de ser o parecer berrinches o reproches de quienes no han sido favorecidos por las grillas internas que existe en cada una de estas bandas. Perdón, se me fue, debí escribir, Partidos Políticos.

Días atrás, tuvimos oportunidad de ver al licenciado Diego Fernández de Cevallos, muy a su estilo, hablando con mucha coherencia, por lo menos su retórica hace que lo parezca, señalando diez aspectos positivos de los primeros 100 días de la administración de López Obrador, y remató señalando los aspectos negativos que desde su perspectiva, no le permiten dejar en positivo la calificación a nuestro actual presidente. Sin darle la razón al licenciado Fernández, me permito decir que coincidí con él en gran parte. Casi me convence.

Lo que me llevo a pensar, que sería muy alentador escuchar a panistas expresando su oposición a los actos del gobernador Francisco Vega, a los priistas, cuestionando y reclamándole al alcalde Marco Antonio Novelo y a su ayuntamiento las decisiones que parecieran que sólo busca consolidar beneficios económicos para ellos en lo particular o a sus familiares, sin considerar las condiciones de la ciudad.

Mejor aún, ver, escuchar y dar cuenta que los partidarios y simpatizantes de Morena fueran tan duros críticos con las cosas que a simple vista no están bien, eso de lo que no requiere más que un poco de sentido común y honestidad, al aceptar que se están repitiendo muchas cosas que se criticaron cuando fueron “oposición” y que, ahora, que es partido en el Gobierno se pretenden tapar como al sol con un dedo o no ver lo obvio e innegable metiendo la cabeza en un algún agujero cubierto de partidismo.

De esta forma, tal vez, y sólo tal vez, mejore la percepción que los ciudadanos “apolíticos” tienen de ellos.