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YO SOY SAN QUINTÍN

lunes, 20 de enero de 2020 · 00:00

Emancipación 

Ni reflejo de rebeldía, mucho menos de revancha; consecuencia, tal vez. Seguramente un acto de madurez. Ese es el enfoque que debiéramos considerar, en el que corresponderá en su momento a los emancipados ser congruentes y establecer las bases que obliguen a seguir una adecuada planificación a quienes resulten activamente involucrados en el proceso de arranque del sexto municipio de Baja California, así como en las delegaciones que a la postre habrán de integrarse.
Con el propósito de dar muestra de lo que sí se puede hacer, quienes han tenido oportunidad y suerte de conocer algunas poblaciones de nuestro México, particularmente en el Estado de Oaxaca al que siempre se refiere por el número de municipios existentes en aquella entidad, la que dicho sea de paso, tan hermanada está con el sur de Ensenada, y es que a pesar de que las condiciones sociales y económicas, en términos generales, son más complicadas de lo que pudiéramos considerar si las comparamos con las de Baja California. 
No es menor el número de casos de municipios que son ejemplo de organización y participación social en el desarrollo político y demográfico de sus comunidades.
Sobra decir que la composición de la población de la región de San Quintín es tal vez de las más diversas a nivel nacional, dado que nos encontramos coexistiendo amalgamados en una sola demarcación, concurriendo sin que ese factor represente problema alguno. 
Nativos de la región, pueblos originarios, migrantes provenientes de otros estados de la república gran parte de éstos con raíces indígenas; y así como de paisanos bajacalifornianos que hemos venido a establecernos en San Quintín.
Desde siempre, y desde entonces, ha sido necesario tener en cuenta a todos los sectores de la población, con la diversidad cultural que nos caracteriza, tomando en cuenta las aportaciones que en beneficio de nuestra dinámica debemos tomar de referencia, adecuándolas al contexto de nuestra realidad, con la mera intención de generar formas de organización que representen, incluyan y mantengan integrados a todos los habitantes de nuestra demarcación, creando esos rasgos de identidad sanquintinense que nos distinga, ahora más que nunca.
De lo anterior, surge entonces el compromiso de que la planificación y proyección de las acciones de la nueva representación municipal tendrán que resultar de la participación, y considerando a todos y cada uno de los sectores y grupos sociales de la demarcación, en el que las directrices resulten de la priorización de las necesidades debidamente jerarquizadas.
En hora buena, pues, a los ensenadenses, especialmente a los de San Quintín, a quienes todo indica que esta vez sí resultarán emancipados; a los hermanos mayores, que el recelo y las reservas se conviertan pronto en ánimo y colaboración, con el deseo de que las expectativas sean superadas, en donde además la concordia y el desarrollo sustentable sea el común denominador. 
 

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