Se mueve y crece

Estefania Ibañez/El Vigía
Nuestra Música

eibanez@elvigia.net
Considero que en Ensenada todavía no existe un movimiento musical consolidado. Para que ello suceda deben estar en cada evento los tres básicos elementos: promotores, grupos con propuesta y público.

Depende la época del año se manifiesta un auge en alguno de los tres, es decir, se hacen festejos pero la respuesta de la comunidad es escasa.

Durante las más de cinco horas que puede durar un evento se presentan como público no más de 100 “seguidores”, entre ellos, incluidos los artistas.

En ocasiones, los grupos que se montan en un escenario de un bar, café o casa, no expresan cualidades y calidad sonora, no porque no tengan estos componentes, sino porque no los saben aprovechar o no tienen disciplina.

Pero, cuando parece que los músicos y el público están complementados en un gran festejo melódico, el promotor no está preparado con un equipo de sonido adecuado o un espacio en el que todos “estén cómodos”.

Año musical
Proponer y coordinar un evento que incluya del arte de la música es complejo. Implica muchos detalles que pueden parecer insignificantes, pero que son necesarios.

Desde juntar a los grupos y remunerarlos económicamente si es posible, cobrar una entrada (y que paguen), mantener el mobiliario y lugar en condiciones óptimas y solicitar permisos gubernamentales, por mencionar sólo pocos, pues la lista es grande.

Sin embargo, si el esfuerzo ya se hace lo más recomendable es arriesgarse y con ello me refiero a que los promotores, músicos y público den lo mejor de sí para hacer un vínculo inquebrantable.

En lo que va del 2017 afortunadamente la ciudad no ha estado descobijada como hace un par de años; los eventos con este perfil han aumentado y es válido reconocerlos.

Se ha llevado a cabo la 17 edición del Festival Internacional de Jazz, por parte de la UABC y La Covacha Colectivo, el tercer Festival Manifiestis, coordinado por el joven Luis Damián Garibay, el cual incluye música como parte del programa.

La presentación del primer disco del grupo Boreal Magma, el Rock-n-Goll, el segundo Tarantino Night, así como veladas con la Orquesta de Cámara de la UABC, algunos espectáculos organizados por el Ceart y otros conciertos más, que han sido sólo para convivir entre grupos y amigos.

Aún falta un gran camino para poder decir que ya tenemos un movimiento musical en Ensenada. Ya que se hace el empeño por fortalecerlo, lo mejor es preservar, respetar y participar en lo que los distintos exponentes nos ofrecen.