Miradas

Brinda Paulina Rubio en Cetto

Como parte de los festejos del 90 aniversario de la casa vinícola, La Chica Dorada cantó en la “Fiesta Colores de la Vendimia”
lunes, 13 de agosto de 2018 · 00:00

Redacción/EL VIGÍA
Ensenada, B. C.

Música, corrida de toros, gastronomía y vino. Así transcurrió la “Fiesta Colores de la Vendimia” de L. A. Cetto, como parte de las celebraciones de su 90 aniversario.

En el tradicional evento se presentó Paulina Rubio, para interpretar piezas con temáticas enfocadas en el amor/desamor, cierre de ciclos de pareja y la fortaleza y valentía femenina.

El concierto inició minutos antes de las 22:00 horas. Acompañada de músicos, La Chica Dorada vestida con un brillante atuendo negro, cantó sin interrupción “Mi nuevo vicio”, “Ni una sola palabra”, “Lo haré por ti” y “Todo mi amor”.

Al finalizar las canciones, la ex Timbiriche dijo “Ensenada buenas noches, que noche tan bonita y que guapos todos de blanco, gracias por la invitación”, frase que el público conformado por seguidores de Hermosillo, Sonora, Estados Unidos y Baja California, correspondió con aplausos.

Con “Yo no soy esa mujer” y “El último adiós”, la cantante se despojó de su saco; se colocó un sombrero e interpretó con su peculiar estilo, lo que motivó a los presentes, principalmente mujeres, a corear las piezas y alzar los brazos en señal de júbilo.

Recorrido nostálgico
Antes de cantar “Dame otro tequila”, Paulina mencionó “Vamos a compartir el vino que tomamos hoy; vamos a hacer un buen brindis”. Posteriormente, el espectáculo se tornó melancólico, debido a que en el repertorio incluyó la pieza “Te quise tanto”.

Al interpretar “México”, canción popularizada por Timbiriche en década de los 80, la también compositora ondeó de lado a lado la bandera mexicana; en seguida con gozo entonó “Ni rosas ni juguetes” y “Golpes en el corazón”, esta segunda original de Los Tigres del Norte, grupo que La Chica Dorada considera su compañero.

Durante el concierto, Rubio se mostró atenta con su público y ofreció diferentes mensajes antes de las canciones, uno de ellos fue: “De lo que uno hace aprende, pero cuando me preguntan de qué me arrepiento, definitivamente me arrepiento de lo que no hago”, para dar paso a “Nada fue un error” y “Causa y efecto”.

En el escenario de la casa vinícola reconocida a nivel mundial y como parte de la edición XXVIII de Las Fiestas de la Vendimia, la artista mexicana hizo un recorrido nostálgico a través de los discos Paulina, Border Girl, Pau-latina, Ananda, Gran City Pop y Sobre el amor y sus efectos secundarios.

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