Miradas
Urgente y necesaria
Basada en hecho reales, Por la Gracia de Dios cuenta la historia de abusos sexuales por parte de clérigos y la subsecuente reacción de la Iglesia
AGENCIA REFORMA
Ciudad de México
El multifacético director François Ozon pone la mira en uno de los tópicos más relevantes de la última década: el desenmascaramiento de abusos sexuales por parte de clérigos y la subsecuente reacción de la Iglesia.
Basada en hecho reales, Por la Gracia de Dios (2019) cuenta la historia de Alexandre Guérin (Poupaud), François Debord (Ménochet) y Emmanuel Thomassin (Arlaud, notable).
A partir de que el primero decide confrontar al sacerdote que abusó de él cuando era niño, Bernard Preynat (Verley), y se da cuenta que fue protegido por el cardenal Barbarin (Marthouret).
Honra a las víctimas
Ozon, conocido por un estilo llamativo y hasta extravagante en la mayoría de sus películas, opta por un tono mesurado, nada sensacionalista e increíblemente serio para honrar a las víctimas de Preynat, poniendo especial énfasis en cómo esto afectó sus vidas, y adentrándose también en el tema de su fe.
Al mismo tiempo somos testigos de procesos legales y del surgimiento de campañas para denunciar los hechos, lo cual le llega a dar un aire de documental, y también la acerca a producciones recientes con elementos similares como En Primera Plana (2015) y 120 Latidos por Minuto (2017).
Y si bien el efecto cumulativo que tiene conforme llega la catarsis de cada protagonista es indudablemente poderoso, la estructura a la que Ozon recurre para contarlo pierde firmeza al volverse repetitiva y confiar demasiado en una narración basada en cartas e emails.
La película, sin embargo, es urgente y necesaria, tal como lo vio el jurado del Festival de Cine de Berlín, donde se llevó el Oso de Plata.
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