Miradas

Se fue el amigo

El cantautor argentino Alberto Cortez, quien fue considerado el cantor de las “cosas simples” porque se inspiraba en hechos cotidianos, falleció ayer en Madrid a los 79 años
viernes, 5 de abril de 2019 · 00:00

AP
Madrid, España

Alberto Cortez, cantautor argentino de éxitos como “En un rincón del alma” y “Cuando un amigo se va”, murió el jueves en Madrid. Tenía 79 años.

La noticia fue confirmada por la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE) y la Asociación Argentina de Actores en sus respectivas cuentas de Twitter.

Cortez vivía en la capital española con su esposa, la belga Renee Govaerts, de quien se decía muy enamorado.

“Consternados por el fallecimiento de Alberto Cortez, un autor único que hizo de la música su vida, y que convirtió la vida de todos en una música y una poesía que nos acompañará siempre”, expresó la SGAE.

El gremio argentino, en tanto, lamentó el deceso del artista y trasladando condolencias “a sus familiares, amigos y a la comunidad musical”.

Como sus canciones
A lo largo de su carrera Cortez también colaboró con artistas internacionales, incluidos los españoles María Dolores Pradera y Joan Manuel Serrat.

“Fue tan puro, noble y transparente como lo fueron sus canciones”, dijo Ricardo Arjona dijo en su cuenta de Instagram. “Me acuerdo cuando nadie quería darme una oportunidad en ningún programa argentino y él intercedió por mí”, agregó el cantautor guatemalteco.

El expresidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012) y la secretaría de Cultura del Estado de México también lamentaron el deceso en sus cuentas de Twitter.

“La música ha perdido hoy a un gran artista, poeta y, sobre todo, un gran ser humano: Alberto Cortez, creador de grandes composiciones que marcaron a varias generaciones”, dijo esa dependencia gubernamental.

Cantor de la “cosas simples”
Cortez, cuyo verdadero nombre era José Alberto García Gallo, nació el 11 de marzo de 1940 en Rancul, un pueblo situado en la provincia argentina de La Pampa. Era considerado el cantor de las “cosas simples” porque se inspiraba en hechos cotidianos.

A principios de la década de 1960 se radicó en España con su esposa y adoptó el apellido artístico de Cortez.

Grabó más de 30 discos, entre ellos “No soy de aquí” (1971), “A mis amigos” (1975), “Castillos en el aire” (1980) y las dos placas de “Lo Cortez no quita lo Cabral” (1994, 1995). Y compartió escenarios con artistas de habla hispana de distintos países.

En 1996, mientras se encontraba en el balneario argentino de Mar del Plata, Cortez sufrió un accidente cerebrovascular. Luego de ser operado pudo retomar su carrera.

En los últimos 20 años el artista grabó discos sinfónicos, reeditó obras y cantó duetos con músicos más jóvenes, Arjona entre ellos.

En 2007, La Academia Latina de la Grabación lo reconoció con el Premio a la Excelencia Musical.

Años más tarde, en una visita a Buenos Aires durante la cual se presentó en el Teatro Coliseo, le confesó al diario Clarín que a pesar de que se sentía “pionero en la cantautoría” en España, la mayor parte de la prensa no le tenía “en cuenta”.

Su disco “Tener en cuenta” era una reivindicación de “los que están olvidados”, señaló en 2011, mencionando entre ellos a grandes autores de tango como Homero Manzi.

Sobre la muerte dijo que “el día que venga la señora de blanco, me gustaría que llegara como llegó a (el guitarrista y cantante Atahualpa) Yupanqui: afinando la guitarra para un recital”.
 

...

Comentarios