Será Beto Cuevas “el hijo de Dios”

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Aunque en un inicio de su carrera hacía rockear a las masas, hoy la nueva versión del hijo de Dios contagia paz en Jesucristo Súper Estrella.

Al menos eso se percibió este miércoles, durante el primer ensayo general del musical, protagonizado por Beto Cuevas.

El salón de ensayos del Centro Cultural Teatro 1, donde se encuentra el elenco, transmite una vibra positiva, pues todos trabajan con un mismo objetivo

“Yo creo que de aquí todos vamos a salir como actores y cantantes mucho más grandes, pero sobre todo como mejores seres humanos”, afirmó Cuevas.

En el espacio, grande, con espacio para más de 40 personas, se formaban grupos de cinco o seis personas. Con una sonrisa, charlaban; otros más, estiraban su cuerpo y hacían piruetas como calentamiento.

Cuando llegaron María José (María Magdalena), Beto Cuevas (Jesús), Erik Rubín (Judas), Leonardo de Lozanne (Poncio Pilatos) y Kalimba (Simón), la calidez de todos se unió.

Lejos de estar conviviendo entre colegas profesionales, la relación fue más fraternal, de familia.

La tercera llamada por parte del director del musical Nick Evans para iniciar el ensayo general llegó. Todo mundo tomó sus posiciones.

Historia contemporánea
El tiempo que abordará la historia será contemporáneo, según comentó el protagonista; la base es la misma a la tradicional, pero con elementos visuales casi futuristas.

“La puesta en escena de Evans, no solamente es contemporánea sino única, lo que verán será una producción similar a lo que se hizo en Londres, pero tiene diferentes tintes, personajes”, afirmó Cuevas.

“Quiero demostrarle a la gente que Jesucristo cuando estuvo en la tierra fue un ser humano. Si bien era una divinidad y tenía una conexión con Dios maravillosa, igual era un ser humano que se podía enojar, que podía tener momentos de debilidad y eso es lo que vamos a mostrar”, expresó Beto.

Sucede lo mismo con otros personajes, incluso con los villanos, como en el de Poncio Pilatos.

“Todos tenemos en la mente que Poncio era un tirano, pero no, sólo era una persona que tenía un puesto importante entre la gente y no quería tener en sus manos decisiones tan grandes que lo pusieran en una situación incómoda.

“Mi personaje tiene todos los poderes que un hombre puede imaginar y, de pronto, conoce a Jesús, que tiene un poder que nunca había visto y quiere ese poder”, sostuvo De Lozanne.