Shyamalan toma segundo aire

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Fue un giro de tuerca sorprendente, digno de uno de sus thrillers.

Hace siete años, M. Night Shyamalan era un cineasta acabado. Comenzando con La Dama en el Agua (2006), el otrora prodigio, calificado como “el nuevo Steven Spielberg”, había ligado una serie de decepcionantes producciones que culminaron con El Último Maestro Aire (2010) y Después de la Tierra (2013), ambos fracasos enormes a nivel crítico y de público.

“La cosas que para el joven M. Night eran importantes en el cine terminaron siendo por las que la gente me recuerda, esos valores. Ahora, 20 años después, trato de aferrarme a ellos muy fuerte, porque creo que sólo así la gente recordará mi arte y lo que es importante para mi.

“Estoy feliz de que mi yo joven tuvo el coraje de pelear por esas cosas”, compartió Shyamalan en entrevista exclusiva.

¿Qué le había pasado, entonces, al cineasta de origen indio cuyo mero nombre vendía cualquier historia? ¿Había sido un espejismo ese hijo de médicos que maravilló al mundo renovando las historias de fantasmas con El Sexto Sentido (1999), o las de superhéroes con El Protegido (2000)?

“No he visto El Sexto Sentido ni El Protegido desde hace tiempo, en parte porque siempre estoy haciendo algo nuevo. No quiero meterme en mis pensamientos viejos ni ver lo que hice antes, no es bueno.

“Lo más importante es estar presente y contar las nuevas historias de la manera más efectiva que pueda”, aseguró el cineasta.

El de Pennsylvania, quien a los 8 años ya realizaba sus primeras películas con una cámara Super 8, apostó todo para revertir el hundimiento de su carrera: hipotecó su casa y con apenas cinco millones de dólares rodó el pequeño filme de terror Los Huéspedes (2015).

Pero las cosas no iban a ser tan fáciles: los estudios, a los que acudió con el primer corte, se cansaron de rechazarlo una y otra vez. Esas cartas negativas adornan hoy las paredes de sus oficinas.

Entonces, retrabajó el montaje y volvió a abrazar sus finales con giros argumentales, esos que lo hicieron famoso.

Tras ver el nuevo producto terminado, la productora Blumhouse (¡Huye!, Actividad Paranormal) decidió avalarlo.

La apuesta, su último lanzamiento de dados, resultó en taquilla un proyecto que multiplicó por 20 su inversión.

“Me siento muy agradecido, muy inspirado en estos días. Ya tengo en mi cabeza cuáles serán mis siguientes películas, así que me siento en un buen lugar. A las tres cintas más recientes les ha ido bien, han sido muy bien recibidas y exitosas.

“Me siento feliz e inspirado, quiero tomar grandes riesgos y seguir contando las historias de la manera en que quiero. De esa forma siento que estoy honrando al cine”.

Shyamalan llega a sus 50 años, es un realizador renovado, en su segundo aire y lleno de paz. Él, espiritual, considera que si enderezó su sendero fue porque su antigua energía negativa se tornó positiva y el universo lo aceptó.

Consciente de que los blockbusters y las altas expectativas son su debilidad, continúa reinvirtiendo las ganancias de sus filmes para financiar nuevas, y un poco más pequeñas, historias.

 
Mexicano en sus filas
Gael García Bernal será uno de los actores protagonistas de su nueva película con Universal, aún sin título. La trama permanece en total misterio por el momento. También aparecen Thomasin McKenzie y Alex Wolff.

 
Sellos

+ Suele sitiar sus películas en Filadelfia.
+ Adora filmar a sus personajes a través de reflejos.

+ Los giros de tuerca hacia los finales de sus guiones son impactantes.

+ Le entusiasman los personajes con relaciones rotas, divorciados y hasta viudos.

+ Tanto los sótanos como los choques son importantes en sus narrativas.

+ El agua, en sus historias, significa poder o debilidad.

 
¿Megalómano o hitchockiano?
Al estilo de Alfred Hitchcock, Shyamalan aparece haciendo cameos en buena parte de sus películas. Ahí ha encarnado a doctores, traficantes de drogas y guardabosques. El colmo, según sus detractores, fue en La Dama en el Agua, en el que tuvo un papel más extenso, interpretando a una especie de mesías.