Miradas
Influencia desde la cocina
Gabriela Cámara fue nombrada como una de las 100 personas más influyentes por la revista Time; la describen como “una mujer renacentista, en la vanguardia de nuestra industria, forjando sin miedo un camino hacia la sociedad más perfecta que imagina”
AGENCIA REFORMA
Ciudad de México
La chef mexicana Gabriela Cámara fue nombrada como una de las 100 personas más influyentes por la revista Time. La nómina se publicó este martes 22 de septiembre.
El breve perfil de la cocinera detrás de los restaurantes Contramar, en CDMX, y Cala, en San Francisco, incluido en la publicación está firmado por José Andrés, renombrado chef y filántropo.
“Gabriela Cámara es más que una cocinera, es una mujer renacentista, en la vanguardia de nuestra industria, forjando sin miedo un camino hacia la sociedad más perfecta que imagina.
“A través de su carrera visionaria, Gabriela se ha convertido en una de las principales embajadoras culinarias de México, tanto en espíritu como en la práctica. No solo dirige dos de las cocinas más emblemáticas del continente, Contramar, en la Ciudad de México y Cala, en San Francisco, ofreciendo lo mejor de su herencia cultural, también es asesora del presidente mexicano, mostrando con el ejemplo cómo la comida puede tener un impacto mucho más allá de las paredes de la cocina de un restaurante”, escribe el cocinero español creador de World Central Kitchen.
Fundado en 1998, Contramar fue un pionero en ofrecer cocina del mar sustentable con ingredientes de primera, se aventuró a ser una palapa en medio de la colonia Roma. Tras 22 años, aún es favorito para disfrutar de unas tostadas de atún o un pescado a la talla en plena ciudad.
Fue el artista plástico Gabriel Orozco quien convenció a Cámara de dejar a un lado su carrera como historiadora de arte contemporáneo. Trabajó en el Museo Nacional de Arte, estaba por entrar a la galería Kurimanzutto y pensaba hacer un doctorado en arte contemporáneo cuando apostó de lleno a su incipiente pasión: los restaurantes.
Labor social
Hace seis años, Gabriela se mudó a Estado Unidos para abrir Cala. Con esfuerzo, tenacidad y no sin tener que superar varios obstáculos que por poco la hacen desistir, el restaurante abrió sus puertas en octubre de 2015. Las buenas críticas y los reconocimientos, incluida una nominación al premio James Beard (el Oscar de la gastronomía) como Nuevo Mejor Restaurante, comenzaron a llegar casi de inmediato.
En San Francisco, Gabriela encontró productores e ingredientes de sobra para dar continuidad a su filosofía sustentable. También allí encontró otra manera de poner su granito de arena por un mundo mejor: muchos de los colaboradores de Cala son exconvictos en busca de reinserción social.
En mayo de 2019, la chef de 45 años se convirtió en miembro del Consejo de Diplomacia Cultural, conformado por 20 mexicanos notables con el objeto de promover la cultura y el arte de nuestro país en el mundo.
“Tener a un presidente al que le importa la comida es una oportunidad increíble para México”, dijo la cocinera en una entrevista para el NYT. “Quiero ser como Human Rights Watch, pero para la comida mexicana”.
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