Miradas

Muestran la doble realidad de la guerrilla en Colombia

viernes, 7 de mayo de 2021 · 00:00

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Al realizar el documental Colombia Fue Nuestra (Colombia in My Arms), los directores finlandeses Jenni Kivistö y Jussi Rastas lograron retratar las dos visiones del conflicto social en aquella tierra sudamericana, sin prejuicios ni calificativos.

El largometraje, que se exhibe en la plataforma mexicana de documentales Docs En Línea, comenzó con la idea de una ilustración poética sobre el tránsito del ser humano hacia la pacificación, luego de medio siglo de conflicto entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

“Pasamos como año y medio en Colombia, fuimos al campamento de las FARC, queríamos hacer algo sobre la paz, que fuera bello, pero resultó ser algo más duro, porque es evidente la desigualdad social que hay en el país”, señala Kivistö, una directora que había vivido y estudiado previamente siete años en Colombia.

“No planificamos que tratara de clases sociales, pero al final surgió así por la forma en como seguimos la situación, fue algo natural”, agregó Rastas, vía telefónica desde Finlandia.

De las armas a la lucha política
El filme, que ha ganado una decena de premios, entre ellos el Dragón al Mejor Documental Nórdico en el Festival de Cine de Gotemburgo, Suecia, sigue a varios guerrilleros en su proceso de entrega de armas, al mismo tiempo que muestra la postura de personajes de la élite del país.

“Habíamos estado dos meses con las FARC buscando todo el tiempo al protagonista, después de siete semanas de grabaciones encontramos a Ernesto, era muy abierto con nosotros, no le molestaba para nada estar delante de la cámara. Entrevistamos como a 15 guerrilleros, muchos se desaparecieron, y con Ernesto pudimos seguir hasta el final”, contó el director, quien ya había vivido en Perú y Chile.

En varios momentos, se ve a Ernesto pasar de las armas a la lucha política, enfrentando las complicaciones que ello implica, incluso perdiendo credibilidad ante la gente y, al final, siendo testigo de cómo las FARC fueron borradas del mapa en las elecciones.

Pero más complicado que filmar en territorio guerrillero, para los directores el mayor reto representó editar las 400 horas de grabaciones.

“Era muy importante personalmente entrar a esos diferentes mundos, entender cada punto de vista, cada mundo, hay hechos que son malos, claro, pero las personas tienen sus razones, no hay blancos y negros tan fuertes. Y el problema real es que estos mundos no se encuentran, parece que el presidente está lejos de la realidad de la calle”, compartió Kivistö.

“Mi aprendizaje fue que puedes entender las circunstancias de estas personas, te marcan muchísimo. No hay opciones. Si yo hubiera nacido en el campo colombiano, pude haber sido cocalero o guerrillero, lo mismo con la élite. No puedes ser diferente”, añadió Rastas.

Colombia Fue Nuestra también se puede ver en plataformas como Amazon Prime y en renta en AppleTV, Vimeo, Google Play y Mowies.
 

 

...

Comentarios