Linda hasta el final

AGENCIA REFORMA
Ciuad de México

La primera actriz y cantante Enriqueta “Queta” Jiménez, mejor conocida como “La Prieta Linda”, falleció el martes a los 88 años, por causas naturales. Así lo confirmó su familia a un programa de televisión nacional.

Reconocida como una de las mayores representantes de la música regional en la época del Cine de Oro mexicano, con temas como “El Quihúbole”, “Mil Cadenas”, “Al Ver” y “Quieto, Capulín”, entre otros, su popular repertorio y talento en la música vernácula la hicieron coronarse como una de las mayores exponentes de su género.

Nacida en Salamanca, Guanajuato, María Teresa Enriqueta Jiménez Chabolla, que era su nombre completo, mostró desde niña afinidad por la música, al igual que su hermana mayor Flor Silvestre, y ambas debutaron como cantantes en su adolescencia a través de su dueto conocido como Las Flores. Más tarde viajaron a la Ciudad de México para probar suerte, donde no solo mostraron talento en el canto, sino también en la actuación.

A su legado sumó 30 películas, entre ellas, Los Bandidos de Río Frío, Chucho el Roto y El Gallo Colorado, entre otras, además de Los Alegres Aguilares, Valentín de la Sierra y Valente Quintero, títulos en los que compartió créditos con su cuñado, Antonio Aguilar, y en la última, también con su hermana.

En cuanto a su faceta musical, Jiménez grabó más de 50 discos, entre los que destacan Canciones de América en la voz de Queta Jiménez “La Prieta Linda”, El Peor de los Caminos, La Prieta Linda con el Mariachi Guadalajara de Silvestre Vargas y Lo Mejor de Juan Gabriel en la Voz de Queta Jiménez ‘La Prieta Linda’, pues compartía una relación de amistad muy cercana con Alberto Aguilera, a quien ayudó a salir de la prisión de Lecumberri para después apoyar su carrera antes de que se convirtiera en “El Divo de Juárez”.

Alejada de los escenarios
En su vida personal, Jiménez estuvo casada con el periodista Raúl Vieyra Campos, con quien tuvo a sus hijas Érika, Velia e Isabel. La pareja vivió unida hasta el día de la muerte del comunicador, en 2006, lo que generó en la artista una fuerte depresión.

La intérprete vivió sus últimos años alejada de los escenarios, luego de que sufriera un accidente que le dificultó la movilidad y el habla.

“Estamos tristes, dolidas, pero, la verdad, luego de que mi papá se fue, la pasábamos juntas, la disfrutamos muchísimo.

“Simplemente le deseo un buen viaje. Ella le echó ganas a la vida, nos dedicamos a viajar y a pasearla, la disfrutamos mucho”, expresó su hija Velia Vieyra Jiménez al programa matutino.

Origen del mote
Sobre su famoso apodo, “Prieta Linda”, la cantante comentó que había sido obra del comediante Antonio Espino “Clavillazo”, quien le dijo que “no era ni prieta ni linda, pero que así le dirían en adelante”.

Sin embargo, el diseñador Julio Chávez, quien creó modelos para ella y Flor en diversas ocasiones, también llegó a adjudicarse el sobrenombre.

“Se debe a una canción que a mí me fascinaba y que dice: ‘Dime qué me has dado, Prieta Linda, creo que me tienes embrujado’. Yo se la enseñé a la Prieta y así se le quedó”, afirmó.