Miradas

Toman la Berlinale

Cineastas mexicanas llevarán sus historias al público del Festival Internacional de Cine de Berlín en su edición 72
lunes, 24 de enero de 2022 · 00:00

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Las cineastas tomarán la Berlinale del 10 al 20 de febrero próximo buscando, en su edición número 72, cautivar al público con películas mexicanas en las secciones Oficial, Panorama y Generation Kplus.

El común denominador de dos filmes, Manto de Gemas (ópera prima de Natalia López Gallardo, que compite por el Oso de Oro) y El Norte Sobre el Vacío (de Alejandra Márquez Abella, programada en Panorama), es la exploración ampliada de elementos que rodean a la violencia que azota al país.

Mientras la primera película narra la búsqueda de una desaparecida y los esfuerzos de una policía por sacar a su hijo del narcotráfico, la segunda está inspirada en el mediático caso del septuagenario Alejo Garza Tamez, quien, en aras de defender su rancho del despojo de unos narcos, se atrincheró en él a sangre y fuego.

EXPLORA HERIDA ESPIRITUAL
Los filmes, cuentan sus realizadoras, no se limitan a girar sobre el crimen organizado ni a hacer un retrato al estilo de nota roja.

Quisieron explorar elementos que se desarrollan alrededor, cuando no necesariamente un arma detona trágicos sucesos.

“Lo que me interesó fue el aspecto psicológico y la herida espiritual de la que probablemente no somos tan conscientes todos los mexicanos y mexicanas después de haber vivido tantos años con imágenes de tortura en los sueños y viendo la descomposición social alrededor”, dice López Gallardo.

La directora, nacida en Bolivia hace 46 años, con trayectoria en edición de filmes, incluidos Luz Silenciosa y Post Tenebras Lux de Carlos Reygadas, detalló que el egoísmo e indiferencia son el telón de fondo de su trabajo.

“Más que de la violencia, la película trata del miedo de vivir en una sociedad donde no hay un proyecto en común, un lugar donde parece que estamos salvando el propio pellejo y que la esperanza y la empatía parecen aspectos adormecidos”.

VIOLENCIA EN OTRO PLANO
Para Márquez Abella, multigalardonada por Las Niñas Bien, el punto de partida fue pensar más allá del enfrentamiento de Don Alejo contra sicarios, el cual siempre se cuenta con tonos épicos y heroicos en corridos y hasta en cómics.

Aquel hecho verídico llevó a la directora a pensar en una ficción, que dice le pica los ojos al western, sobre quién es dueño de la tierra, cómo se heredan propiedades y violencias, la construcción del hombre por el heroísmo y la relación con otros seres vivos.

“Es otro plano para hablar de la violencia, pero no en el entendido más evidente y franco, sino en todos los tipos de violencia que construyen un ambiente.

“Implica desde cómo estamos educando a nuestros hijos, cómo funciona la educación, cómo funciona la manera que tenemos de alimentarnos”, asegura Márquez Abella, de 40 años.

Su filme, sostiene, busca un cuestionamiento más profundo, pues resultaría fácil condenar disparos y matanzas, pero no las violencias en las que la sociedad cae sin pensarlas.

“Esa ha sido la vuelta que hemos querido y buscado darle a esa anécdota que era muy clara, simple y contundente, pero que para mí tenía todos estos hilitos que se podían jalar para construir una cosa más compleja, llena de matices”.

HISTORIA EN FAMILIA
Ajena a este tópico, El Reino de Dios, de Claudia Sainte-Luce, es el “comeback” de la realizadora de Los Insólitos Peces Gato (2013), que aborda la pérdida de la fe de un niño.

Sainte-Luce, quien estaba pasando por una etapa de desencanto en su trabajo, vio en este proyecto la oportunidad de hacer algo que pocos logran en la industria: un filme artesanal hecho casi en familia.

La mexicana presentará en la sección Generation Kplus el resultado de un trabajo de seis meses que se rodó en dos semanas en su pueblo natal, Tlalixcoyan, Veracruz.

No armó un guión, filmó con una escaleta, el protagonista es su sobrino y reclutó a gente del pueblo a quienes les impartió taller de actuación.

“Fue algo muy familiar y casero, incluso mi tía nos hacía de comer, era algo muy familiar. A todos los conozco desde que nací, es donde pasaba todos los veranos”, rememora la cineasta de 39 años.

Otra película que se presenta en Generation Kplus es Alma y Paz, de Cris Gris. También compiten las coproducciones Beba (en la sección Generation 14plus) y el corto Four Nights (en Berlinale Shorts).
 

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