Se acabó la función

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Galán en la televisión, estrella en el cine e institución en el teatro, Héctor Bonilla vivió para su primer gran amor, la actuación, desde que supo que era su vocación, estudió y se dedicó a ella en la escuela formal y en la escuela de la vida. hasta convertirse en un Maestro. 
Bonilla, quien falleció ayer a los 83 años por complicaciones de cáncer renal, fue más allá de lo versátil porque además de protagonista y actor de reparto, la hizo de director, narrador, productor, guionista, intérprete de doblaje y cantante.
“No hay nada más pleno que deshacerte de tu personalidad para adoptar otra y entenderte con una mente muy ajena a la tuya. debes ser apasionado, pero tener un vínculo con tu cuerpo para saber expresar cómo es el personaje. 
“Esa ha sido mi obsesión de siempre. el personaje perfecto. y si lo haces, eres versátil, multifacético. jamás he sido perfecto, pero quiero que mis personajes lo sean”, observó Bonilla en entrevista hace poco más de cinco años, cuando hizo la obra de teatro Almacenados, con su hijo Sergio.
Hace cuatro años reveló que tenía cáncer y que se iba a recoger para estar con su familia, la cual lo acompañó hasta el último aliento. 
“Murió en su casa, en paz, sin dolor y rodeado por su círculo más íntimo. Somos conscientes de que Héctor dejó un legado inconmensurable y muchísimos corazones lamentarán su pérdida.
“Sepan que, a pesar de la infinita tristeza que nos embarga, estamos tranquilos por despedir a un hombre que se fue sin deberle nada a nadie, que vivió intensa y plenamente, que predicó siempre con el ejemplo”, dijo la familia en un comunicado. 

GENEROSIDAD Y ENTREGA
Padre de Sergio, Fernando y Leonor, el actor fue reconocido con el Ariel de Oro, además de los dos que recibió por su trabajo en Meridiano 100 (1975) y Rojo Amanecer (1991). 
“Se acabó la función. No estén chingando. El que me vio, me vio. No queda nada”, fue el epitafio que Bonilla escribió hace un par de años, según su familia. Su último gran texto público.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue de los primeros en dar el pésame a la familia. Pero también la jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, entre otros políticos.
Bonilla egresó de la Escuela Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y se convirtió en una figura de la industria nacional. 
Si por algo se caracterizaba entre su gremio era por su accesibilidad, su generosidad y entrega.
Debutó en el cine con Jóvenes y Bellas, de Fernando Cortés, en 1961. Y desde entonces sumó más de cuarenta títulos en el séptimo arte. Sus películas insignia fueron Rojo Amanecer, de Jorge Fons (1989); Patsy Mi Amor, de Manuel Michel (1969); El Bulto, de Gabriel Retes (1991) y María de Mi Corazón, de Jaime Humberto Hermosillo (1979). 
En teatro destacó en El Diluvio que Viene, con Manolo Fábregas, y de las últimas que hizo, la mencionada, Almacenados.
La pantalla chica fue también su casa. Hizo papeles de Don Juan y buena gente: Jorge Armando Moncada, en Viviana, protagonizada por Lucía Méndez; Adolfo Castañedo, en La Pasión de Isabela, con Ana Martin; Julio Escandón, en La Vida en el Espejo, con Rebecca Jones; y La Gloria y el Infierno, con Ofelia Medina. 
“Al cine le debo mi vida, mi pasión, mi gusto por ir de un personaje a otro y por revivir, cada día en el rodaje, almas y demonios. Al teatro siempre le dedicaré mi corazón. y a la televisión le tengo el cariño recíproco que me da el público, que me conoce desde el norte y hasta el sur”, acotó Bonilla en aquella cita de promoción de Almacenados, que incluso presentó en 2019. 

 
ASÍ LO DESPIDEN
“Lamento el fallecimiento de Héctor Bonilla, gran actor, honesto y siempre con firmes convicciones. Abrazo a Sofía, a sus hijos, familiares y amigos”.
Andrés Manuel López Obrador
Presidente de México

“Era un gran hombre, un compañero talentoso, íntegro y amable. Generoso siempre accedió a estar cerca de mi hermana Rosalba quien vio, cientos de veces, El Diluvio que Viene. Siempre fiel; Iluminaba el set y la lucha”.
Epigmenio Ibarra
Productor

“Te despedimos como se despide a Un Grande, con Aplausos de Pie! Buen Viaje Gran, Gran Actor y Gran, Gran Ser Humano!”.
Juan Manuel Bernal
Actor

 
CARRERA DE ORO
+ Meridiano 100, que coescribió con Alfredo Joskowicz, le dio su primer Ariel como Mejor Actor.
+ Rojo Amanecer fue quizá su película más trascendente.
+ En teatro hizo época con la obra El Diluvio que Viene.