Solidaridad invencible 

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Ángel (Osvaldo Benavides), un doctor que se desafía al rescatar a bebés atrapados entre escombros en el Hospital Juárez, y Camila (Maya Zapata), una periodista que reafirma su vocación al documentar la tragedia de las costureras en la Colonia Obrera.
Ambos personajes aparecen en Cada Minuto Cuenta, serie que Prime Video estrena este 8 de noviembre y tiene como eje el terremoto del 19 de septiembre de 1985 en el antiguo Distrito Federal.
Dirigida por Jorge Michel Grau, realizador quien ya abordó la catástrofe en su película 7:19, esta producción pone luz en aquellos que se jugaron la vida por ayudar a los demás. 
“Lo que ganamos es cómo la sociedad civil se empoderó, se hermanó y sacó adelante a una ciudad entera. Entonces Ángel, así como los personajes de esta serie, ejemplifican eso: el espíritu humano que ante la tragedia se conecta con lo más auténtico que hay en cada uno”, relató Benavides.
Al personaje de Zapata le toca enfrentarse a los miedos del camarógrafo que la acompaña y quien la alecciona sobre su oficio, pero que escapa de la tragedia porque se siente vulnerable y desprotegido. 
“Pasan por un dilema crítico en ese momento de qué es lo más importante en ese caso, y creo que pues ahí más bien dependerá de con lo que resuene en cada quien, al final. Pero él tiene el legítimo derecho de ir con su familia y de volver a reconectar con lo importante”. 

HIPERREALISMO A LA HOLLYWOOD
Cada Minuto Cuenta utilizó la tecnología y el servicio de Pixomondo y Simplemente, empresas especializadas en postproducción de hiperrealismo. En vez de recurrir a una gran pantalla verde, como estilan muchos proyectos para corregir o agregar cosas en postproducción, se diseñó una pantalla curva de producción virtual de 200 metros cuadrados. 
Previamente se crearon maquetas con los elementos necesarios para construir una escena, con edificios, autos, escombros y demás, los cuales van integrados por fotografías. Aparecen en la proyección, lo mismo que polvo, tabiques, fracturas de muros, mientras los actores hacen las escenas enfrente.
“Son muchas cosas de esas que nos da la oportunidad de simular clima, movimiento, atmósferas. Para los fotógrafos, actores, directores, es una interactividad con el mundo, en vez de imaginárselo, lo están viendo, en vez de la pantalla verde, se hace todo sobre la cámara”, detalló Rune Hansen, cofundador de Simplemente.
La tecnología, aunque inédita en producciones nacionales, se utiliza en proyectos hollywoodenses como The Mandalorian y La Casa del Dragón. “Al final, lo que tenemos que entender es que la tecnología nos tiene que servir como herramienta narrativa, no como pretexto para filmar. A partir de ahí le podemos sacar muchísimo jugo”, apuntó Grau, el director.