General
Importante prevenir el mal aliento: IMSS
• Necesario acudir al especialista periódicamente.
• Ocasionado por mala higiene y algunos alimentos.
• Se recomienda cepillado dos veces al día y el uso del hilo dental.
Redacción/EL VIGÍA
Ensenada, B.C.
Relacionado comúnmente con una mala higiene bucal y por la secreción de compuestos, el mal aliento se debe principalmente a bacterias en la lengua y en el surco gingival, ya que retienen gran cantidad de restos de comida y desechos. El doctor Martín Huerta Valenzuela, estomatólogo del Hospital General de Zona (HGZ) IV número 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ensenada, señaló que existen algunos trastornos que producen olores distintos en el aliento como la diabetes o personas con insuficiencia renal crónica.
Dijo que la presencia del mal aliento u olor bucal desagradable, es un problema que muchas personas padecen alguna vez, provocado por un flujo salival reducido durante el sueño que hace que los ácidos y restos alimenticios se descompongan.
Otras causas que lo originan son los abscesos dentales, alcoholismo, caries, prótesis dental, infección pulmonar, determinados alimentos -repollo, cebolla, ajo, café-, el tabaquismo y la sinusitis.
Explicó que la mejor forma de mejorar el mal aliento consiste en seguir una exhaustiva rutina de cuidado que incluya el cepillado dos veces por día y el uso diario de hilo dental, a fin de eliminar las partículas de alimentos y las bacterias. Es importante acudir al dentista si se tiene un problema crónico para un tratamiento adecuado.
Existen remedios caseros como llevar una dieta sana y equilibrada, beber muchos líquidos, comer verduras frescas y con fibra como -zanahorias y brócoli-, si por las mañanas hay un regusto amargo se deben hacer cambios en la alimentación con el fin de eliminar toxinas, consumiendo durante dos días verduras cocidas o crudas.
Para concluir, el especialista recomendó cepillar profundamente y de manera correcta los dientes, utilizar enjuague bucal, si usa prótesis removibles, retirarlas todas las noches y limpiarlas minuciosamente antes de volver a colocárselas y visitar al dentista, ya que solo él puede determinar si el mal aliento proviene de una enfermedad de encías, resequedad bucal o tiene otra consecuencia, concluyó.
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