PRINCIPAL

“Dispararon a lo bestia; sin razón”: testigo

lunes, 25 de enero de 2016 · 00:00
Benjamín Pacheco/EL VIGÍA
bpacheco@elvigia.net | Ensenada, B.C.

El comando entró al Palenque Póker por una puerta estratégica para tener control de todo el escenario, en un sitio en el que había al menos 500 personas, pero al parecer no conocían bien la identidad de la persona que buscaban, según refirió un testigo a El Vigía.

 

El lugar cuenta con cuatro accesos que comunican al anillo donde son realizadas las peleas de gallos, prosiguió, y desde el segundo en distancia fue operado el ataque.

 

"Llegaron gritando que todos al suelo y preguntando por El Chino. Imagínate entre 500 (asistentes). A más de cuatro de seguro les dicen El Chino. Cuando empiezan a disparar es que todos comienzan a correr o tratar de salir”, recordó.

 

Uno de los sobrevivientes contó más tarde al testigo que "dos balas entraron por su chamarra” pero sin tocarle el cuerpo.

 "Pero vio cuando el niño caía de las gradas. Estaba unas cuantas gradas arriba de donde hay asientos con cubierta de tela acolchada. Es el primer círculo. No hay muchos asientos así. Son como compradas a un cine desmantelado”, señaló sobre las características del lugar que operaba en forma ilegal.

No conocían

El testigo comentó que al parecer los integrantes del comando no tenían clara la descripción de su víctima, debido a que preguntaron en lugar de mandar a alguien a ver si estaba dentro del palenque, o al menos identificar la ropa o el lugar en el que estaba sentado.

 

"Sucede que pudo haberse levantado al baño o a comprar algo. La vez pasada el comando llegó, golpeó a los guardias, encañonó al público y se fueron derechito por la persona que buscaban. Esta vez no fue así: dispararon a lo bestia. Sin razón”, expresó.

 

De la ocasión anterior, dicho asistente recordó que él estaba acostado debajo de las gradas, con la cabeza pegada al piso, y mirando de reojo a los sicarios, quienes estaban a ocho metros de distancia.

 

"Mientras apuntaban a las gradas casi vacías y tomaban a una persona del cuello de la camiseta para llevársela. Chalio le decían, quien por cierto ya no volvió por el palenque. De entonces a la fecha han pasado unos tres años”, concluyó.

...

Comentarios