Poesía y activismo

Estefania Ibañez/EL VIGÍA
eibanez@elvigia.net | Ensenada, B. C.

La violación a los derechos humanos de las mujeres mexicanas impacta y afecta a la poeta y activista Karen Márquez, quien a través de las letras está comprometida a sumarse a una cultura del respeto.

Su interés se ha reforzado durante los años. En el 2013 comenzó con el activismo femenino y aunque no tenía un plan o estrategias establecidas, el trabajo colaborativo con amigas le ayuda a concretar eventos artísticos mediante los cuales brinda información enfocada a la violencia.

Uno de los cursos creativos que coordina es “Feminaria Desobedeser: taller de artes poéticas”, el cual impartió en Ensenada, en la Academia Ópalo.

Resalta durante las clases que brinda la importancia del empoderamiento de las mujeres y las virtudes que pueden tener en el arte.

Para ella es un espacio en cual se pueden generar historias y conocer y que las mujeres conozcan, cuál es su labor en el mundo.

“Podemos reconocer nuestro lugar en el mundo desde la propia palabra; es un análisis ligado a la memoria colectiva, trabajo el autoconocimiento y el proceso de duelo. En cada taller se comparten las historias”, dijo la licenciada en Intervención Educativa.

Poesía callejera
Las expresiones artísticas son un medio que Karen Márquez conduce con gusto en diferentes puntos de la república. Fue en el 2010 que, con integrantes de Colectivo Intransigente se reunió para hacer un llamado de poesía en las calles.

Esa fecha fue el punto de partida para Karen pues también la ha motivado a unirse a movimientos de diferentes causas sociales para apoyar a niños y jóvenes.

“He participado con Poesía y Trayecto A. C., conformado por poetas jóvenes que hacen promoción cultural. En su espacio di el taller de escritura autobiográfica, enfocado en las cartas. Posteriormente, en Oaxaca conocí a gente que también promociona la cultura”, mencionó Márquez.

Unión social
La Secretaría de Salud (SSA) este año ha atendido 65 mil 583 casos de violencia intrafamiliar, de los cuales las mujeres son las víctimas.

Por las estadísticas que se revelan cada determinado tiempo, Karen refirió que prevenir el maltrato es una responsabilidad social que le compete a hombres y mujeres.

“A veces las personas legitiman ciertas conductas que son violentas, así que lo veo como una responsabilidad de todos: quiero que las mujeres nos sintamos libres y seguras”, compartió la promotora cultural.

Uno de los mecanismos para promover el respeto a la mujer es visibilizar la violencia, dice Márquez, lo cual se puede hacer desde las academias, el arte y el activismo cultural y sociopolítico.

“Es hacer más uso de herramientas pedagógicas, que todas las disciplinas que generan pensamiento las usemos para proponer habilidad de empoderamiento”, explicó la poeta.

Karen Márquez actualmente coordina Mundágora Feminismo Autónomo. Es un proyecto que posibilita acciones que inviten que mujeres y hombres sean críticos por medio de las artes, el activismo cultural y sociopolítico, pedagogía y la coeducación.