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Enferma depresión a BC

La depresión es la enfermedad mental más común en la entidad, entre personas de 14 a 35 años, sin embargo, los prejuicios de visitar un psicólogo o psiquiatra agrava la situación
sábado, 20 de octubre de 2018 · 00:00

Gerardo Sánchez/EL VIGÍA
gsanchez@elvigia.net | Ensenada, B. C.

La depresión es la enfermedad mental más común en Baja California, es uno de los padecimientos más discapacitantes social y laboral de los bajacalifornianos y, aunque es muy frecuente, sólo el 20 por ciento de quien la padece recibe tratamiento profesional y oportuno.

La Organización Mundial de la Salud pronostica que para el año 2020, en tan sólo dos años, la depresión será la segunda causa de discapacidad en el mundo y la primera en países en vías de desarrollo como México.

Víctor Salvador Rico Hernández, director del Instituto de Psiquiatría de Baja California, explicó que los prejuicios en torno a visitar al psicólogo o a un psiquiatra agrava esta situación, además de que muchas veces la depresión puede enmascarse -ocultarse- y detectarse mucho tiempo después de que inició.

Enfatizó que de las diez enfermedades que más generan discapacidad, cuatro son mentales y la más frecuente de estas últimas es la depresión. Estimó que el diez por ciento de la población bajacaliforniana padece transtornos depresivos.

Agregó que de las 70 mil consultas e intervenciones anuales que realizó el Instituto de Psiquiatría en Baja California, el 25 por ciento estuvo relacionado a transtornos depresivos.

Sin embargo, indicó Rico Hernández, a pesar de su número y presencia hay un prejuicio muy fuerte en la sociedad de acudir con un psiquiatra o un psicólogo.

“Cuando se dan los primeros síntomas de esa enfermedad, generalmente se acude con un familiar, un amigo, el vecino, el líder espiritual. Se estima que -en promedio- no se recibe atención profesional hasta cuatro años después de cuando empezó el transtorno”, señaló el director del IPBC.

Las causas de la depresión pueden ser biológicas, emocionales o sociales, a veces puede ser generada por un trastorno de ansiedad o bien estar acompañada por una condición de ese tipo, pero de recibir la atención y tratamiento adecuado la persona puede recuperarse y volver a ser la misma que antes de padecer una o las dos enfermedades, señaló en entrevista Rico Hernández.

Síntomas del trastorno
Algunos de los síntomas de una depresión pueden ser: insomnio, según el Instituto del Sueño, el 80 por ciento de los pacientes con depresión se queja de no poder conciliar el sueño o no poder mantenerlo en niveles duraderos o profundos. Sólo -reporta ese instituto- en algunos casos se quejan de dormir demasiado.

El trastorno depresivo genera igualmente la sensación de cansancio, falta de energía y el realizar cualquier actividad provoca un gran esfuerzo, aún sea el acto más sencillo o el más difícil.

También se genera dispersión mental, cuesta pensar con claridad, lo cual puede ser provocado por un descenso en la producción de serotonina, la llamada “hormona de la felicidad” y un incremento de cortisol, sustancia que genera estrés, lo que altera la concentración y la memoria.

Algunos casos de depresión pueden manifestarse por una ansiedad de comer, principalmente alimentos dulces o grasos, lo que genera otros problemas físicos de salud por obesidad o sobrepeso.

Quienes padecen depresión pueden empezar a sentir dolores y molestias en distintas partes del cuerpo, ello genera cambios constantes de posición al estar dormido o despierto, sin que se encuentre evidencia de un mal físico.

Hay una mayor susceptibilidad, los depresivos se toman las cosas en forma más trágica y fatal o buscan segundas intenciones en las acciones y palabras de los demás, existe una mayor sensibilidad a las burlas o comentarios.

La persona deprimida busca aislarse y evita acudir a reuniones. También pueden generarse algunas dermatitis atópicas, se pierde el apetito sexual y hay inseguridad personal y pérdida de la autoestima.

Depresión femenina
Según el director del Instituto de Psiquiatría de Baja California es en las mujeres donde se detecta el mayor número de casos de depresión en la entidad, en una proporción de dos a uno.

Sin embargo, aunque por cada dos mujeres a las que se les diagnostica ese padecimiento, estadísticamente existe un hombre al que se le determina, ello no establece que sean quienes más sufran de esa enfermedad, puntualizó Rico Hernández.

Lo que ocurre -dijo- es que el hombre tiende a ocultar, esta situación y generalmente lo hace con actitudes de ira o el consumo de drogas, ya sea lícitas o ilícitas.

Socialmente es menos “tolerado” ver a una mujer borracha o drogada, lo que en el caso de los hombres puede observarse con mayor frecuencia y tolerancia, agregó el especialista psiquiátrico.

No obstante, -afirmó- esas patologías no resuelven, por el contrario, agravan el problema mental que las origina.

Las manifestaciones constantes de furia, son también síntomas depresivos, detrás de un enojo está una tristeza, es una frase que utilizamos los especialistas, apuntó Rico Hernández.

Ocurre asimismo que las mujeres son quienes más aceptan el acudir a recibir apoyo profesional de un psicólogo o un psiquiatra, lo cual no es tan frecuente en el varón, señaló.

Reconoció que otra de las causas de que no se dé la atención oportuna a quienes lo requieren es la falta de especialistas, pues en todo el país sólo hay 3 mil psiquiatras y para atender a toda la población bajacaliforniana sólo se cuenta con 85 médicos con esa especialidad.

Enfermedad invisible
El director general del Instituto de Psiquiatría enfatizó a lo largo de la entrevista que, de darse la atención adecuada, la persona puede recuperarse de la depresión y señaló que una de las labores que está desempeñando la institución es instruir a los médicos generales para que puedan detectarla oportunamente.

Una persona con esa enfermedad puede acudir hasta tres veces más con su médico por diversos padecimientos: dolores de cabeza, alteraciones gástricas, insomnio y palpitaciones, añadió.

Hizo un llamado a que si alguien considera que tiene algunos de los síntomas de esa enfermedad acuda a un especialista e informó que en el caso del IPBC se atiende a la población en general, incluso a quienes estén afiliados a una institución de seguridad social.

Enfatizó que de acuerdo a las estadísticas el 80 por ciento de quienes sufren depresión no reciben la atención debida y el padecimiento puede convertirse en crónico o agudizarse cada día más.

Cifras deprimentes
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reporta que 29.9 por ciento de los habitantes de 12 años han sufrido algún nivel de depresión ocasional y que 12.4 por ciento los sufre de manera frecuente.

Destaca ese instituto que la depresión es el principal problema en materia de salud mental pública por ser el principal padecimiento que afecta a las personas de entre 14 y 35 años y, sobre todo, por ser la primera causa mundial de suicidio y la cuarta como discapacidad, en relación con la pérdida de años de vida saludable.

La depresión está ligada también a otros trastornos como la ansiedad o el consumo de sustancias adictivas y es la principal enfermedad afectiva entre pacientes con enfermedades crónico-degenerativas como el cáncer o la diabetes.

El Inegi documentó que 34.85 millones de personas en México se han sentido deprimidas; de las cuales 14.48 millones eran hombres y 20.37 millones eran mujeres.

También, destaca el hecho que del total de personas que se han sentido deprimidas, únicamente 1.63 millones toman antidepresivos, mientras que 33.19 millones no lo hace.

Asimismo, del total de personas que toman antidepresivos, alrededor de 414 mil son hombres, mientras que 1.22 millones son mujeres.

El género -de acuerdo al Inegi- es un factor determinante, la obligación de cumplir con los deberes asociados con la maternidad, el matrimonio y las opresiones que se viven por el hecho de ser mujer y estar obligada a cumplir con ciertos roles son causa de la depresión. La violencia de la que son víctimas las mujeres es un factor importante que desencadena la depresión.

Sin importar las causas o el género, Dorthy Rowe escribió una frase ilustrativa sobre tan terrible mal: La depresión es una prisión en la que eres, tanto el prisionero como el cruel carcelero.

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