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Hernán Cortés, el fundador de lo mexicano: a 471 años de su muerte

La figura de este personaje ha sido cubierta por la controversia que emana de posturas ideológicas y manipulaciones políticas por parte de grupos que han buscado someter al pueblo mexicano, a través de la visión deformada de la historia de nuestro país. Más que un villano y conquistador, Cortés fue el constructor de la nación que heredamos y a la que pertenecemos los mexicanos
sábado, 8 de diciembre de 2018 · 00:00

CARLOS LAZCANO/COLABORACIÓN
carloslascano@hotmail.com | Ensenada, B. C.

El pasado 2 de diciembre se cumplieron 471 años de del fallecimiento de Hernán Cortés, ocurrido en 1547. Cortés es una de las figuras fundadoras del México moderno y alrededor de él se ha construido en nuestro país una historia deformada.

Nos dice Octavio Paz que “apenas Cortés deje de ser un mito ahistórico y se convierta en lo realmente es -un personaje histórico- los mexicanos podrán verse a sí mismo con una mirada más clara, generosa y serena”.

Efectivamente, la figura de Hernán Cortés siempre ha sido polémica y se le ha rodeado de mitos y deformaciones, casi siempre por cuestiones ideológicas, lo que nos ha dado una imagen falsa del personaje, y una visión deformada de nuestra historia, lo que ha afectado profundamente la visión de sí mismos de los mexicanos.

En torno a la figura de Cortés existe una absurda controversia, que parte de posturas ideológicas, a quien algunos consideran un villano y lo juzgan como si sus acciones de conquista las hubiera realizado en el siglo XXI. Hay otros que parece no se han dado cuenta de que somos un pueblo mestizo, producto de dos herencias y piensan que el único legado que vale es el indígena.

El rechazo a Cortés y a nuestro pasado hispano es un desatino que ha afectado mucho la identidad del mexicano y ha sido parte de la manipulación a que ciertos grupos políticos han estado sometiendo al pueblo mexicano durante muchos años.

LEGADO Y RELACIÓN
Conviene recordar las palabras del doctor Miguel León Portilla:

“Los mexicanos hemos construido nuestra identidad a partir de un doble y muy rico legado cultural. Por una parte está el de los pueblos originarios, en especial los mesoamericanos. Abarca éste el arte y el saber de los olmecas, teotihuacanos, mayas, zapotecas, mixtecas, toltecas y mexicas. Desconocer este legado es desentendernos de las raíces milenarias que dan sustento al ser del país. Este legado histórico se estudia y admira en múltiples centros de investigación en países de Europa, América y aun en otros como Japón.

“Por otra parte, está la herencia de la civilización del Mediterráneo que se forjó a partir de Egipto y Mesopotamia y se enriqueció grandemente en Grecia y Roma, hasta implantarse en España. Este legado nos relaciona con otros muchos pueblos, primeramente con los de América Latina y la península ibérica, y así mismo con los de toda Europa y otros.

“En tanto que la rica herencia mesoamericana nos mueve a apreciar a los millones de indígenas contemporáneos y a escuchar sus demandas, la procedente de la civilización mediterránea favorece nuestro diálogo con gentes de numerosos países.

“Del encuentro de esos dos grandes focos civilizatorios; Mesoamérica y el mundo mediterráneo, que fue violento pero a la postre resultó fecundo, se ha forjado el ser de México. Hoy finalmente reconocemos que formamos un país pluricultural y multilingüe y sabemos que en este legado plural están nuestras raíces más hondas.”

DOBLE ASCENDENCIA
Respecto a la controversia que existe sobre la figura de Cortés, el reconocido historiador José Luis Martínez nos dice que:

“… frente a las visiones parciales, la personalidad real de Cortés se forma precisamente con un tramado de las acciones positivas y las negativas; y que, cualesquiera que hayan sido los recursos que empleó, el resultado de la conquista que acaudilló y de las fundaciones que hizo, fue la creación de una nueva nación de la que somos herederos y a la que pertenecemos los mexicanos … puesto que los mexicanos somos herederos de las dos ramas de nuestros abuelos (la indígena y la española), es deseable hacer un esfuerzo por conocer la personalidad de quien nos dio esta doble ascendencia. Acaso alguna vez consigamos librarlo de las ideologías y estudiarlo con la cruel objetividad de la historia, para descubrir, con luces y sombras, una personalidad excepcional.”

Historiadores de otros países, como el inglés Hugh Thomas considera a Cortés como “un hombre cauteloso y sereno. Nunca se preocupó mucho de las comodidades materiales. Sus cartas a Carlos V, escritas con gran inteligencia política, demuestran que se le daba bien la escritura”.

EL HOMBRE Y SU TIEMPO
El historiador francés Christian Duverger, en su magnífico libro “Cortés”, nos dice:

“ No se puede estudiar al hombre sin analizar al mismo tiempo la leyenda impregnada a su piel, ya sea negra, ya dorada. Sin embargo, reducir también a Cortés a su leyenda sería perder la ocasión de descubrir al hombre y a su tiempo. Su itinerario personal no se limita a los dos años de la conquista de México, ese lacónico 1519-1521 de los diccionarios. Cortés tiene una trayectoria … sorprende que la historiografía tradicional no haya tratado de escrutar al personaje en su totalidad y en su continuidad. ¿Acaso se habla del Cortés que se valía de todos los medios en la administración de Santo Domingo?; del Cortés agricultor en Cuba?; y ¿quién sabe que Cortés está al lado de Carlos V en su expedición de 1541 contra los berberiscos? … con dificultad la memoria colectiva concibe a Cortés como el explorador del Pacífico que descubre California, que comercia con el Perú o que intenta abrir la ruta del poniente hacia las Molucas y Filipinas, por ejemplo. Le es difícil reconocer … al hombre que … desafiaba a la corona al tomar posesión de México … Resulta ilusorio tratar de comprender al hombre sin entender su siglo, pero aquí hay que mirarlo desde dos ángulos … no es posible limitarse al estudio del contexto hispánico, hay que intentar también pasar al lado indígena, para apreciar ese extraño itinerario cortesiano, trazado en la frontera del Viejo y del Nuevo Mundo …”

Hernán Cortés fue el fundador del México moderno, el constructor no el conquistador. Conquistó a los aztecas, a México lo formó. Baja California es mexicana gracias a los esfuerzos de Hernán Cortés.

“En tanto que la rica herencia mesoamericana nos mueve a apreciar a los millones de indígenas contemporáneos y a escuchar sus demandas, la procedente de la civilización mediterránea favorece nuestro diálogo con gentes de numerosos países”
Miguel León Portilla
Filósofo e historiador mexicano

“Puesto que los mexicanos somos herederos de las dos ramas de nuestros abuelos (la indígena y la española), es deseable hacer un esfuerzo por conocer la personalidad de quien nos dio esta doble ascendencia. Acaso alguna vez consigamos librarlo de las ideologías y estudiarlo con la cruel objetividad de la historia, para descubrir, con luces y sombras, una personalidad excepcional.”
José Luis Martínez
Historiador, cronista y ensayista mexicano

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