Las olas de calor empeoran la contaminación

Con la llegada del verano se generan también las olas de calor. Estos episodios de temperaturas altas parecen interminables y sus consecuencias pueden ser devastadoras.

El número de muerte en ancianos y niños por insolación y deshidratación aumenta, igual que la propagación de enfermedades y la vulnerabilidad a que las personas sufran más estrés y fatiga durante este periodo.

Parece indispensable, por lo tanto, utilizar todos los recursos a nuestra disposición para protegernos del calor. Llevar ropa fresca, usar protector solar y beber agua son algunos de los consejos a seguir, aunque habrá gente que encuentre en los aires acondicionados su mejor aliado.

Utilizar un dispositivo como este, no obstante, no es la mejor idea si queremos cuidar del medio ambiente.

En efecto, el uso continuado de este tipo de aparatos empeora considerablemente el calentamiento global que sufre desde hace años la Tierra.

Pese a que pueden salvar vidas, los aires acondicionados tal y como están actualmente diseñados son responsables también del empeoramiento de la calidad del aire que respiramos. Eso, evidentemente, repercute negativamente en nuestra salud.

A esta contaminación del aire causada por la quema de los combustibles fósiles que utilizan los aparatos de refrigeración, se le tienen que sumar los altos niveles del dióxido de nitrógeno producido por la combustión de los vehículos.

Eso no se explica por el hecho de que en verano se utilice más el coche, simplemente, en esta estación del año hay menos corrientes de aire, lo que provoca que estos compuestos tóxicos no se muevan y se queden más concentrados.

En nuestras manos está la Tierra

Los países se ven obligados a poner medidas de protección para evitar que la polución se agrave y perjudique todavía más a sus conciudadanos. Es común la activación de protocolos de contaminación que restrinja la circulación de vehículos o también iniciativas como la Vía Verde en la Ciudad de México para fomentar el uso de la bicicleta.

Cualquier persona de a pie, por otro lado, también debería ser consciente de las formas en las que puede contribuir a una prevención de la polución en verano.

Deshacerse del aire acondicionado es, por supuesto, un buen inicio, pero podemos hacer mucho más. No malgastes agua al ducharte o al limpiarte los dientes, utiliza pulverizadores sin aerosol, recicla en casa y no ensucies las calles de tu ciudad.

El futuro de la Tierra está en nuestras manos. Nuestras acciones determinarán el devenir del planeta y su supervivencia.

Debemos mimarlo y un buen momento para empezar es este mismo verano. Fuera los aires acondicionados y bienvenidos sean los medios de transporte ecológicos.

Eso sí, no olvides tener cerca una botella de agua bien fresca y un buen abanico para soportar las temperaturas extremas.