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Abelardo Rodríguez: único político en gobernar a México y dos de sus estados

“No existen hombres sin errores, sin pecados y sin defectos, y nadie debe aprovecharse de lo malo de la vida de los demás para enaltecer o destacar virtudes propias”
miércoles, 27 de febrero de 2019 · 00:00

ARNULFO ESTRADA RAMÍREZ*/COLABORACIÓN
Ensenada, B. C.

LA FAMILIA
Abelardo Rodríguez Luján, también conocido como Abelardo L. Rodríguez, debido a que siempre firmó con el apellido materno en primer término. Nació en la Villa de San José de Guaymas, Sonora, el 12 de mayo de 1889. Era hijo del matrimonio formado por Nicolás Rodríguez Campos, originario de Papasquiaro, Durango, y de Petra Luján Maldonado, de Buenavista, Sonora. Tuvieron once hijos, seis hombres y cinco mujeres.

Sus tatarabuelos paternos fueron Félix Rodríguez y María Josefa Echevarría, ambos de Zafra, provincia de Badajos, España. Sus bisabuelos se llamaron Manuel Rodríguez y Epigmenia de Nevárez. Los abuelos, Juan Rodríguez y María Ana Campos, tuvieron cinco hijos: María de los Ángeles, Nicolás (padre de Abelardo), Sabás, Sancho y Manuela.

Por la línea materna, sus bisabuelos Manuel Luján y su esposa Matianita, eran nativos de Chihuahua, pero se fueron a vivir a Sonora. El matrimonio Luján tuvo cuatro hijos: entre ellos a Florentino, que se casó con Tomasa Maldonado ambos abuelos de Abelardo. Este matrimonio tuvo tres hijos: José, Petra (madre de Abelardo) y María de Jesús.

Abelardo se casó tres veces. La primera fue en 1917, con Luisa Montijo, originaria de Guaymas. Tuvieron un hijo que llamaron Abelardo Luis. Este matrimonio resultó incompatible, por lo que tuvieron que separase en común acuerdo.

El segundo matrimonio fue con Eathyl Vera Meier, nacida en Chicago, Estados Unidos. Se casaron en Caléxico en agosto de 1921. Ella sufría de constantes depresiones, que se agudizaron cuando perdió a su única hija nacida prematura. Terminó quitándose la vida, el 16 de septiembre de 1922.

En febrero de 1924, se casó en Mexicali con Aída Sullivan Coya, con quien tuvo tres hijos: Juan Abelardo, Fernando Julio y Abelardo. Este matrimonio fue muy estable y se mantuvo unido por más de cuarenta años, hasta la muerte de Abelardo, ocurrida el 13 de febrero de 1967.

Abelardo fue un buen abuelo. Se ocupó de sus cuatro nietos, cuando falleció Janine Ratliff, esposa de Abelardo, el hijo menor del general y madre de los cuatro niños.

SUS PRIMEROS AÑOS
Abelardo cursó únicamente hasta el cuarto grado de primaria. Como todos los niños, gustaba jugar a las canicas y trompo. Desde muy pequeño mostró habilidad y creatividad, pues a los 8 años con herramienta de su padre fabricaba Papalotes para venderlos, garantizado que si no volaban no se los pagaran y también gustaba de modificar trompos y hacerlos “pajitas” o sea ligeros, para la palma de la mano.

Su mamá, siempre atenta a los estudios de sus hijos, cuando terminaban los cursos del colegio en Nogales, (a donde se fueron a residir después de que nació Abelardo y con la apertura del ferrocarril en 1890), los enviaba a la población vecina de Nogales, Arizona, para que aprovecharan el tiempo y aprendieran inglés. Mamá Petrita, como le decían de cariño, fue siempre la defensora de Abelardo, cuando se metía en problemas siempre salía en su defesa.

A la edad de once años, Abelardo era un muchacho de complexión delgada, por lo que con frecuencia era agredido por los compañeros mayores que él. Eso lo llevó a tomar lecciones de box y hacer deporte para poder defenderse. A los quince años, hecho un atleta y deportista, se convirtió en jugador regular de beisbol. Organizó la novena de beisbol “Nogales”, que en un par de años se convirtió en uno de los equipos más fuertes del Estado de Sonora, del que fungió como capitán.

ABELARDO EN LA REVOLUCIÓN MEXICANA
Abelardo era un joven muy inquieto y con muchos deseos de superación, por lo que decidió estudiar cooperativismo por correspondencia, con el propósito de acercarse a las clases productivas y consumidoras del país. En eso estaba ocupado, cuando fue llamado a trabajar con el Gobierno en 1912, donde asumió como comandante de la Policía del Distrito de Nogales.

Justo cuando se desempeñaba en ese cargo, vino el cuartelazo de Victoriano Huerta y el doble asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez. Esa fue la oportunidad para que Abelardo ingresara a la Revolución Mexicana. A partir del 1 de marzo de 1913 ingresó como teniente a las filas revolucionarias de Sonora, entonces al mando del coronel Álvaro Obregón.

Su primer participación en el campo de batalla, fue el 24 de agosto de 1913, en un sitio de Sonora llamado “La Bomba”, donde causaron numerosas bajas a las fuerzas federales que se transportaban en tren al mando del general Girón, también muerto en este encuentro.

Posteriormente, combatió en Los Mochis, Villa de Sinaloa, donde es ascendido a Capitán Segundo. Se incorporó al Cuarto Batallón de Sonora, que servía como escolta de Venustiano Carranza, donde obtuvo rápidos ascensos militares, pasando capitán primero el 17 de julio de 1914, y a mayor el 21 de diciembre del mismo año.

También participó en las batallas de Celaya en abril de 1915, donde el general Obregón salió victorioso contra las fuerzas villistas, causándose numerosas bajas en ambos frentes. Esta batalla es la que decidió el rumbo de la Revolución. Ese mismo mes de abril, Rodríguez es ascendido a teniente coronel.

Las batallas ganadas a los villistas en poblaciones como Trinidad, León, Aguascalientes, Saltillo, Agua Prieta y Hermosillo, fueron decisivas para consolidar el triunfo de las fuerzas constitucionalistas.

ABELARDO EL POLÍTICO
Estando en la ciudad de México, el 21 de mayo de 1920, Rodríguez es ascendido al grado de general brigadier, desempeñándose como jefe de Guardias Presidenciales entre el 21 de junio y el 20 de julio del mismo año. En esta última fecha, el general Plutarco Elías Calles, secretario de Guerra, lo llamó para comunicarle que el presidente de la república lo había comisionado y nombrado jefe de la Columna Expedicionaria, encargada de expulsar de Baja California al coronel Esteban Cantú, quien había desconocido al Gobierno central, desobedeciendo órdenes y obrando en forma independiente.

Abelardo llegó a Mexicali en septiembre. Afortunadamente, Cantú ya había recapacitado y entregado el Gobierno del Territorio Norte de Baja California al señor Luis Salazar, por lo que no hubo necesidad de enfrentamiento. Cantú abandonó el país y se fue a refugiar a Los Ángeles, California.

Mientras tanto, Abelardo fue nombrado jefe de Operaciones Militares en el Distrito Norte de Baja California. Posteriormente en febrero de 1922 fue nombrado jefe de Operaciones del Estado de Nayarit. Después, jefe de Operaciones Militares de Sinaloa. En noviembre de ese año, se le comisionó como Mayor de Órdenes en la Plaza de México, jefe de Operaciones del Estado de Oaxaca.

GOBERNADOR DEL DISTRITO NORTE DE BAJA CALIFORNIA
En septiembre de 1923, se le nombró jefe del Departamento de Caballería de la Secretaría de Guerra y un mes después, jefe del Departamento del Estado Mayor. Apenas habían transcurrido unos días, cuando de nuevo es nombrado jefe de Operaciones Militares de la Segunda Zona, o sea, El Distrito Norte de la Baja California y el 31 de octubre, gobernador del mismo Distrito.

Abelardo siempre basó su política de desarrollo en la educación, y su primera tarea fue determinar cuántas escuelas hacían falta para satisfacer las necesidades de los niños. Durante su administración como gobernador asignó el 47 por ciento del presupuesto al tema de la educación.

Debido a la falta de desarrollo económico del Distrito Norte, por tradición y durante muchos años el Gobierno federal había venido sosteniendo los ramos de Educación y Justicia, por lo que consideró que era su deber cooperar en la medida de sus posibilidades para que el Distrito absorbiera estos gastos.

En 1924 el Distrito Norte había logrado organizar su administración, de tal manera, que a principios de ese año, empezó a enviar al Gobierno federal el mismo monto que antes había recibido como subsidio y, en 1925, logró renunciar en su totalidad al subsidio federal, sufragando todos los gastos en los ramos de referencia.

Otro problema con el que se encontró, fue que casi la totalidad de las tierras productivas en el Valle de Mexicali estaban en manos de extranjeros, que representaban un 50 por ciento de su población. Para solucionarlo, estableció una serie de colonias agrícolas, con elementos mexicanos, a fin de nacionalizar o mexicanizar las tierras.

Fomentó el sindicalismo e integró las juntas de conciliación para atender los conflictos obreros-patronales. En muchos casos el Gobierno compró tierras para ponerlas en manos de mexicanos. Para contribuir con la productividad, el Gobierno instaló una despepitadora, un molino harinero, y se instalaron plantas de bombeo para irrigar las tierras de los colonos.

En 1920 el Congreso de los Estados Unidos prohibió la fabricación, distribución, venta y consumo de bebidas alcohólicas. En Baja California, el gobernador Abelardo Rodríguez,aprovechó la situación y comenzó la promoción de desarrollos turísticos integralmente planeados, para con ellos atraer al turismo en masas y de mayor nivel económico.

Así, durante los años veinte se construyeron hoteles de lujo y vanguardistas para su época, con teatros, salones de eventos especiales y convenciones, spas, gimnasios, tiendas, restaurantes y casinos. Se construyó el nuevo hipódromo (1924) para carreras de caballos y galgos, un campo de golf y aeropuerto.

Se generaron miles de empleos en Ensenada, Rosarito, Tijuana y Mexicali. Baja California despegaba económicamente y con ello se dieron grandes obras públicas. Se construyeron caminos, canales de irrigación y escuelas en todos los municipios.

En 1923, sólo había de 20 a 40 hectáreas de viñedos. La industria olivarera era inexistente. A principios de la década de 1930, Rodríguez comienza la plantación de tres variedades de olivo que le llegaron de España. En unos cuantos años logró reproducir la planta en un vivero que implementó en El Sauzal, siempre apoyado por Vicente Ferreira, experto en arboricultura y un profesor de química de apellido Warner de la Universidad de California. El cultivo fue muy exitoso y en menos de dos años, los arbolitos dieron sus primeros frutos. En menos de cuatro años se repartieron a quienes lo solicitaran, más de 200 mil arbolitos. Así nació una nueva actividad económica en el país.

Los litorales de Baja California son esencialmente pesqueros, por lo que estableció para aprovecharlos la primera planta empacadora de pescado y marisco de la República mexicana. Estableció congeladoras de camarón, igualmente industria que él inicio en México.

En 1925, con el fin de respaldar a los trabajadores mexicanos, giró una disposición gubernamental para que todas las empresas establecidas en Baja California, sobre todo las agrícolas que empleaban a chinos e hindúes, para que contrataran por lo menos en un 50 porciento a trabajadores mexicanos.

El mejoramiento de las clases trabajadoras, desde el punto de vista económico, social y cultural, era una de sus finalidades, pues quería elevar su nivel de vida, por lo que impulsó y estableció un salario mínimo para la jornada de ocho horas para Baja California de 5.00 pesos oro nacional. El nivel nacional de salario alcanzó este nivel hasta 1962. En 1926 se hizo la carretera de terracería de Tijuana a Ensenada y se construye la compañía de teléfonos.

En 1929, se integró un Comité Pro-Escuela “Álvaro Obregón” (hoy Casa de la Cultura, IMAC) para la construcción de una escuela en Tijuana.

En 1928 se otorgó un contrato de obra para comenzar la construcción de la Presa Rodríguez en Tijuana. La política del Gobierno federal fue apoyar los proyectos de irrigación, basados en que mientras más produjéramos alimentos, nos haríamos más independientes económicamente del extranjero. En Baja California dicho problema era mayor, sin comunicación con el resto de la república y una producción escasa, dependíamos del exterior.

Aunado a esto teníamos un gran problema de desabasto de agua e infraestructura para distribuirla. Al terminar el período de Gobierno de Abelardo, la presa que lleva su nombre aún no había sido construida. Los campamentos de trabajadores se establecieron en 1930 y la presa se terminó de construir en el año de 1936. El 11 de junio de 1928, Abelardo de 39 años es ascendido a general de División.

Fue el impulsor de la Colonia Obrera de Ensenada, primer colonia popular y asentamiento de origen obrero en el Puerto. El fundo legal de Ensenada llegaba hasta la Calle Floresta, por lo que hubo la necesidad de ampliarlo para empezar a fraccionar. El promotor principal en Ensenada, fue el señor Claudio Palacios a quien el gobernador Rodríguez, le dio todo su apoyo para repartir terrenos y títulos gratuitamente a todas las familias de origen obrero que lo solicitaran.

A fines de 1929, solicitó al presidente de la República que lo revelara del cargo de Gobernador y solicitó licencia temporal al Ejército para viajar a Europa. En ese momento no tenía ninguna ambición política. Su solicitud fue condicionada a que aprovechara su viaje para estudiar los sistemas de alojamiento destinado a unidades de tropa y campos militares.

RODRÍGUEZ ES PRESIDENTE DE MÉXICO
El 16 de octubre de 1931, fue llamado a México para que se hiciera cargo de la Subsecretaría de Guerra y Marina. El 22 de enero de 1932 el presidente de la República, don Pascual Ortiz Rubio lo nombró secretario de Industria y Comercio y el 1 de agosto es nombrado secretario de Guerra y Marina. Días después, el 4 de septiembre el Congreso de la Unión lo elige por unanimidad Presidente Constitucional Sustituto.

Durante su presidencia promulgaron adiciones y reformas la constitución, introduciendo nuevamente el principio de no Reelección. Se expidió la Ley Orgánica de los Tribunales del Distrito Federal y Territorios; Se expidió la Ley Federal de procedimientos Penales. Se organizó la Procuraduría General de la República y se establecieron las funciones del Ministerio Público. La Ley de Amparo. Estableció el Consejo Nacional de Economía.

Creó la Comisión Federal de Electricidad en 1933, creó la Compañía Petróleos de México (Pemex) y creo Nacional Financiera en 1934. Se expidió la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada e Interés Público. La Ley de Cooperativas. La comisión Reguladora del Mercado de Medicinas. Se promulgó el Código de Justicia Militar. Se estableció el sistema de educación rural, y el Consejo Técnico de Educación Rural. Se promulgó la Ley que creó la Universidad Autónoma de México. Se promulgó el Código Agrario.

Reformó la Ley del Patrimonio Ejidal, creó el Banco Hipotecario y de Obras Públicas hoy Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), También, la Ley de Beneficencia Privada estableció que los organismos privados de altruismo fueran regulados por la Secretaría de Gobernación y una Ley contra los monopolios. Terminó e inauguró el Palacio de Bellas Artes. Otorgó, por decreto del 2 de mayo de 1933, el completo control de cambios al Banco de México.

Coordinó los esfuerzos para el establecimiento de un Plan Sexenal tendiente a reivindicar los principios de la Revolución Mexicana. Amplió el período presidencial de cuatro a seis años de gestión. El 5 de enero de 1934 se estableció el primer salario mínimo de alcance nacional.

El primero de diciembre de 1934 entregó la presidencia al General Lázaro Cárdenas.

GOBERNADOR DE SONORA
A finales de 1942, un grupo de amigos le propuso que aceptara la candidatura para Gobernador de Sonora: “…tuve deseos de llegar a la gubernatura de Sonora, porque durante el tiempo que estuve en la Presidencia no pude hacer nada por mi Estado y tenía la seguridad de poder hacerlo siendo Gobernador”.

Al asumir la gubernatura el 13 de septiembre de 1943, encontró que el ramo de la Educación estaba en pésimas condiciones; con una organización deficiente, muy pocos profesores y pocas escuelas. Tenía el deseo de que en cada pueblo de Sonora por lo menos hubiera una escuela. En los primeros cuatro años se construyeron 186 escuelas y se reedificaron otras 145. Se redujo el analfabetismo del estado a 4.5 por ciento. Aumentó el sueldo a los maestros y e incremento su número en 20 por ciento. Siendo una biblioteca la mejor manifestación de la cultura, construyó la Biblioteca y Museo del Estado, “…la mejor que hubo en la Republica”.

También, atendió el problema de falta de obras para captar agua para riego, en todo el Estado se hicieron obras para captar agua, no importaba qué tan pequeños fueran los escurrimientos. También, se hicieron grandes obras como la presa de Hermosillo, y con el apoyo del presidente Ávila Camacho las presas del Yaqui y Mayo.

El Estado estaba prácticamente sin comunicación vial por lo que propuso un plan carretero, sobre todo para la parte norte y este del Estado. Se construyó el Hospital Civil, el Palacio Municipal, amplió Palacio de Gobierno y el Asilo de Dementes. La ciudad de Hermosillo se modernizó totalmente de acuerdo a un plan urbano.

Como gobernador donó todo su sueldo y gastos de representación para impulsar el deporte y la educación física. Subió el sueldo a los burócratas. Expidió la Ley Electoral en 1946 y creó la Junta de Vigilancia Electoral. Impulsó la Ganadería en todo el Estado a través de la construcción de infraestructura. Se construyó el sistema de drenaje de Guaymas, Huatabampo, Cajeme, Navojoa y Nogales, incluyendo mejoras a los sistemas de agua potable; construyó los mercados municipales de Cajeme y Navojoa. En 1947 se concluyó la carretera Hermosillo-Nogales y el tramo Benjamín Hill a Puerto Peñasco del Ferrocarril Sonora-Baja California. En diciembre de 1948 renuncia a la gubernatura del Estado por motivos de Salud.

Con motivo de celebrar su 22 aniversario de matrimonio, el 6 de febrero 1946, Abelardo, y su esposa Aída, crearon la Fundación Esposos Rodríguez, una institución con fines benéficos y sin lucro y para apoyar la educación de la juventud.

El 15 de septiembre de 1949 es declarado Benemérito del Estado por Decreto del Poder Legislativo de Sonora. Recibió el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad de California en 1951. En diciembre de 1961 es nombrado presidente de la Comisión Nacional Consultiva de Pesca.

EL EMPRESARIO
Hombre de gran visión empresarial. Se calcula que hasta 1958 había creado más de 80 industrias o empresas, diez organizaciones deportivas y 6 instituciones científicas y educativas. Su estrategia empresarial se caracterizó por los siguientes aspectos: 1) Siempre se asoció con mexicanos, 2) El capital fue siempre mexicano y las utilidades se reinvirtieron en México o se depositaron en Bancos Mexicanos, 3) Cuando una Empresa se consolidaba, Abelardo, vendía su parte de preferencia entre los socios fundadores, y 4) Daba amplias facultades a los gerentes o directores de cada empresa y él quedaba en libertad para planear nuevos negocios. Es menester resaltar que la mayor parte de capital que formó, lo donó en vida a instituciones de beneficencia, a centros escolares y deportivos, a instituciones de investigación, a hospitales, parques y a sus amigos.

Una de las industrias que impulsó fue la de pesquerías en Baja California, Baja California Sur, Sonora Sinaloa y Colima, donde estableció las primeras empacadoras de pescado del país. Se puede decir que empezó la industria de empaque y congelación de mariscos de México. También, para fortalecer esta nueva industria creó empresas navieras, proveedoras, laboratorios, astilleros, fábrica de redes, peleterías y almacenes.

Para la protección y desarrollo de la industria, se estableció un centro dedicado a la investigación científica de la fauna marina: Instituto de Pesca del Pacífico. Consideró importante en la industria de empaques de pescado, donde se ocupaba el mayor número de trabajadores, que estos participaran con el 50 por ciento de las utilidades además de sus sueldos.

Para la cooperación de las industrias y empresas nacientes, consideró necesario la ayuda financiera y como consecuencia, fundó el primer Banco del Pacifico, el Banco Mexicano, el Banco Mexicano de Occidente, Financiera del Golfo de Cortés, Crédito Central Mexicano,

En Baja California, estableció la industria olivarera e impulsó la vinícola en la región de Santo Tomas. Creó también las una compañía aeronáutica y fábrica de aviones.

Incursionó en el negocio inmobiliario y de construcción. En el cemento (Portland), maderas, petróleo, radiodifusoras, publicidad, impresoras, urbanizadoras productos de barro, La Suiza, Productos alimenticios y lácteos. Compañía Hulera el Popo, Hulera Mexicana y Sochules. Embotelladora Peñafiel, Industrias navales, de maquinaria, ferreterías, fotografía y dulcerías. Compañías de seguros y en la construcción de campos de golf. Fue, sin tener una sola acción presidente del Consejo de Administración de Altos Hornos de México y presidente del Consejo de Teléfonos de México.

Esta es la historia de un muchacho que no terminó la escuela primaria y que tuvo la educación que él se proporcionó. Sin la preparación académica adecuada, logró ser un ciudadano útil a la patria y el único mexicano que ha sido presidente de México y gobernador en dos Estados.

Quiero terminar esta breve semblanza con una frase del mismo Abelardo que de alguna manera retrata su función pública en el México que le tocó vivir:

“El propósito más grande y firme de mi vida, siempre fue mejorar la economía, social y culturalmente, así como elevar el nivel de vida de nuestras clases proletarias.

Sauzal de Rodríguez, Baja California a 13 de febrero del 2019.

Semblanza de Abelardo Rodríguez Luján presentada en el 52 aniversario luctuoso.

*Cronista de Ensenada
 

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