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Rescatan testimonios
El investigador Mario Magaña recopiló las entrevistas que hizo a cinco mujeres indígenas, quienes relataron sus experiencias de vida, más que de prácticas comunitarias
Benjamín Pacheco/EL VIGÍA
bpacheco@elvigia.net | Ensenada, B. C.
El rescate de voces testimoniales de mujeres pai pai y kumiai, sin la intención de la precisión histórica sino centrado en la experiencia de vida y los recuerdos, conforman el libro “Ni muy tristona, ni muy tristona”, del investigador Mario Alberto Magaña Mancillas.
La edición 2018 fue presentada el miércoles pasado como parte de la conferencia mensual del Seminario de Historia de Baja California, en el Centro Social, Cívico y Cultural Riviera, con comentarios de Arnulfo Estrada Ramírez, Yinna Muñoz Aldama y la moderación de Horacio González Moncada.
De manera previa, Magaña Mancillas -profesor del Instituto de Investigaciones Culturales (IIC-Museo) de la UABC, refirió a El Vigía que comenzó con un proyecto en 1997, con una serie de entrevistas a gente de zonas rurales del municipio de Ensenada, entre ellas cinco mujeres indígenas.
Las grabaciones estaban destinadas para el Instituto de Investigaciones Históricas de la UABC, para otro proyecto, pero posteriormente el autor decidió que valían la pena para una edición aparte.
“En el 2004 me comentaron que había fallecido una de ellas, doña Panchita, la que está en la fotografía de la imagen. Fue cuando decidí recuperar las cinco entrevistas y hacerlas un libro. La primera edición es del 2005 y esta es la segunda edición hecha por el Archivo Histórico “Pablo L. Martínez” (BCS).
“La idea es rescatar la voz de esas mujeres, quienes cuando las entrevisté tenían entre 60 y 80 años. Todas están fallecidas y es una forma de rescatar esas voces y compartir la experiencia que tuve al entrevistarlas”, detalló.
Los testimoniales corresponden a Francisca Ochoa Montaño, Anacleta Albáñez Higuera, Ernestina Albáñez Vega, Manuela Aguiar Carrillo y Teodora Cuero Robles, entrevistadas en las comunidades de San Isidoro, Santa Catarina y La Huerta.
RECUERDOS ÍNTIMOS
“La más joven era Anacleta, en ese entonces, tenía 60 años, y la más grande doña Panchita, quien decía que ya tenía 100 años. Lo que busqué es hacer historias de vida: que me contaran desde su primer recuerdo de la infancia hasta su madurez, tratando de recuperar cómo se veían las comunidades y algunas preguntas sobre cómo veían la ciudad de Ensenada desde las comunidades rurales e indígenas, porque el proyecto originalmente era para apoyar una historia general de Ensenada.
“Fue una experiencia muy interesante porque, con el método de historia de vida, logré que ellas hicieran un recuento desde su infancia hasta la madurez”, resaltó Magaña Mancillas.
El autor refirió que la edición 2005 está agotada y digitalizaron una versión con acceso abierto, pero esto generó más expectativas y, por esto, autoridades del Archivo Histórico de La Paz, Baja California Sur, decidieron imprimir una segunda edición.
“Traté de que ellas hablaran de su vida. No les pregunté prácticas comunitarias. Son muy biográficas, obviamente ahí viene mucha información de cómo vivían en las comunidades en la primera mitad del siglo XX, pero el objetivo era la infancia, adolescencia, sus matrimonios, hijos.
“Y de ahí me contaban cosas de qué comían, cómo hacían las cosas, las fiestas… Básicamente lo que se intentó fue construir una biografía de cada una”, puntualizó Magaña Mancillas.
Los interesados en una edición podrán consultar a Óscar Villarino Ruiz, en el sitio de redes sociales El Club de los Libros Perdidos Ensenada (https://www.facebook.com/groups/114577889262571/).
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