Fomentan liderazgo en jóvenes

Nicté Madrigal/EL VIGÍA
nmadrigal@elvigia.net | Ensenada, B. C.

Jóvenes del Valle de Guadalupe, participan de talleres integrados en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF por sus siglas en inglés), como parte de la implementación del Proyecto de Nagoya en México.

Luego de la presentación del Consorcio para el Desarrollo del Sector y las Regiones Vitivinícolas (Convid), se indicó que las actividades del consorcio, no solamente estarán concentradas en este producto, el vino, sino en plantear una visión alternativa de desarrollo que abarque su territorio y su gente.

Por ello, Alejandro Callejas, oficial del PNUD, impartió el taller “Liderazgo para el desarrollo sustentable” a un grupo de jóvenes estudiantes del Colegio de Bachilleres.

Detalló que en el taller se motiva la participación de diferentes organizaciones sociales y jóvenes en el cumplimiento de la agenda los ODS (Objetivos del Desarrollo Sostenible) y ver cómo pueden participar y sumarse de manera activa a la agenda del Convid.

“Este proyecto puede fortalecer la investigación innovación, liderazgos, patentes. Necesitamos esquemas de turismo para la región, infraestructura verde, y atender diferentes problemáticas como la migración, así como articular los usos y costumbres de las distintas regiones”, agregó.



Participación del Colef
El oficial del PNUD, informó que se busca atender la demanda de educación en toda América Latina con un curso que está desarrollando el Colegio de la Frontera Norte (Colef).

Alejandro Callejas explicó que se enfocan en el tema de recursos genéticos y conocimiento tradicional.

“Lo que estamos pensando es que el contenido de todo este desarrollo de contenidos, posteriormente se pase a la práctica y sea una de las líneas de investigación del Convid”, declaró.

Destacó que la ONU está invirtiendo en el proyecto, un monto inicial de 2 millones de pesos y se definirían montos de participación entre febrero y marzo del 2020.

Agregó que se trabaja con medios de vida y la relación con el ecosistema, es decir, se está viendo de manera más amplia lo que es la zona del Valle de Guadalupe y cómo el conocimiento tradicional que tienen los habitantes y los dueños de empresas vitivinícolas, los lleva a tener una forma de interacción como un producto.

“Entonces, dentro del sistema producto que ellos ya tienen, se verá cómo se integra la participación de beneficios, económicos y no económicos. de las comunidades que rodean.

Observó que programas de gobernanza, de transparencia, disminución de la pobreza que tiene la ONU, pueden ayudar a participar de manera activa, “quizá no en efectivo sino a través de metodologías probadas de interacción”.