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Da su vida Jesús por la Humanidad
La representación de la Pasión de Cristo más realista de Ensenada, se realizó sin contratiempos y con la asistencia de cientos de personasBenjamín Pacheco/EL VIGÍA
bpacheco@elvigia.net | Ensenada, B. C.
El calvario de Jesucristo, en el que dio su vida por amor a la Humanidad al tiempo que soportó injusticias y humillaciones, fue representado ayer por fieles de Nuestra Parroquia del Carmen, en el víacrucis más realista del puerto de Ensenada.
La también llamada vía dolorosa comenzó alrededor de las 10:00 horas en el parque de Lomitas Indeco y posteriormente recorrieron distintas vialidades de la colonia citada, donde fueron recreando los conocidos pasajes bíblicos.
En esta edición, la figura de Jesucristo recayó en Jesús Francisco Martínez, de 20 años y quien personificó por primera ocasión al Hijo de Dios; en el caso de María, tocó a la joven María Elena Ríos Patricia.
Otros actores, pertenecientes a los distintos grupos de la parroquia, interpretaron a los personajes que van apareciendo durante las 14 estaciones, como José Sánchez (Caifás), o los sumos sacerdotes: Mauro Rodríguez, Perfecto Álvarez, Gerónimo Álvarez y Vicente Sánchez.
En el caso de Poncio Pilato, quinto prefecto de la provincia romana de Judea, fue encarnado por Juan Antonio Mallich, mientras que Herodes, rey de Judea, correspondió a Antonio Meléndrez; en forma general participaron 50 personas, entre niños y adultos, según fue constatado.
Sufrido recorrido
De esta forma, ante cientos de espectadores, Jesús fue condenado a muerte y obligado a cargar su cruz, mientras era insultado y azotado por los soldados romanos.
El Hijo de Dios cayó en tres ocasiones. En medio de ese drama, vio por última vez a su madre María y recibió ayuda de Simón el Cirineo. En un momento del trayecto, Verónica limpió su rostro y esto dio forma al paño sangrado en el que quedaron los rasgos de su sacrificio del.
Durante su trayecto al Gólgota, el carpintero consoló a un grupo de mujeres y fue despojado de sus vestiduras.
Al tiempo que la gente miraba y los soldados reían, el Mesías fue clavado y alzado en la cruz. Por último, entre rezos, fue descendido y entregado el cuerpo a su madre, para posteriormente ser sepultado.
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